"LA SOLUCIÓN EN TIEMPOS DIFÍCILES ES LA SERIEDAD Y LA INNOVACIÓN"
Juntos suman más de 80 años de dedicación a la arquitectura; Antonio, fundador de Estudio Lamela en 1954 y Carlos, actual responsable de la firma. “La solución para la crisis es la seriedad y la innovación”, afirma el padre. “Nosotros llevamos años diversificando”, añade el hijo.
TEXTO: Eduardo López-Jamar FOTOGRAFÍAS: Ojo de Pez
Hablar con Antonio Lamela, uno de los decanos de la profesión en España (fundó Estudio Lamela en 1954) significa hacer un repaso a la arquitectura española del pasado medio siglo. Autor, entre otras muchas obras, de las Torres Colón de Madrid o el Edifico Galaxia, también en Madrid, o la remodelación del estadio Santiago Bernabéu, sus proyectos buscaban la mejor orientación para alcanzar un óptimo soleamiento en cada época del año, con lo que lograban un bajo consumo energético. Su hijo Carlos, que actualmente lleva las riendas de la empresa, ha continuado con la línea marcada por su padre: los edificios proyectados por su estudio buscan dejar la mínima huella, lo que se llama ahora arquitectura sostenible (“es un error. Debería decirse arquitectura sustentable”, corrige Antonio Lamela).
En esta entrevista, que tiene lugar en la nueva sede del Estudio, confluyen dos generaciones de arquitectos, que comparten una misma visión de hacer arquitectura, guiada por una misma directriz: el sentido común.
Su estudio acaba de inaugurar el Contact Center de Querétaro, en México. ¿Cómo ha sido la experiencia de construir en México?
Carlos Lamela: Nuestra experiencia mexicana ha sido fantástica hasta el momento. El encargo del Contact Center para el Banco de Santander no ha podido tener mejor final. Hemos finalizado un gran proyecto, muy bien ejecutado, con plena satisfacción del cliente y que se ha convertido en un icono para la Ciudad de Querétaro y uno de los edificios más interesantes construidos en México en los últimos años.
¿Afectó la crisis económica al desarrollo del proyecto de México?
C. L.: No soy yo el más indicado para responder esta pregunta, pero tuvimos la fortuna de que el concurso lo ganamos en 2005, en plena cresta de la ola y empezamos la construcción en 2006, antes del comienzo de la crisis. Somos conscientes que un retraso de meses hubiesen podido ser malos para el proyecto, pero las grandes decisiones estratégicas, imagino, se toman a largo plazo.
