Laura Bueno Mir, Arquitecta titulada por la universidad CEU Cardenal Herrera, ha cursado parte de sus estudios en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Florencia. Posteriormente realizó El Máster MArch en Arquitectura, diseño e Innovación dirigido por Fran Silvestre por la Universidad Europea de Valencia.
Tras terminar sus estudios universitarios trabajó en diferentes estudios de arquitectura tanto en Italia como en Valencia. Además, desde 2018 forma parte de la organización Open House Valencia, a la que pertenece desde sus inicios y actualmente es coordinadora de arquitecturas.
Laura es miembro del estudio de Fran Silvestre Arquitectos desde el 2021, donde actualmente es directora del departamento NIU, habiendo participado en diferentes proyectos como la N290 en Torrent, la promoción de viviendas NIU en Campolivar, o una vivienda unifamiliar en Tarifa, entre otras.
¿Qué te llevó al mundo de la arquitectura y a aterrizar en el estudio de Fran Silvestre?
Desde muy joven sentí atracción por la arquitectura y el diseño y cuando llegó el momento de elegir qué estudiar en la universidad, no tuve muchas dudas. Al finalizar mis estudios empecé mi trayectoria profesional junto a otro grupo de arquitectos en el que formamos un pequeño estudio, paralelamente también empecé a formar parte de la organización de Open House Valencia, pero sentía que aún no había encontrado mi camino, por lo que decidí realizar un máster que dirige el propio Fran Silvestre el cual me abrió un abanico enorme de posibilidades, y tras realizar algunos proyecto de forma autónoma comenzó mi relación profesional con el estudio.
«A través de un diseño cuidadoso, es posible facilitar el acceso equitativo a servicios, transporte, espacios verdes y oportunidades económicas»
Paralelamente, realizas funciones como Coordinadora de arquitecturas en Open House Valencia, que se define como “un proyecto multidisciplinar y abierto a todos que nace con el objetivo de ayudar a vivir y disfrutar de la arquitectura, el paisaje y el arte urbano de la ciudad impulsando nuevas formas de contemplarla y habitarla”. Háblanos un poco sobre tu trabajo allí.
Open House es un festival de arquitectura y urbanismo de carácter internacional que se celebra en más de 50 ciudades de todo el mundo, en Valencia se celebra desde el año 2018.
Se trata de un proyecto multidisciplinar y abierto a todos que nace con el objetivo de ayudar a vivir y disfrutar de la arquitectura, el paisaje y el arte urbano de la ciudad impulsando nuevas formas de contemplarla y habitarla.
El equipo encargado de la organización del festival, es un equipo joven, ilusionado y comprometido con el proyecto. Actualmente está liderado por Sara Portela, que lleva el peso principal de las gestiones. Durante todo el año nos encargamos de coordinar todas las actividades que forman el festival. En mi caso, en los últimos años he estado centrada en el contacto con los diferentes estudios de arquitectura que han mostrado sus obras, para coordinar su participación en el festival.
Siguiendo en esta línea, ¿cuál es tu enfoque principal en cuanto a promover la reflexión sobre los espacios urbanos y su futuro?
Me interesa fomentar la reflexión sobre la sostenibilidad, la inclusión social y la innovación en el diseño urbano para garantizar un futuro más habitable, equitativo y resiliente en nuestras ciudades.
«La arquitectura y el diseño urbano pueden mitigar los impactos ambientales»
¿Qué papel crees que juegan la arquitectura y el diseño urbano en la creación de comunidades más inclusivas y sostenibles?
Bajo mi punto de vista desempeñan un papel fundamental en la creación de comunidades más inclusivas y sostenibles al proporcionar entornos físicos que promueven la accesibilidad, la diversidad y la interacción social. A través de un diseño cuidadoso, es posible facilitar el acceso equitativo a servicios, transporte, espacios verdes y oportunidades económicas, lo que contribuye a reducir las disparidades sociales y mejorar la calidad de vida para todos.
Además, al integrar prácticas sostenibles en la planificación y construcción de infraestructuras, edificios y espacios públicos, la arquitectura y el diseño urbano pueden mitigar los impactos ambientales, promover la eficiencia energética y la resiliencia ante el cambio climático, y preservar los recursos naturales para las generaciones futuras.
Debemos concienciarnos de que la arquitectura y el diseño urbano son herramientas poderosas para promover la equidad social y ambiental, y construir un futuro más justo y sostenible para nuestras comunidades.
Hace poco aparecía una entrevista de Fran Silvestre en la revista FORBES, en la que el titular destacaba que «La relación entre arquitectura y salud es lo que está por venir». ¿Cuál es tu percepción al respecto? ¿Cómo encaras este aspecto en tus proyectos?
En el estudio es algo que siempre ha estado muy presente, y recurrimos a menudo a un texto escrito por Beatriz Colomina en el que relataba cómo la arquitectura moderna curó la tuberculosis. El diseño juega un papel crucial en la salud de los seres humanos y la aplicación de determinadas soluciones en esa línea mejora sustancialmente la vida de sus habitantes. Es algo que tenemos en cuenta a la hora de abordar cualquier proyecto.
Cuando oyes nombres como Lilly Reich, Eileen Grey o Matilde Ucelay, ¿qué es lo que te inspiran? ¿Qué mujeres arquitectas son referentes para ti?
Todas ellas son grandes arquitectas y diseñadoras, que consiguieron, si no en su momento en algunos casos, sí con posterioridad, el reconocimiento de la crítica y la sociedad. Bien es cierto que en muchas ocasiones no les han dado la importancia y el reconocimiento que sí han tenido otros profesionales contemporáneos a ellas, pero sus figuras han supuesto un gran paso para dar inicio a un reconocimiento algo más equitativo.
Otras figuras, no solamente arquitectas, que también han aportado mucho en el pasado son Denise Scott Brown, Annie Albers o Margarete Schütte-Lihotzky, por citar algunas. En este sentido, es muy interesante el libro Heroínas del espacio de Carmen Espegel. En la actualidad, por suerte, hay muchas más figuras femeninas en primera línea de la arquitectura y el diseño.
¿Has tenido mentoras a lo largo de tu carrera? Si es así, ¿quiénes han sido o qué te han aportado?
Desafortunadamente, durante mi periodo en la universidad no tuve muchas profesoras arquitectas ya que ha sido un sector en el que ha predominado la presencia masculina. Pero sí que tuve siempre muy presentes durante mi formación arquitectas como Carmen Pinós, Kazuyo Sejima, Benedetta Tagliabue, Anne Lacaton o Zaha Hadid, entre otras.
Durante mis estudios en el Master MArch, pude conocer a grandes arquitectas como Graça Correia o Luisa Souto de Moura que me transmitieron su pasión por la arquitectura.
Actualmente tengo la suerte de rodearme y trabajar con muchas mujeres con un talento increíble que contribuyen diariamente a mi evolución tanto profesional como personal.
Los valores del estudio de Fran Silvestre declaran que “se enfatiza el uso de la innovación. Nuevos materiales, nuevas tecnologías, que mejoran la vida de las personas”. ¿Cómo abordáis este enfoque?
Hay una cosa de la que siempre nos gusta hablar que es la tradición innovada. Hablamos de que la invención se basa siempre en lo existente. No nos gusta trabajar de una manera rupturista con el pasado, nos gusta mucho trabajar en continuidad con el pasado y aún así pensamos que esta actitud no excluye lo que sería la innovación.
La innovación no está reñida con el respeto a la tradición y nos parece muy interesante el argumento que ha utilizado Philip Jodidio para esta recopilación de proyectos, porque siempre es cierto que cuando intentas moverte un poquito más allá de la tradición para darle una pátina del momento actual aparecen cosas que pueden parecer nuevas.
«En nuestro estudio entendemos la Inteligencia Artificial como una nueva aliada»
Y hablando de tecnología, la IA está en todas partes, y por supuesto, en la arquitectura. ¿Cómo crees que la inteligencia artificial puede influir en el proceso de diseño arquitectónico en el futuro? ¿Hay alguna aplicación de la inteligencia artificial que hayas encontrado más prometedora o interesante en tu trabajo diario?
La irrupción de la IA ha sido algo sorprendente para mucha gente. En nuestro estudio la entendemos como una nueva aliada, ya que pensamos que nos podemos apoyar en ella en buena parte de nuestras tareas. Las herramientas que ofrece OpenAI son muy interesantes. Sora, sin ir más lejos, plantea una nueva revolución que estamos ansiosos por explorar.
Para finalizar con las preguntas, ¿qué consejos darías a una persona que está pensando en estudiar arquitectura?
La arquitectura es una profesión muy intensa y vocacional. En España, la formación universitaria es tanto técnica como creativa, por lo que los conocimientos que se adquieren, proporcionan una gran versatilidad en el ámbito profesional. Estudiar arquitectura es un camino.
También pedimos a Laura Bueno que nos hablase de algún proyecto con especial significado para ella, y esto fue lo que nos contó.
El proyecto NIU Houses
Desde que empecé a trabajar en el estudio de Fran Silvestre arquitectos, empecé a formar parte del departamento encargado en desarrollar el proyecto NIU Houses, un proyecto que promueve la construcción de viviendas a través de procesos sistematizados para lograr mayor agilidad en los tiempos, precisión y calidad en los acabados.
Con este proyecto lo que pretendemos es democratizar la arquitectura, demostrando que otra forma de construir es posible. A través de procesos constructivos sistematizados conseguimos crear un sistema escalable con infinitas posibilidades.
Para conseguirlo, gran parte de nuestro trabajo se centra en la formación continua, lo que nos permite estar al corriente de las últimas tendencias y tecnologías que ofrece la industria, para así poder desarrollar soluciones vanguardistas.
Todo este trabajo de formación e investigación lo hemos materializado en diferentes prototipos que hemos construido en estos años. El último de ellos y uno de los proyectos más importantes para mí dentro del estudio, ha sido la construcción de ocho viviendas NIU en una parcela situada en Campolivar (Valencia). En ella hemos construido siete modelos diferentes de vivienda unifamiliar, con cuatro acabados y materialidades distintas para poder ofrecer la mayor combinación posible que se adapte a las necesidades del cliente final.
Las viviendas se caracterizan por su calidad estética, los diseños son sencillos y funcionales en los que la luz es la gran protagonista, pero siempre con la mirada puesta en la sostenibilidad, diseñadas para ser eficientes energéticamente.
Los modelos van desde los 75,6 metros cuadrados de la más sencilla con dos habitaciones y un baño distribuidos en una planta, hasta la más grande de 322 metros cuadrados de superficie, distribuidos en dos plantas con cuatro estancias y tres baños.
Lo más interesante de este proyecto es que nuestro proceso de trabajo ha integrado todas las fases: desde el proyecto arquitectónico – incluyendo la gestión con la administración y la coordinación de todos los agentes que intervienen en la construcción- al diseño e interiorismo, incluso el equipamiento completo de la vivienda.
Además, con este proyecto hemos conseguido hacer una exposición de arquitectura a tamaño real de lo que será la nueva forma de hacer arquitectura para que la gente compruebe que es posible.
