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Murillo y Hernández Arquitectura firman este centro odontológico de la localidad de Íscar

En este proyecto de clínica dental, se ha aprovechado al máximo la luz natural que ofrece la morfología del local gracias a sus dos fachadas completamente abiertas hacia el exterior. Esta característica ha permitido destacar las zonas clave de la clínica, distribuyendo las áreas de recepción, sala de espera, despacho y distribuidores a lo largo de estas dos fachadas. En el interior, se aprecian los diversos materiales empleados y su combinación.

El mostrador principal, elaborado con microcemento gris claro y resaltado por una tira LED en la parte inferior, junto con el logotipo de la clínica tallado en negativo y retroiluminado, se convierte en el foco principal del espacio de recepción. La madera de roble se utiliza para el revestimiento de listones, que modulan y delimita las estancias privadas a la vez que definen la línea de acabados, así como para otros elementos como el mueble que separa la recepción de la sala de espera, y las escaleras de acceso al despacho que se convierten en un graderío sirviendo como zona asiento. Estratégicamente colocado en la zona de recepción sobre el volumen de madera de roble, un espejo ahumado crea la ilusión de un espacio más amplio.

En cuanto a la configuración del espacio, se han generado una serie de volúmenes. Desde el distribuidor principal, se organizan dos cajas paralelamente que albergan tanto los gabinetes odontológicos como el resto de programa. Estos se separan, a su vez, por un segundo distribuidor al que se puede acceder desde la sala de espera. La materialidad de estos, se realiza mediante cristales traslúcidos modulados con el listonado de roble, tanto en anchura como altura. 

Un tercer volumen, destacado en la clínica, separa la sala de espera de la recepción. Su diseño juega con la apariencia de ser un volumen sólido desde la recepción, mientras que desde la sala de espera se percibe una estructura más liviana con una pequeña hornacina y una serie de puertas de armario. 

Fotografía: Gabriel Gallegos

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