La sostenibilidad es un tema fundamental en todos los campos, y la arquitectura no es la excepción. No en vano, desde Espacio NAN ya hemos tratado el tema de la sostenibilidad varias veces, la última el pasado mes de mayo. La propia Ángela Baldellou, directora gerente del COAM, nos decía en una entrevista que en lo que se refiere a formación en arquitectura, «hay que insistir en las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, con la digitalización y con la industrialización».
Y es que, a pesar de la creciente importancia de la sostenibilidad, hay cierta preocupación de que esta no se esté integrando adecuadamente en la carrera universitaria de arquitectura. Un ejemplo es nuestra reciente conversación con Manuel Enríquez, arquitecto y socio del estudio ByE arquitectos además de miembro de la Junta Directiva de ASA desde 2015, y actualmente su presidente, quien nos comentaba que mucha veces los temas de sustentabilidad se abordan en másteres complementarios y no en el propio grado.
No siempre es así, sin embargo. Ahora vamos a hablar de una serie de Trabajos de Fin de Grado (TFG) presentados por estudiantes de UIC Barcelona, que reflejan precisamente el compromiso con llevar a cabo una arquitectura más sostenible para todos.
Propuestas innovadoras para regenerar los barrios del Besòs
Se presentaron un total de 32 propuestas que intervienen de forma coordinada para regenerar los barrios del Besòs. Estas propuestas buscan conectar los barrios de Barcelona, Sant Adrià del Besòs y Santa Coloma de Gramenet, que actualmente se encuentran fragmentados, creando espacios urbanos más habitables.
Los TFG se alinean con los temas de actualidad de la agenda urbana de Barcelona: sostenibilidad, cohesión social y habitabilidad, y fueron presentados en la sede del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC).
Premios y reconocimientos a los TFG
Hablamos del proyecto “Tessel” de Juan Gaitán, ganador del primer premio a la sostenibilidad, otorgado por RockWool. Este proyecto se basa en la convergencia entre la tradición textil catalana y la innovación urbana, transformando prendas usadas en textiles reutilizables en el polígono industrial de La Verneda. A destacar que este proyecto también se hizo con el primer premio otorgado por Daikin – Schneider Electric de Instalaciones en Arquitectura.
Tessel representa la convergencia entre la tradición textil y la innovación urbana: un claustro Textil diseñado para catalizar la renovación urbana en el polígono industrial de La Verneda, transformando prendas usadas en textiles reutilizables, alimentando así iniciativas emprendedoras, formación y talleres accesibles.
Este complejo es el fruto de la convergencia de tres ejes que se unen a partir de tres cotas, continuando los trazos existentes de las naves industriales actuales, mediante un sistema de pórticos de madera que culminan en dos torres que dan entrada a la ciudad. Se implementa un sistema de desfase de fachada para optimizar el rendimiento térmico, que junto al resto de propuestas de diseño se logra reducir significativamente las emisiones de CO2 en comparación con una construcción convencional.
El segundo premio fue para “Design Factory” de Ana González, un complejo para industrias creativas que reutiliza estructuras metálicas preexistentes y crea espacios semiabiertos y exteriores.
Se integra la zona residencial de La Pau con el polígono industrial de Montsolís en el Besós, centrándose en la industria del diseño creativo. Destaca por su combinación de elementos culturales y productivos, promoviendo la educación, la investigación y eventos comerciales para atraer inversores. Estas características dan forma al futuro de la industria, donde la creación de espacios de encuentro y colaboración es fundamental, además de los talleres convencionales.
El proyecto conserva la estructura metálica original y crea espacios semiabiertos y exteriores a través de dos niveles de plataformas CLT suspendidas, que también conectan con el barrio residencial sobre las vías del tren. Además, en las zonas de convergencia, incluye espacios cerrados con instalaciones de acondicionamiento y un corredor verde que facilita la inspiración y las reuniones.
Si hablamos de sostenibilidad y accesibilidad, el primer premio, otorgado por Schindler, ha sido para «La Generación Z del Mueble» de Estelle Orient, que propone una estrategia de reutilización y revalorización del espacio para transformar un antiguo bloque industrial en un centro de producción sostenible y accesible.
El antecedente para entender el proyecto son las 65 toneladas de residuos que se generan al año en Barcelona. Se ubica en el polígono de La Verneda, donde la estrategia propone una descongestión del espacio a través de unas placetas interiores y una avenida metropolitana. La idea de una industria productiva de reutilización de muebles y listones abre nuevos frentes a la reutilización del espacio, ubicando el proyecto encima de la preexistencia. Así es como, el proyecto se definirá a partir de siguientes cinco estrategias.
Reutilización del espacio (bloque industrial), reutilización de la estructura existente (con una remonta de cerchas metálicas invertidas), investigación estructural (intervención encima de la preexistencia), estudio de una envolvente ligera visual y gravitatoriamente (nueva intervención) y diseño sostenible de fachada y sección bioclimática.
El segundo premio ha sido para “Fundación El Biscuter” de Yassine Jeljeli. El proyecto de la Fundación Biscuter en Sant Adrià del Besòs busca revitalizar la antigua fábrica de El Biscúter (1953-1960), convirtiéndola en un centro multifuncional: formación culinaria,
investigación, comedor social/cocina comunitaria y residencia estudiantil.
Conservamos las 4 naves originales y añadimos dos volúmenes nuevos retranqueados para resaltar la fábrica existente. Organizamos el espacio en zonas de servicio y servidas, con patios bioclimáticos en las áreas de servicio para introducir luz natural y ventilar las aulas.
Los nuevos volúmenes tienen una estructura de madera laminada encolada, priorizando la ligereza, sostenibilidad y la posibilidad de reciclarla en el futuro. La fachada existente se pone en voladizo para destacarla y ampliar la acera. La envolvente es de chapas de aluminio con junta alzada mediante listón, para garantizar durabilidad y estética uniforme.
Y el tercer premio compartido ex aequo por Pablo García y Alejandro Estévez por sus proyectos «Viviendas Symploke» y «Punto Vital – CAP la Pau».
Los proyectos Symploké y Punto Vital forman un conjunto arquitectónico en el tramo final del río Besòs, entre Barcelona y Sant Adrià del Besòs. El objetivo es aportar una contribución sociosanitaria al barrio, introduciendo mejoras y ampliaciones, como la del CAP La Pau.
Aprovechando los 6 metros de desnivel de la parcela, ambos edificios se fusionan para crear una gran plaza de nivel intermedio, diseñada para ofrecer espacios que inspiren tranquilidad e integración con el barrio de Pau. Se añade una torre en respuesta a los rascacielos presentes, asegurando la coherencia visual con el entorno.
Como se puede ver, estos proyectos subrayan la importancia de integrar la sostenibilidad en la formación de los futuros arquitectos, demostrando que desde el principio es posible desarrollar proyectos innovadores y sostenibles que contribuyan significativamente a la mejora del entorno urbano y social.
