El corazón de Madrid alberga, desde principios de febrero, una singular y selecta panadería que deleita a los mayores amantes de la masa madre. Ubicado en la calle Prim, Panod se configura como un espacio en el que la artesanía se conjuga a la perfección con un toque vanguardista gracias a la labor de Banús Arquitectura, el estudio responsable de su interiorismo.
Un obrador con despacho de pan, barra de degustación y zona de cursos acaba de aterrizar en el céntrico barrio de Justicia para conquistar a todo aquel que se adentre en su interior. Su estética está cuidada hasta el más mínimo detalle y todos los elementos que entran en juego confieren al espacio un carácter personal en sintonía con la imagen artesanal que se quiere transmitir. Panod se centra en el pan sin artificios y apuesta por entregar al cliente un sabor único y tradicional.
El obrador está muy presente en todo el espacio y permite que el cliente tenga la oportunidad de ver cómo se trabaja aquello que posteriormente degustará. Y es que tal y como resalta la arquitecta Marta Banús, «en nuestro proyecto hemos querido aprovechar la materia prima del local para dejarla al descubierto y así potenciar el carácter industrial del local».
En lo que se refiere a sus dimensiones y su distribución, este establecimiento tiene una superficie de 500 metros cuadrados, que se dividen en dos plantas. A su vez, y con el claro objetivo de incitar al cliente a formar parte de este universo artesanal, tres de los ocho escaparates que dan a la calle Prim están destinados a la zona de obrador de pan. De este modo, los viandantes pueden ver la manera en la que el pan es elaborado, amasado y horneado. El obrador de pastelería está ubicada en planta sótano y allí se elaboran de manera muy artesanal cruasanes y pasteles.
El edificio data de finales del siglo XIX, lo que le hace poseedor de unos llamativos pilares de fundición así como con unos muros de ladrillo de galletilla y unas vigas de madera muy peculiares. En relación a los materiales empleados, cabe resaltar: ladrillo visto en las paredes, suelo de hormigón pulido en obrador y azulejo blanco 30×10 irregular en paredes de obrador con dibujo de rayas rojas puntualmente.
Su interiorismo destaca por una cuidada madera combinada con alfombras de baldosa hidráulica antigua. A ello se suman tubos de climatización vistos y pintados en dorado envejecido, así como revestimientos de madera de pino cepillado, que otorgan al espacio calidez y cercanía. Asimismo, cabe destacar el revestimiento en mármol de Carrara y madera de pino que posee la barra de degustación, mientras que para el mostrador de pan se ha hecho uso de perfiles metálicos IPE.
Banús Arquitectura
Dirigido por los arquitectos Javier Banús Pascual y Marta Banús Pallarés, el estudio responsable de esta panadería posee una amplia experiencia en el desarrollo de todo tipo de proyectos arquitectónicos, de edificación, urbanismo e interiorismo. En este último campo, la restauración se ha convertido en los últimos años en uno de sus puntos fuertes gracias a proyectos como Le Cocó, El Columpio o Pink Monkey, restaurantes que destacan por un estilo único en el que el diseño prioriza en todo momento por dar un valor añadido a los espacios.
