Bajo la batuta del estudio de arquitectura Herzog & de Meuron, la ciudad alemana de Hamburgo se viste de gala para dar la bienvenida a un auditorio acústicamente perfecto que pretende convertirse en el motor de transformación urbana que renueve la imagen y vida cultural de la metrópoli.
Elbphilharmonie está llamado a convertirse en uno de los referentes en lo que a auditorios se refiere a escala global. Y es que este nuevo espacio aúna gran calidad artística y una máxima accesibilidad pública a través de un llamativo edificio que alberga tres salas de conciertos, una gran área de educación musical, una espaciosa zona dedicada a la restauración, un hotel de cinco estrellas y una plaza pública, la cual permite a los visitantes disfrutar de una espectacular vista panorámica de toda la ciudad.
Este novedoso edificio, diseñado por la firma suiza Herzog & de Meuron, consiste en una gran estructura de cristal ubicada en una destacada situación geográfica entre el puerto y la ciudad. A orillas del río Elba, este macroproyecto centra su atención en su gran sala de conciertos, la cual se convierte en el corazón de la edificación. En ella, diez mil paneles de fibra de yeso individuales, cortados con precisión milimétrica, garantizan una distribución del sonido perfecta que permite alcanzar una acústica óptima en todos los rincones del auditorio. Para ello, los arquitectos han contado con la ayuda del especialista en acústica Yasuhisa Toyota, quien les ha ayudado a configurar dicha estructura tanto para el techo como para las paredes. Hasta 2.100 asientos permiten a los cientos de asistentes disfrutar de los recitales que tienen lugar en este auditorio desde el mes de enero.
Por su parte, a la hora de equipar esta espaciosa sala, denominada Grand Hall, Klais, una empresa de construcción de órganos con sede en Bonn, ha desarrollado un gran instrumento compuesto por 4.765 tubos. Además, con una capacidad para 550 personas, la parte superior alberga el Recital Hall, un espacio íntimo y versátil en el que se garantiza una acústica precisa gracias a los paneles de madera que se distribuyen elegantemente.
A 37 metros sobre el nivel del suelo, la Plaza cuenta con una plataforma de observación abierta al público a la cual se accede mediante una llamativa escalera mecánica de 82 metros de longitud, ligeramente curvada, que se encarga de transportar a los visitantes a través de todo el edificio.
Más que una sala de conciertos
La Elbphilharmonie Hamburg pretende convertirse en un espacio de referencia en el mundo de la música. Por ello, se ha apostado por un extenso programa educacional musical con conciertos para todos los públicos donde tengan cabida desde los más pequeños hasta los adultos.
Además, se cuenta con un amplio abanico de talleres para todas las edades en los que la música se convierte en una experiencia proactiva. En definitiva, se trata de un proyecto que apuesta por la participación ciudadana y que pretende involucrar a Hamburgo en este punto de encuentro cultural donde se aúna una arquitectura espectacular, una amplia diversidad musical y una apertura y accesibilidad para todos.
Una inauguración a la altura
El pasado mes de enero la corriente del río Elba fue testigo de la apertura de este nuevo espacio, convertido en el nuevo corazón de Hamburgo. Dirigida por Thomas Hengelbrock, la Orquesta Filarmónica NDR fue la escogida para deleitar a los asistentes en la apertura de este centro en el que la calidad artística y la variedad de músicos e intérpretes conformaran un amplio programa musical, marcando de este modo un nuevo hito cultural en la ciudad alemana. El concierto organizado para la inauguración de este espacio contó con un extenso repertorio en el que se interpretaron partituras de reconocidas figuras musicales como es el caso de Cavallieri, Zimmermann, Liebermann, Wagner y Beethoven. Asimismo, se estrenó Triptychon und Sprunch, en memoria del musicólogo y organista Hans Henny Jahnn.
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