El nuevo edificio de Enero Arquitectura —en colaboración con el equipo de Ingeniería de IDOM— se ha diseñado para albergar el primer centro de Protonterapia de España, con uso de Centro de alta tecnología para la prestación de asistencia sanitaria del cáncer. En concreto, el edificio, con una superficie de 2.397,25m2 se constituye a través de un juego de volúmenes que organiza los diferentes tipos de tratamiento que allí se integran —una zona de tratamiento ambulatorio y un gran búnker de hormigón que encierra un acelerador de protones para el tratamiento eficaz del cáncer—.
Una simbiosis entre lo pétreo y la transparencia
La pétrea envolvente en piel caliza, traída del yacimiento de la localidad vallisoletana de Campaspero, se compagina con el lenguaje de grandes lucernarios creando una simbiosis útil para una experiencia de paciente (EX) favorable. El edificio, concebido de forma unitaria, se puede dividir en dos claras áreas diferenciadas por organización y funcionalidad:
- Un área dedicada al tratamiento de Protones —aislada en un gran bloque de hormigón— y situada en la zona más resguardada de la parcela, próxima al lindero sur, se trata del cuerpo edificatorio más alto del conjunto (con una altura máxima de 12 metros). Esta área consta de tres plantas: planta baja destinada al tratamiento y dos plantas superiores complementarias para el almacenamiento e instalaciones de la máquina.
- Una zona destinada al tratamiento ambulatorio con consultas y tratamiento de diagnóstico por imagen situada en la zona norte de la parcela, el área más visible de la parcela. Esta zona se abre a la trama urbana del entorno a través de accesos y la presencia de grandes lucernarios que fusionan interior y exterior del edificio.
Una secuencia que sirve como terapia
Forma y función se respetan al máximo gracias a una morfología que favorece las circulaciones interiores en recorridos que se organizan mediante franjas transversales que organizan la secuencia del tratamiento al que se expone el paciente desde que entra hasta llegar al centro de tratamiento con Protones, un recorrido del exterior al interior desde donde lo transparencia desemboca en áreas de alta seguridad y calidad constructivas.
- Acceso del paciente y espera: Alberga un pórtico de entrada, además de la zona de espera de adultos y niños.
- Admisión y asistencia: Destinada a la zona de recepción y admisión, así como una privilegiada zona asistencial.
- Diagnóstico por imagen y pruebas preliminares: Alberga el diagnóstico por imagen donde se implanta un scanner para la realización de pruebas preliminares a las sesiones de protonterapia.
- Preparación y recuperación: Se distribuyen los espacios previos a la entrada de la zona de búnker que contiene las cabinas de acceso, boxes de recuperación, almacén de máscaras y vestuarios.
- Franja de instalaciones: Recoge las instalaciones previas a la zona de protonterapia.
- Tratamiento final con Protones: La última área que cierra la secuencia del paciente encierra una máquina de tratamiento de Protones.
Un edificio energéticamente optimizado
El edificio entiende el entorno donde está ubicado a través de variables que contribuyen a su sostenibilidad como son la optimización de la energía lumínica, un sistema de climatización natural, un sistema de ahorro de agua y un necesario aislamiento acústico que minimiza el impacto con el entorno cercano.
Las condiciones lumínicas son un aspecto tratado con especial delicadeza en la concepción de este edificio mejorando las demandas lumínicas de confort y suponen un salto de calidad en los espacios de trabajo. Se reducen los consumos de energía eléctrica, optimizando la captación de luz natural, a través de grandes lucernarios.
Su propia orientación y un sistema de ahorro energético con luminarias de alto rendimiento y lámparas de bajo consumo, así como el uso de pinturas y materiales claros y lisos consiguen una mayor reflexión de la luz y supone evitar iluminaciones artificiales innecesarias en techos y paredes, perfecto para altas temperaturas.
Térmicamente, el edificio se envuelve con fachadas tecnológicas, bien aisladas, y vidrios de baja transmitancia que permiten la reducción de saltos térmicos entre interior y exterior. Esto permite que se reduzcan de manera positiva los niveles de producción en climatización del edificio.
Enero es Arquitectura para el paciente
El estudio Enero Arquitectura presenta una especialización en el área de arquitectura hospitalaria. La experiencia acumulada en los doce años en que se ha dedicado a la construcción de centros dedicados a la salud ha permitido que profesionales del estudio tengan una expertise única.
En Enero Arquitectura la experiencia del usuario final es tan relevante como el diseño. Por ello, los centros sanitarios en manos del estudio presentan un importante uso de la luz natural —que hace que los espacios sean más confortables a la vez que supone un ahorro energético—, una reducción de los desplazamientos y una distribución de espacios pensada para asegurar la comodidad de los pacientes y visitantes.
Unos centros hospitalarios muy humanizados en los que la arquitectura se pone al servicio del paciente, como en el caso del Hospital General de Collado Villalba, en Madrid, que por su innovador diseño obtuvo en 2013 el premio Highly Commended, otorgado durante el noveno World Congress on Design and Health en Australia o el último gran proyecto de nueva planta del estudio, el nuevo Hospital Quirónsalud de Córdoba.
La especialización en el diseño y construcción de hospitales no es el único fuerte del estudio, que desde 2006 se dedica también a proyectos hoteleros y proyectos de rehabilitación patrimonial —donde se realizan proyectos de rehabilitación extrema de edificios singulares—. El compromiso con el cliente, el saber hacer y el gusto por los materiales están presentes en todos los proyectos de Enero Arquitectura.
© Jorge Allende
