La fórmula de su éxito se basa en un diálogo constante entre su equipo, el cliente y el entorno, a lo que se suma una clara apuesta por el diseño, la innovación y la diversidad creativa. El primer centro comercial de España, Baricentro, lleva su firma y a sus espaldas destacan proyectos como Puerto Venecia (Zaragoza), la estación de AVE de Antequera o la próxima remodelación del Estadio Santiago Bernabéu junto a los despachos GMP Architekten y Ribas. El estudio L35 cumple este 2017 medio siglo de actividad desarrollando proyectos de arquitectura de tipologías diversas y con una consolidada expansión internacional, con presencia en cuatro continentes y en más de 20 países. Actualmente cuenta con oficinas en Barcelona, Madrid, París, Ginebra, Estambul, Casablanca, Sâo Paulo, Bogotá, Santiago, México, Miami y Abu Dabi. Hablamos con Tristán López-Chicheri, arquitecto y director general del despacho, para analizar estos cincuenta años de trabajo ininterrumpido.
- Este año L35 cumple medio siglo, es un buen momento para hacer balance de estos 50 años de actividad.
Este 50 aniversario nos ha hecho pensar en la trayectoria del estudio y en cómo hemos llegado hasta aquí. Estamos sorprendidos, y a la vez encantados, de haber conseguido una serie de hitos que nos hemos ido proponiendo a lo largo de estos años, como la internacionalización o la diversificación de proyectos. La idea original de ser un estudio en el que el equipo estuviera por encima de las individualidades, se ha consolidado con los años y en la actualidad somos un gran equipo de arquitectos y socios en el que cada uno de nosotros podría tener un estudio por su cuenta, todos ellos con personalidad, capacidad y profesionalidad suficiente. En L35 agrupamos el talento de todos los profesionales que trabajamos en el estudio, de manera que nuestros proyectos tengan características distintas y no sigan un mismo patrón. Y eso es muy enriquecedor y esencial para evolucionar.
- ¿Cómo definirías el panorama arquitectónico actual?
La arquitectura es multidisciplinar por excelencia, porque en ella intervienen un gran número de especialistas. Algo que sí mantenemos y defendemos, aunque no formen parte de nuestro estudio, es el trabajo en colaboración y la visión integrada. Desde la iluminación, el paisajismo, el mobiliario urbano, la señalética, la parte gráfica, etc. todo forma parte del resultado final y debemos trabajar en equipo, para que todo el mundo aporte su granito de arena. La incorporación de un especialista a un proyecto amplía los horizontes y permite que se produzca una integración de percepciones, de sensibilidades. Y eso es algo muy positivo tanto para la arquitectura como para un estudio como el nuestro.
- ¿Por qué L35? ¿Cuántas personas están detrás de este estudio?
Nuestra denominación refleja ese germen inicial del estudio: desde nuestros orígenes hemos pretendido crear un estudio con un nombre genérico que pudiera agrupar a una serie de socios. Concretamente, L es la inicial de la plaza donde se instaló el estudio por primera vez y 35 el número (Letamendi, en Barcelona). En España ahora mismo somos alrededor de 120 personas, entre Barcelona y Madrid. En todas las oficinas, incluyendo también a nuestros socios en otras partes del mundo y colaboradores de L35, estamos en torno a los 250 profesionales.
- En los últimos años, L35 ha realizado muchos encargos de centros comerciales. ¿En qué medida esta especialización os ha abierto las puertas a otros proyectos?
En los años 80, en una situación relativa de crisis, nos acercamos a través de un cliente a la tipología comercial. Después de un trabajo de investigación en varios países, proyectamos el primer centro comercial en España, Baricentro. Y como consecuencia empezó una especialización en este terreno, que luego nos ha abierto el campo a otros proyectos aunque nunca hemos dejado de hacer otras tipologías de proyectos. Los centros comerciales son proyectos de mucha envergadura, lo que nos ha permitido configurar un estudio muy creativo y sólido, manteniendo un equipo prácticamente constante a lo largo de los años y una cierta dimensión para poder abordar cualquier otro tipo de proyecto.
- ¿Cómo lográis integrar estos espacios con el entorno?
Antes los centros comerciales se concebían como una gran nave fuera de la ciudad con tiendas en el interior. A medida que las ciudades han ido creciendo, han ido llegando a estos espacios, y en la actualidad los centros comerciales son grandes edificios cuya importancia e impacto urbano es incuestionable. Hay gente que asiste a un centro comercial casi todos los fines de semana, por lo que es uno de los edificios públicos más visitados. Por todo ello, tenemos que mirar estos espacios no solo como un sitio en el que hay tiendas, sino como un lugar de ocio, de paseo, donde la gente vive. A día de hoy, el centro comercial se concibe mucho más como un recorrido, un sitio de estancia y de encuentro donde tiene que haber otros elementos para el tiempo de ocio.
“La arquitectura es un fenómeno cultural y si no te anclas bien en el país, es muy difícil que hagas un proyecto con sentido»
- En Francia comenzó vuestro proceso de internacionalización, ¿cómo ha sido el camino desde aquel primer destino hasta hoy?
Ganamos un concurso en Francia en el 2000 y a consecuencia de esto, algunos clientes extranjeros con los que trabajábamos en España, solicitaron nuestros servicios para algunos proyectos en países como Polonia, Turquía o Marruecos. Y así fue como se inició nuestra internacionalización. Nos dimos cuenta de que había ciertos países en los que era interesante permanecer de una forma más continuada, como fue el caso de Francia donde llevamos ya 17 años trabajando y con oficina propia desde 2007. Hemos realizado proyectos en lugares y países de lo más dispares, desde Rumanía hasta Rusia o Grecia. En Italia, acabamos de inaugurar uno y tenemos en marcha otros cuatro proyectos. También cabe destacar seis proyectos en Egipto y otros en Qatar. A ello se suman lugares como Dubái, Túnez o Argelia. Nos acaban de adjudicar un proyecto en Hungría, en Budapest, y otro en Etiopía. Además, estamos también activos en la India. En definitiva, además de los países en donde tenemos estudio, y por tanto actividad de una manera continuada y permanente, seguimos acudiendo a donde nos llamen, siempre que el proyecto sea interesante.
- Y cómo lo gestionáis, ¿con socios locales?
Sí, siempre. Excepto en Francia, donde empezamos nosotros sin recurrir a ningún estudio local, en el resto de los países siempre trabajamos con un socio local, es imprescindible. La arquitectura es un fenómeno cultural y si no te anclas bien en el país, es muy difícil que hagas un proyecto con sentido en el lugar en el que estés. No querríamos practicar la arquitectura con una misma fórmula en cualquier lugar del mundo. Queremos integrarnos en la cultura local.
- ¿Cómo fue el salto al otro lado del charco?
Cuando empezamos la internacionalización nos pusimos una limitación: movernos en un rango de cuatro horas de vuelo. Luego llegó el 2008 y la crisis nos empujó hacia Latinoamérica, donde ya teníamos algunos clientes potenciales. En primer lugar nos llamaron para proyectos en Argentina y Perú, y en el camino surgió trabajar en Brasil, Colombia y Chile, donde comprobamos que la actividad era mucho mayor. En Chile trabajamos con G5, en Colombia con Plus Arquitectos y nuestro socio de Brasil ahora es parte integral de nuestro estudio general. En los últimos dos años han surgido proyectos en México y ahora mismo estamos empezando en EEUU, concretamente en Miami, y en Oriente Medio, con la oficina de Abu Dabi.
- ¿Qué porcentaje de vuestra facturación viene del exterior?
En el 2015 el 70% de nuestra facturación procedió del exterior de España, mientras que en el 2016 se situó en alrededor del 65%. Debido a la mejoría en el panorama nacional, este año estimamos que el 60% de nuestra cifra de negocio se obtendrá fuera de España y un 40% aquí. La verdad es que la actividad internacional tiene mucha vida propia, y tenemos un gran número de proyectos en países en los que no tenemos estudio.
- En el caso concreto de la remodelación del Bernabéu, ¿cómo se está llevando a cabo y para cuándo está prevista su puesta en marcha?
Lo más importante del proyecto es su nueva piel, una cubierta retráctil, así como toda una serie de usos internos: se reforma el museo, se hacen espacios nuevos dentro del estadio, se cambia toda la zona de asientos y de palcos, etc. Es en definitiva una reforma completa. Además, tiene mucha importancia urbana y se pretende generar un nuevo entorno para el estadio, con más aire y representatividad. Asimismo, para reforzar el carácter público del edificio, se ha diseñado una gran entrada abierta directamente al estadio que se convertirá en la cara principal del mismo. El inicio previsto de las obras es verano de 2018 y la finalización en agosto-septiembre de 2021.
- ¿Con qué mejoras y adelantos tecnológicos contará?
La iluminación, la acústica, los calefactores… todo se va a mejorar dentro del estadio. Por ejemplo, la nueva cubierta va a permitir que, en caso de lluvia intensa, se pueda cerrar completamente el estadio y en el momento del partido se vuelva a abrir, lo que mejorará condiciones tanto de juego como de confort. Asimismo, toda la iluminación será led y habrá un nuevo marcador de 360 grados con una pantalla de led interior que servirá además para mostrar imágenes.
- En lo referente a los proyectos que estáis realizando en España, ¿cuáles destacarías?
Acabamos de terminar un complejo de oficinas importante en Madrid de 35.000m2 y estamos haciendo otro en la zona del río Manzanares. Además se han puesto en marcha varios proyectos de oficinas en el núcleo de Madrid como el de Capitán Haya u otro en Pio XII que ya hemos terminado. Estamos realizando también un nuevo centro comercial en Sevilla que es novedoso por el planteamiento del mismo, ya que incluye un lago con actividades y tiene algunos elementos que pueden recordar a Puerto Venecia. En Hospitalet (Barcelona) estamos centrados en dos edificios de viviendas, uno de ellos en Plaza Europa, y en Málaga estamos haciendo un proyecto de 400 viviendas y otro de igual envergadura en Madrid. Asimismo, también podríamos destacar, en colaboración con Morphosis Architects, la puesta en marcha de la estación de Vigo.
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