En un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad y el ahorro energético, Casa Eñe, diseñada por el Estudio Albar, se erige como un modelo ejemplar de construcción consciente. Esta vivienda, con su estructura de madera y certificación Passivhaus, redefine los estándares de eficiencia y sostenibilidad.
Casa Eñe, ubicada a las afueras de Madrid, abraza la revolución de la construcción industrializada, demostrando que es posible construir un hogar en tan solo seis meses sin comprometer la calidad. Su estructura de madera no solo acelera el proceso, sino que también promueve la sostenibilidad, utilizando un recurso renovable que mejora el aislamiento térmico y crea ambientes saludables.
Además, cuenta con una estética minimalista y una paleta de colores neutros para lograr una fusión armoniosa entre el interior y el exterior. El diseño espacioso y luminoso evoca una sensación de calma, ofreciendo a sus habitantes un refugio de belleza y tranquilidad en medio de la vida moderna.
Según comentan desde Estudio Albar, la elección de una vivienda industrializada de madera no solo acelera el proceso de construcción, sino que también garantiza un elevado control de calidad. Casa Eñe se destaca por su rapidez, como se comentaba al principio, al completarse en seis meses, en comparación con los casi dos años de métodos tradicionales.
Con 250m2 de superficie, Casa Eñe logra un confort interior excepcional con una factura de energía mensual media de solo 60€. El uso de maderas de roble y pavimentos naturales de cal crea un ambiente cálido y acogedor, mientras que la eficiencia energética reduce la llamada «hipoteca energética» del usuario.
Fotografías de Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)