Diseñada por los arquitectos Raúl Fernández Barroso y Juan Gros Iglesias (JGYP Arquitectos), la vivienda se ha concebido integrando varias disciplinas: la eficiencia energética, la industrialización, el uso de la madera y un diseño bioclimático. Con todo ello, el consumo de la vivienda en calefacción y refrigeración es de 7 y 11 kWh/m2.año respectivamente.
La vivienda se compone de dos plantas: una planta baja para los espacios comunes y una planta primera, para los espacios privados. La planta se organiza por un eje este-oeste, separando las estancias habitables en la parte sur (salón, comedor, cocina, despacho y dormitorios), de las de servicio en la parte norte (baños, acceso, núcleo de escaleras, despensa y lavandería).
La estructura realizada con entramado ligero de madera tiene doble ventaja: el uso de un material sostenible poco conductor del calor y el aligeramiento de la estructura de toda la vivienda reduciendo la cantidad de materiales de cimentación para transmitir la carga. A esto, hay que sumarle la rapidez de ejecución (4 días), instalándose a continuación, las ventanas y correspondiente sellado hermético para que, en apenas 2 semanas desde el inicio de montaje, se pueda realizar el test de blowerdoor.
La fachada sur cuenta con unas protecciones solares tanto en planta baja como en primera planta que, durante el invierno permite el aprovechamiento del calor para calentar la vivienda y en verano, evitan completamente la radiación solar.
En cuanto a la cubierta, ésta es ventilada y se hace uso de una lámina impermeable TPO con color final blanco, evitando de esta forma la radiación excesiva del sol en verano y garantizando un fresco mayor en el piso superior, siempre más perjudicado en los meses estivales.
Las instalaciones de la vivienda cuentan con ventilación mecánica con recuperador de calor (llegando a recuperar el 85,3% después de contabilizar los cálculos secundarios en PHPP) y sistemas de calefacción y refrigeración conectadas a una máquina de aerotermia. Toda esta instalación interior viene soportada por placas fotovoltaicas.
Como resultado, se ha obtenido una vivienda de una ejecución milimétrica, rápida y con unas condiciones interiores excelentes, teniendo un consumo mínimo y confort máximo gracias a las medidas pasivas como activadas ejecutadas.
JGYP Arquitectos, Pozuelo de Alarcón (Madrid)
