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Cartagena 50: un oasis de eficiencia energética en el corazón de Madrid

Cartagena 50 emerge como un modelo pionero en Madrid, transformando una edificación antigua en un faro de sostenibilidad y eficiencia energética.

En el corazón de Madrid, un proyecto de vivienda está dando un nuevo significado al concepto de sostenibilidad y confort. Conocido como «Cartagena 50», este edificio residencial ha sido completamente rehabilitado bajo los rigurosos estándares EnerPHit del Instituto Passivhaus, llegando a conseguir el «Premio Edifica al Mejor Proyecto de Rehabilitación Integral Energética Retrofit», organizado por el Consorcio Passivhaus y la Universidad de Pamplona.

El proyecto no sólo representa un avance tecnológico, sino que también ofrece una solución viable a la creciente crisis medioambiental. La certificación EnerPHit, otorgada a edificios que pasan una serie de pruebas intensas en eficiencia energética, calidad del aire interior y confort térmico, asegura que Cartagena 50 será un faro de sostenibilidad durante muchos años.

Vídeo sobre Cartagena 50 del canal de YouTube de Paee constructora Passivhaus

Proyecto de Cartagena 50 en Madrid

Liderado por el estudio Díaz Rojo Arquitectos, con la colaboración de la constructora PAEE Construcción Passivhaus-ECCN y bajo la propiedad de COMAMSA, este proyecto ha rehabilitado un edificio de 1972 para convertirlo en 21 viviendas de alta eficiencia energética, junto con una oficina, 20 trasteros y 24 plazas de aparcamiento.

Con una superficie construida propia de 3.464,62 m2 y una superficie computable de 2.093,31 m2, Cartagena 50 está en proceso de certificación EnerPHit, un distintivo de calidad otorgado por el Instituto alemán de Passivhaus.

El edificio se distingue por su alta eficiencia energética, reduciendo el consumo hasta un 90% en comparación con edificios convencionales. Esto se logra mediante la utilización de fábrica de ladrillo tosco, aislamiento de lana de roca y un diseño que minimiza los puentes térmicos.

La correcta hermeticidad y un sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor aseguran una calidad de aire óptima. Cada vivienda cumple con los exigentes requisitos de renovaciones de aire por hora estipulados por el estándar EnerPHit.

La comodidad se garantiza con aislamiento acústico casi total y una temperatura interior constante. Además, el edificio incorpora modernas soluciones de domótica y carpinterías de altas prestaciones para un control solar eficiente.

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Fachada de Cartagena 50. Fotografía de Pedro Cobo. Crédito: PAEE

Claves para una rehabilitación sostenible

En el campo de la rehabilitación de construcciones, hay varios aspectos críticos a considerar para asegurar tanto la eficiencia energética como el bienestar de los ocupantes. Uno de los primeros factores a tener en cuenta es dar continuidad a la envolvente opaca. «Esto significa que la estructura de la construcción se completa y se cierra de forma adecuada, evitando la entrada de corrientes de aire y reduciendo la posibilidad de humedades y filtraciones», aclaran desde PAEE.

Otro aspecto relevante es la minimización de los puentes térmicos, que son áreas donde la continuidad del aislamiento térmico se interrumpe, lo cual puede causar pérdidas significativas de energía. Los expertos de PAEE señalan que «los puentes térmicos son áreas donde se produce una interrupción» y, por tanto, «al reducirlos, se disminuye la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano, lo que contribuye a mejorar el confort térmico y a reducir el consumo de energía». Junto con esto, destacan la importancia de la hermeticidad de la edificación, puesto que «no permite la entrada de aire o humedad desde el exterior».

En términos de confort, desde PAEE aclaran que no solo es relevante el aspecto térmico sino también el acústico y visual. Una envolvente bien diseñada puede contribuir significativamente a la reducción de la contaminación acústica proveniente del exterior, así como optimizar la iluminación natural dentro del edificio. Estos elementos no solo mejoran la calidad de vida de los ocupantes, sino que también pueden tener efectos positivos en su productividad y estado de ánimo.

Por último, pero no menos importante, el objetivo de lograr un balance energético nulo y un diseño que permita el aprovechamiento solar en invierno y protección en verano es altamente recomendable. «El balance energético es esencial en un proyecto de estas características, ya que permite minimizar el consumo de energía del edificio y, en última instancia, contribuir a reducir la huella de carbono del sector de la construcción».

Cartagena 50: un ejemplo exitoso de construcción sostenible

En un mundo donde el cambio climático y la sostenibilidad son temas candentes, proyectos como Cartagena 50 demuestran que es posible adaptar infraestructuras ya existentes para cumplir con los más altos estándares de sostenibilidad, sin comprometer el confort o la calidad de vida de sus residentes. Con su exitosa implementación, este proyecto sienta un precedente alentador para futuras iniciativas de construcción ecológicas en España.

El proyecto Cartagena 50 es una brillante muestra de cómo la rehabilitación de edificios antiguos puede transformarse en un modelo de sostenibilidad y eficiencia. No solo representa un cambio positivo para los residentes del edificio, sino que también es un paso significativo hacia un futuro más sostenible para nuestras ciudades.

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Cartagena 50. Fotografía de Pedro Cobo. Crédito: PAEE
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