Conseguir que los huéspedes de un hotel se encuentren en un ambiente cálido y acogedor no es tarea fácil. Por ello, el interiorista chileno Jaime Beriestain ha ideado el nuevo Hotel Vincci Mae de Barcelona como si se tratase de una residencia particular de grandes dimensiones.Su objetivo ha sido el de crear un espacio cómodo que ofrezca a los clientes del complejo un sinfín de facilidades que hagan de su estancia una experiencia única y diferente.
Fotos: Manolo Yllera
Tras una larga experiencia dentro del mundo del interiorismo, Jaime Beriestain se encuentra inmerso en varios proyectos internacionales, entre los que destacan hoteles, restaurantes, tiendas y viviendas particulares. El trabajo más reciente del chileno ha sido la última apertura de Vincci Hoteles en Barcelona, un espacio que ofrece a sus clientes un amplio abanico de comodidades donde el diseño y el confort van de la mano, respetando a su vez los estándares de calidad por los que se caracteriza la cadena hotelera.
Para ello, el interiorista ha apostado por alejarse del ambiente frío e impersonal de los lugares públicos y convertir este establecimiento en un lugar cálido y con personalidad. El color rojo ha sido el elegido para servir de hilo conductor en la representación de este espacio, una tonalidad a caballo entre un rojo cantonés y un terracota que le confiere carácter y un toque vintage, a la vez que denota profundidad, sofisticación y delicadeza. Asimismo, los diferentes acabados y las diversas formas geométricas han jugado un papel muy importante a la hora de configurar este alojamiento. De este modo, a la hora de llevar a cabo el revestimiento de paredes, suelos y techos, el chileno se ha decantado por materiales como el mármol, la moqueta o la boiserie, contando con la gran ayuda de artesanos especializados.
Beriestain ha querido potenciar este ambiente acogedor con la presencia de estanterías con libros, así como a través de la calidez de la gama de colores empleados en cada habitación. También en los baños el interiorista ha recreado esa sensación de confort mediante la utilización del mármol en tono arcilloso y de las griferías en latón envejecido. El toque de exclusividad de las habitaciones se ha logrado gracias al papel pintado de las paredes, producido exclusivamente para este proyecto. Igualmente, cabe destacar una cuidadosa iluminación para la cual se han empleado apliques que permiten obtener un ambiente íntimo en cada estancia.
Por su parte, y con el objetivo de que el huésped se sienta como en casa desde el primer minuto, Beriestain ha creado en la recepción del hotel un espacio novedoso de techos altos, flanqueado por una pared vegetal en la entrada que reinterpreta el clásico Zaguán. Asimismo, para llevar a cabo la entrada del complejo, el interiorista ha apostado por una reinterpretación del tradicional pavimento francés cabochon en blanco y negro y ha instalado un biombo de grandes dimensiones con espejos pintados a mano en una gama de matices en oro, verdes y ocres.
En lo que se refiere a los servicios que ofrece el nuevo Hotel Vincci Mae, este espacio cuenta con un bar y un restaurante, ambos con acceso directo a dos terrazas desde las cuales se pueden contemplar las llamativas vistas de la ciudad. En la terraza del bar el huésped se encontrará con una pequeña piscina, así como con un área de hamacas y una zona destinada a la degustación de tapas y cócteles. Además, el restaurante abre paso a una gran terraza que permite disfrutar al aire libre de comidas y cenas a la carta.
En relación a su extensión, este alojamiento goza de 3.720 metros cuadrados de superficie total construida, de los cuales las terrazas y balcones del hotel ocupan 260 metros cuadrados. Entre las cifras que envuelven este proyecto, también cabe resaltar los 28 millones de euros que se han invertido en esta remodelación, la cual ha tenido una duración de nueve meses. La estructuración de la compra, definición del proyecto y la ejecución del mismo hasta su apertura, ha sido llevada a cabo por la consultora inmobiliaria Caler Advisory & Asset Management, mientras que el estudio de arquitectura que ha redactado el proyecto ha sido Guarner, Garreta y Viola. En este nuevo espacio, situado en plena Avenida Diagonal y compuesto por 85 habitaciones (tres de ellas son suites), Beriestain ha reinterpretado los códigos tradicionales de un hotel común con el fin de dotarle de sofisticación.
Inspirado en el Nueva York de los años 30
Este cuatro estrellas está inspirado en la intérprete y guionista newyorquina Mae West, de ahí que haya tomado su nombre de la artista. El complejo ha querido plasmar la provocativa forma de ser de la actriz, rompiendo de este modo con los cánones establecidos y ofreciendo una manera diferente de experimentar la ciudad condal.
En esta línea, el nuevo Hotel Vincci Mae toma como fuente de inspiración el Nueva York de los años 30, donde la crisis económica global no dejaba de lado la sofisticación y los grandes espectáculos de jazz. Este espacio tiene previsto organizar diferentes actividades vinculadas al mundo artístico y cultural, apostando de esta forma por reivindicar el espíritu inspirador de Mae West, para quien «sólo se vive una vez, pero si lo haces bien, una vez puede ser suficiente».
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