Bárbara Aurell, del estudio creativo Espacio en Blanco, ha sido la encargada de diseñar la decoración de una residencia unifamiliar en el pueblo gironés de Sant Feliu de Boada. Tras una incesante búsqueda de los colores del paisaje que le rodea, en el Ampurdán, la interiorista ha creado un acogedor espacio en el que calidez y bienestar se dan la mano.
Telas de «llengues» mallorquinas en distintos estampados, linos, espartos, madera, piezas de arte… Todo está pensado hasta el más mínimo detalle para hacer de una casa situada en un pequeño pueblo gironés un nuevo hogar. La comodidad ha sido, desde el principio del proyecto de Bárbara Aurell, uno de los pilares más importantes a la hora de configurar el interiorismo de esta vivienda de campo conformada por espacios únicos como son la cocina, el comedor y el salón. Concretamente en este último, Espacio en Blanco ha realizado algunos de los muebles a medida, como es el caso de las mesas de centro o el sofá. En esta línea, el salón se prolonga hacia un primer porche en el que se ha diseñado un sofá con la misma madera que la fachada, como si este formara parte de la misma estancia. De tal modo, con la idea de unificar espacios, el sofá del porche está tapizado con la misma tela que el del salón, siendo la mesa de centro igual que las del salón. En lo que se refiere a las tapicerías, de Teixits Vicens, han sido elegidas teniendo en cuenta una gama cromática adaptada a los colores del Ampurdán.
Una parte muy importante de esta residencia es el porche de la piscina, donde se ha creado un gran espacio chill out, con una estructura en madera de pino cuperizado, la misma que la del resto de la casa. En ella se han instalado unas grandes colchonetas con cojines de colores para conseguir un aspecto más fresco. A modo decorativo, se han colocado en las paredes los espejos de Javier Sánchez Medina, mientras que las mesas de centro son unos troncos en madera tropical de El Mercader de Venecia.
Las tapicerías se han elegido teniendo en cuenta los colores del Ampurdán
Por su parte, cabe destacar la presencia de estores de esparto enrollables, inspirados en las masías de la zona y fabricados a medida. Las grandes plataformas con colchonetas con fundas de toalla son diseño de Espacio en Blanco, ideadas para tumbarse y disfrutar de la piscina. La suite principal posee una gran terraza y cuenta con una estructura de mesa que se prolonga en forma de banco. Sobre él, se ha colocado una colchoneta con cojines a conjunto con el juego de cama, todo ello con telas de lino natural de Güell Lamadrid. El cabecero de cama, realizado en micro-cemento color tierra del Ampurdán es , a su vez, armario por la parte del baño. El arte juega un papel determinante en esta residencia. Prueba de ello es el cuadro de Bruno Ollé situado encima de la chimenea de hierro forjado. Asimismo, cabe resaltar la mesa de madera antigua de la entrada, adquirida en un anticuario de la zona, sobre la cual se encuentra la lámpara Cesta de Santa & Cole y unos espejos de Sabine Mercelis comprados en la galería de arte Palau de Casavells.
Una apuesta por el blanco
Creado por la interiorista Bárbara Aurell, el estudio Espacio en Blanco está vinculado a la decoración de residencias y comercios, creando espacios personalizados, exclusivos e integrales. Amante del arte y de crear la armonía perfecta en los lugares en los que está presente su firma, la diseñadora ha llevado a cabo proyectos como los hoteles Alexandra y Casa Mathilda o la cafetería La Florentina, todos ellos en Barcelona.
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