fbpx
InicioSectoresHistoria de la arquitectura sostenible

Historia de la arquitectura sostenible

La historia de la arquitectura sostenible se remonta a siglos atrás, cuando las culturas antiguas ya incorporaban prácticas de construcción que respetaban los recursos naturales y el entorno. Sin embargo, el término «arquitectura sostenible» se deriva del concepto de «desarrollo sostenible» introducido por Gro Brundtland en 1987. Se presentó entonces como un enfoque busca satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las capacidades de las futuras generaciones para hacer lo mismo, compromiso que se reforzó en la Cumbre de la Tierra de 1992

Desde entonces, ha habido un creciente interés en la arquitectura sostenible, con la integración de principios como el análisis del ciclo de vida de los materiales, clave para una construcción sostenible, el uso de energías renovables y la reducción del consumo de recursos. Se han establecido programas educativos y grupos de investigación dedicados a la arquitectura sostenible en todo el mundo, lo que demuestra un compromiso creciente con el diseño consciente del medio ambiente y la construcción de un futuro más resiliente.

Pero como decíamos, la arquitectura sostenible se ha estado poniendo en práctica desde casi siempre, siendo un elemento crucial en la evolución de nuestras sociedades, por lo que desde NAN Arquitectura hemos querido hacer un recorrido desde la antigüedad hasta el día de hoy

¿Cuándo y cómo surge la arquitectura sostenible?

Las raíces de la arquitectura sostenible se remontan a civilizaciones antiguas que intuitivamente trabajaron con la naturaleza en lugar de contra ella. Culturas como la mesopotámica, la egipcia y la griega emplearon estrategias de diseño pasivo, utilizando elementos naturales como el sol y el viento para regular la temperatura y mejorar el confort dentro de sus estructuras. 

Algunos ejemplos incluyen la orientación de los edificios para maximizar la ganancia solar y el uso de muros gruesos para la masa térmica. O en el caso de los romanos, desarrollando sistemas de calefacción y refrigeración pasivos en sus villas, aprovechando la orientación solar y la circulación del aire.

Técnicas tradicionales en la arquitectura vernácula

En todo el mundo, la arquitectura vernácula surgió como testimonio de la sabiduría local y la adaptación a las condiciones ambientales, ya que se trata de un reflejo de la cultura popular, adaptándose a los materiales y sistemas constructivos locales

Este tipo de arquitectura busca crear microclimas para generar espacios confortables, considerando factores como temperatura, iluminación y humedad, basándose en conocimientos transmitidos de generación en generación. Por este motivo, sus características estéticas y estructurales varían según la región y la cultura.

Desde las viviendas de adobe del suroeste de Estados Unidos hasta las torres eólicas de intrincado diseño del Medio Oriente, las estructuras vernáculas encarnaban principios de arquitectura sostenibles mediante el uso de materiales de origen local, una planificación espacial eficiente y la integración con el paisaje circundante.

La edad media

En este período la sostenibilidad tampoco era un concepto explícito, pero muchos de los principios de la arquitectura sostenible se manifestaban de manera inherente en las construcciones de la época. En Europa, por ejemplo, los edificios medievales, como castillos, monasterios y casas señoriales, se construían con piedra, madera y otros recursos disponibles en la región, lo que garantizaba una menor huella ambiental y una mayor durabilidad de las estructuras.

Además, la arquitectura medieval estaba estrechamente vinculada con la vida cotidiana y las construcciones se diseñaban para resistir las condiciones climáticas adversas y proporcionar confort térmico a sus habitantes. Por ejemplo, las técnicas de construcción de casas con paredes gruesas y techos inclinados permitían conservar el calor en invierno y mantener los espacios frescos en verano, utilizando la ventilación natural y la sombra proporcionada por árboles y estructuras adyacentes.

Revolución industrial y el auge del modernismo

La llegada de la Revolución Industrial provocó cambios significativos en las prácticas arquitectónicas. Debido a los avances tecnológicos y un enfoque en la producción en masa de materiales como el acero y el hormigón, se comenzó la construcción de estructuras cada vez más grandes y complejas.

Además se dio un auge del modernismo, se priorizó la estética elegante y la funcionalidad sobre la sostenibilidad, lo que llevó a una era marcada por prácticas de construcción con uso intensivo de energía y expansión urbana.

Pero al mismo tiempo que este período fue testigo de una creciente desconexión entre la arquitectura y su impacto ambiental, y precisamente por ello, también marcó el comienzo de la preocupación por los impactos ambientales, con visionarios como Frank Lloyd Wright abogando por diseños que se fusionaran con la naturaleza.

Del Siglo XX hasta la actualidad: hacia un futuro más verde

Si bien, como hemos mencionado, el movimiento moderno del s.XX a menudo se desarrolló a expensas de consideraciones ambientales, la segunda mitad del siglo XX vio un resurgimiento del interés en la arquitectura sostenible impulsado por la creciente conciencia ambiental y las preocupaciones sobre el agotamiento de los recursos y el cambio climático. Por ejemplo, se tiene en cuenta la aplicación de los ODS al desarrollo sostenible en arquitectura y construcción. O el papel del Observatorio 2030 del CSCAE y su compromiso con la sostenibilidad en la edificación.

Y es que además, en las últimas décadas, los rápidos avances en tecnología y materiales han revolucionado la arquitectura sostenible, ofreciendo a los arquitectos oportunidades sin precedentes para crear edificios que sean ambientalmente responsables y estéticamente cautivadores. La integración de tecnologías verdes, como paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia y técnicas de diseño pasivo, se han convertido o se están convirtiendo cada vez más en características comunes en edificios sostenibles.

Arquitectos y arquitectas referentes en arquitectura sostenible

En el siglo XX, la influencia de figuras como Frank Lloyd Wright, cuya filosofía de diseño orgánico sentó las bases para una nueva forma de pensar sobre la relación entre el entorno construido y el natural, inspiró a arquitectos contemporáneos como Eric Corey Freed y Glenn Murcutt, quienes han dejado una marca significativa en el campo de la arquitectura sostenible.

Eric Corey Freed es conocido por su enfoque holístico en el diseño sostenible, donde integra principios de eficiencia energética, materiales renovables y sensibilidad ambiental en cada proyecto. Como asesor y educador, Freed ha abogado por prácticas arquitectónicas más responsables y ha sido reconocido por su compromiso con la sostenibilidad, siendo galardonado como Mejor Arquitecto Verde y Mejor Visionario en la materia.

Por otro lado, Glenn Murcutt, un arquitecto australiano de renombre internacional, se distingue por su capacidad para integrar la arquitectura con el paisaje circundante. Sus diseños son famosos por su adaptabilidad al clima local y su respeto por los recursos naturales. Murcutt ha recibido numerosos premios, incluido el prestigioso Premio Pritzker, por su enfoque innovador y sostenible en la arquitectura, destacando cómo la arquitectura puede ser al mismo tiempo estéticamente impactante y respetuosa con el medio ambiente.

Norman Foster es reconocido internacionalmente por su compromiso con la arquitectura sostenible, destacándose por proyectos emblemáticos como la Swiss Re, también conocida como «The Gherkin», en Londres. Este rascacielos se ha convertido en un ícono arquitectónico no solo por su diseño distintivo, sino también por su enfoque innovador en términos de eficiencia energética y sostenibilidad. La Swiss Re incorpora diversas tecnologías verdes, como sistemas de ventilación natural, recolección de agua de lluvia y paneles solares, lo que le ha permitido lograr altos estándares de certificación ambiental y establecer un nuevo paradigma en la construcción de edificios sostenibles a escala urbana. Cabe destacar que además, la existencia del Norman Foster Institute en Madrid, un centro académico y de investigación destinado a ser líder en arquitectura sostenible y diseño urbano.

Mujeres arquitectas como Zaha Hadid, con estructuras icónicas como el Heydar Aliyev Center en Bakú, Azerbaiyán, supieron combinar formas fluidas y tecnología innovadora con prácticas sostenibles. De hecho, Hadid fue pionera en el diseño paramétrico y su enfoque en la eficiencia energética ha inspirado a generaciones posteriores de arquitectos. Y no solo eso, ahora su legado continúa explorando alternativas, como el diseño de su propia herramienta de IA.

Otra figura destacada es Maya Lin, conocida por el diseño del Memorial Vietnam Veterans en Washington D.C. Su enfoque minimalista y su uso reflexivo de materiales naturales encajan con los principios de la arquitectura sostenible. Lin ha abogado por la preservación del medio ambiente a través de su trabajo, promoviendo la conexión entre la arquitectura y la naturaleza.

Y para finalizar, podemos mencionar a Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, reconocidos por su enfoque en la renovación y revitalización de edificios existentes en lugar de demoler y reconstruir. Por ejemplo, su proyecto de transformación del complejo residencial Grand Parc en Burdeos, Francia, resalta su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social.

artículos relacionados