Manuel Enríquez Jiménez, arquitecto y socio del estudio ByE arquitectos, cerró la jornada de Espacio NAN Sostenibilidad, celebrada en mayo de 2024, con una reflexión sobre la evolución del concepto de sostenibilidad en la arquitectura.
Comenzó recordando cómo, hace más de 2000 años, Vitrubio ya mencionaba la importancia de la orientación y el clima en las edificaciones. Enríquez subrayó que, aunque han pasado milenios, seguimos buscando mejorar en estos aspectos. «2000 años después, ya veis cómo estamos buscando todavía la orientación, buscando todavía el clima».
El término «desarrollo sostenible» es relativamente joven, habiendo aparecido por primera vez en un informe oficial de la ONU en 1987, encargado a Gro Harlem Brundtland, entonces primera ministra de Noruega. Enríquez reflexionó sobre el uso y posible desgaste de la palabra: «Es muy posible que tengamos que cambiar el término y empezar a hablar de otras cosas, porque parece que ya un poco nos aburre».
Insistió en que la sostenibilidad debe ser entendida como un proceso continuo y no como una meta fija alcanzada con certificaciones. «La sostenibilidad es un concepto mucho más amplio, mucho más inclusivo y que tiene que tener en cuenta muchos aspectos», afirmó. Criticó la complacencia en el sector al pensar que cumplir con las certificaciones actuales es suficiente: «Si nos creemos que porque un edificio que estamos haciendo lo estemos certificando con un certificado de hoy ya es sostenible, nos equivocamos».
Uno de los puntos más destacados de su intervención fue la importancia del efecto multiplicador de la sostenibilidad. Citando a Teresa Táboas, Enríquez mencionó que cada mes se urbaniza un área equivalente a la de Nueva York, en su mayoría sin intervención de arquitectos. Esto subraya la urgencia de aplicar prácticas sostenibles de manera amplia y efectiva. «Lo importante es el multiplicador. Tenemos que incidir en el multiplicador y que esos edificios que hemos visto magníficos sean realmente lo natural, lo normal», explicó.
Enríquez también destacó el rol crucial de la normativa europea, que impulsa cambios necesarios en el sector. Mencionó la nueva directiva de eficiencia energética de los edificios (EPBD) aprobada recientemente, que obliga a los países a adoptar medidas más estrictas en cuanto a energía embebida y operacional. «Europa está detrás nuestra azuzándonos… pero tampoco nos tenemos que confiar en Europa», advirtió, subrayando la necesidad de acción proactiva en lugar de esperar a las regulaciones.
Finalmente, Enríquez cerró su intervención con una llamada a la acción, citando una frase atribuida a Lenin: «Si no eres parte de la solución, eres parte del problema». Instó a los profesionales de la arquitectura a ser autocríticos y a trabajar continuamente hacia la verdadera sostenibilidad. Su intervención dejó claro que, aunque se ha avanzado, el camino hacia una arquitectura verdaderamente sostenible es largo y requiere un esfuerzo constante y colectivo.
