En el sin duda interesante paisaje arquitectónico español, las voces y contribuciones de las mujeres han sido a menudo pasadas por alto o subestimadas. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Alicante ha emprendido un ambicioso proyecto que busca arrojar luz sobre esta faceta subrepresentada de la historia arquitectónica de España.
Encabezado por los profesores titulares María Elia Gutiérrez Mozo y José Parra Martínez, junto con la profesora ayudante Doctora Ana Gilsanz Díaz y la profesora asociada Asunción Díaz García, este equipo multidisciplinario ha sumergido sus esfuerzos en el proyecto AICO 2021: «Miradas Situadas: Arquitectura de Mujer en España desde Perspectivas Periféricas, 1978-2008».
El proyecto, financiado por la Generalitat Valenciana y respaldado por el Instituto Universitario de Investigación de Estudios de Género (IUIEG) de la UA, tiene como objetivo explorar la presencia y el impacto de las arquitectas españolas en el periodo comprendido entre 1978 y 2008, desde una óptica periférica y de género.
El compromiso de este equipo de investigadores con la visibilización de la arquitectura femenina española se ha visto reflejado en múltiples reconocimientos, incluida la prestigiosa Beca de Investigación para la Igualdad en la Arquitectura Lilly Reich, otorgada a cada uno de ellos por sus destacadas propuestas de investigación.
En esta entrevista en la que el equipo responde de manera conjunta, nos hablarán del proceso de trabajo tras “Miradas Situadas”, así como sobre su papel en la labor de reevaluación y recontextualización de la historia arquitectónica española desde una perspectiva inclusiva.
«Uno de los factores diferenciales de este proyecto, corolario de los objetivos que nos propusimos y que hemos comentado, es la metodología puesta a disposición del mismo»
Para quienes no conocen esta investigación, ¿cuál es la motivación principal detrás de este proyecto? ¿Cómo surgió la idea?
Las dos ideas fuerza en las que se ha cimentado este proyecto son precisamente las que abren y cierran su título. Por una parte, “Miradas Situadas”, es decir, producir un conocimiento que tomara en consideración el contexto y las condiciones en las que las arquitectas de la primera generación de la democracia española han producido su trabajo. No se trata solo de situarnos como investigadoras (en base a lo enunciado por Donna Haraway) sino también de situar unas prácticas largamente desconocidas, ignoradas o silenciadas para poner en valor sus aportaciones a la cultura arquitectónica española a lo largo y ancho de estas tres décadas, desde la restauración democrática a la crisis de 2008.
Por otra parte, “Perspectivas Periféricas” sitúa desde dónde y cómo se estudia, analiza y pondera esta producción, la cual, inevitablemente, cuestiona los discursos hegemónicos en el conocimiento, la difusión y el aprecio de la arquitectura en nuestro país. La periferia a la que hace referencia el proyecto no solo es geográfica, que por supuesto, sino que también es cultural, o ideológica si se quiere, pues tiene que ver con otros modos de ejercicio profesional considerados tradicionalmente menores o subsidiarios y con desmotar su interesada depreciación frente a otras formas “mayores” de hacer arquitectura.
La idea surge de detectar la ausencia de estos enfoques en la, por otra parte, efervescente investigación en arquitectura desde el género y el feminismo en nuestro país.
Tras la investigación, se encuentra un equipo de profesionales y grupos de investigación consolidados. ¿Quiénes sois y qué habéis aportado cada uno?
El equipo es el mayor y mejor recurso de este proyecto, sin duda. El grupo matriz de la investigación está radicado en la Universidad de Alicante, a la que pertenecemos las investigadoras que estamos, colaborativamente, respondiendo este cuestionario, pero contamos con compañeras en el resto del territorio nacional imprescindibles para ese conocimiento de primera mano que nos proponíamos construir.
Cada persona ha aportado su experiencia sobre el terreno traducida a referencias bibliográficas, listados de obras de arquitectura que cumplían las hipótesis del proyecto (autoría exclusivamente femenina, singular o plural), contactos de arquitectas para hablar con ellas directamente, colaboración en textos científicos y académicos, etc.
Como decíamos, el proyecto de investigación es un trabajo en equipo. ¿Cuáles han sido los principales desafíos metodológicos a la hora de sacar adelante el proyecto? ¿Cómo se ha abordado conjuntamente caracterizar y valorar la arquitectura realizada por mujeres en este período?
Uno de los factores diferenciales de este proyecto, corolario de los objetivos que nos propusimos y que hemos comentado, es la metodología puesta a disposición del mismo. Evidentemente, partimos de los vaciados exhaustivos de la bibliografía existente, donde los colegios profesionales y sus publicaciones han desempeñado un papel muy importante. Eso nos permitió disponer de una primera base de datos tanto de obras como de arquitectas a las cuales contactar para conocer su trabajo. Esto se implementó con los vaciados de plataformas web, blogs como Un día, una arquitecta, etc., y, sobre todo, como decíamos, con el conocimiento in situ que cada una de nosotras ha aportado al proyecto. En ese sentido, la investigación ha construido y desvelado una auténtica cartografía de afectos.
En relación a la segunda pregunta, hemos desarrollado procedimientos complejos, tanto cuantitativos como cualitativos, para caracterizar en sus rasgos propios la arquitectura hecha por mujeres en el período de estudio. Podrán consultarse muy pronto en el monográfico de la revista Feminismo/s de la Universidad de Alicante. Su número 44, de julio de 2024, está dedicado al proyecto y, concretamente, a esa idea de periferia, como una exterioridad crítica que, como decíamos antes, lo ha articulado. Confiamos en que este número llegue a ser un trabajo de referencia para futuras investigaciones en la materia, pues recoge una muestra significativa de temas y enfoques que redundan en las particularidades y en los valores de la arquitectura realizada por las mujeres cuando se les ha brindado una oportunidad.
Con Miradas Situadas se trata de identificar, entre otros, desde edificación de obra nueva a inspiradoras prácticas de conceptualización e intervención en el patrimonio por parte de mujeres. ¿Cómo se han seleccionado las obras realizadas por mujeres para este estudio? ¿Qué criterios se utilizaron?
Su selección ha obedecido a criterios de representación: de una escala, de un tipo, de una categoría o de un uso… Las propias autoras han sido parte activa del proceso, pues todas ellas poseen una idea bastante clara de cuáles de sus obras podían representar más y mejor su trabajo.
Habiendo analizado ya el periodo de 1978 a 2008, desde vuestra perspectiva, ¿cuáles son los principales retos y obstáculos que enfrentaron las arquitectas en España?
Sin duda, la dificultad para acceder a los medios que generan prestigio profesional: las publicaciones y los premios. Nuestra investigación ha demostrado que los porcentajes de su comparecencia en los mismos no representan en absoluto su presencia en la profesión. Las causas son complejas de desentrañar pero tienen que ver, entre otras cuestiones, con las maneras en que se decide qué se publica (y, por lo tanto, se prestigia) y qué no.
También, es justo decirlo, con la dificultad que tienen las mujeres para conciliar y, en consecuencia, dedicar un tiempo precioso a preparar y difundir la documentación necesaria que las pudiera colocar en mejores posiciones a este respecto.
Igualmente, el imperativo de los cuidados del que se han sustraído sus compañeros varones les ha impedido muchas veces estar presentes en esas conversaciones y encuentros informales, por ejemplo, como en una cena tras una conferencia, donde se decidían muchas cosas o, simplemente, podían hablar y llamar la atención sobre su trabajo. En este sentido, el proyecto cuestiona claramente las prácticas editoriales españolas y evidencia la difícil relación de las mujeres con su propia producción, cuya memoria atesoran desde un punto de vista afectivo pero no cuidan tanto desde un punto de vista documental.
Precisamente el número 11 de la revista Veredes, que saldrá en junio de 2024, está dedicado a los archivos de arquitectura en general y, en particular, a esos otros archivos que aún permanecen silentes.
«Nuestra investigación ha demostrado que los porcentajes de su comparecencia [de las mujeres] en los mismos no representan en absoluto su presencia en la profesión»
En el proyecto se habla de abordar y desafiar las narrativas androcéntricas que históricamente han dominado el discurso arquitectónico en España. Desde el punto práctico, ¿cómo se lleva esto a cabo?
Se realiza demostrando con datos la desproporción entre la cantidad y calidad de la producción de las arquitectas españolas y su representación en los discursos oficiales que engrosan la historiografía de la disciplina.
También hay una aplicación relacionada con el proyecto. ¿Cuál fue la inspiración detrás del desarrollo de la app NAM (Navegando Arquitecturas de Mujer) y cómo se relaciona con el proyecto AICO Miradas Situadas?
NAM nace del compromiso irreductible del equipo de investigación del proyecto con poner a disposición de la sociedad, en tiempo real, las aportaciones del mismo. Es, además de un resultado de transferencia del proyecto de investigación “Miradas Situadas”, una invitación abierta a recuperar, pero también a disfrutar, el cuerpo a cuerpo con la arquitectura real, construida, que se cartografía y explica en esta herramienta. La cual actúa de auténtico interfaz entre un archivo digital y la propia realidad.
Nos importa mucho convocar a la experiencia directa, personal, sensible con la arquitectura como hecho construido y aprovechamos las ventajas de las aplicaciones móviles. Cada vez más suplantado por imágenes, el espacio de la arquitectura reclama medirlo y medirnos con él como ejercicio de habitación irrenunciable que siempre ha sido y es. Hoy habitamos más confortablemente la realidad virtual que el mundo real, lo que nos aleja de los demás y, con ello, de nuestra propia humanidad, cuya esencia, si creemos a Heidegger, radica justamente en habitar.
La app del proyecto está pensada para todo tipo de público. ¿Cómo se garantiza la accesibilidad de la información para usuarios con diferentes niveles de conocimiento en arquitectura? ¿Cómo transmitirles la información que van a encontrar y que van a entenderlo todo perfectamente?
La aplicación es de descarga libre y gratuita en todos los dispositivos móviles, sean Android o iOS. No requiere registro y no tiene ninguna publicidad. La pregunta plantea lo que fue un interesante debate en el seno del equipo y en el que nos decantamos por una interfaz amable, sencilla, elegante (diseñada por Marisa Gallén, premio nacional de diseño 2019, y desarrollada por Help Humans) y una información organizada por epígrafes, para que no fuera abrumadora, pero rigurosa.
Creemos firmemente que se ha desplegado un importante esfuerzo pedagógico sin renunciar a la calidad de la información, tanto formal como conceptual. Además, la app incorpora documentación gráfica que ayuda a entender. Pensemos, como se ha dicho, que la situación ideal de su uso es aquella en la que, teléfono en mano, estamos frente a frente con la arquitectura, sin más mediación que nuestra inteligencia y nuestra sensibilidad, asistidos por un instrumento que nos ayuda a desvelar las características de esa arquitectura y, sobre todo, a valorarla y disfrutarla.
Volviendo a los objetivos del estudio, uno de ellos es dar relevancia a obras arquitectónicas que han sido previamente ignoradas o subestimadas en la historiografía convencional al ser de mujeres. Si hubiera que destacar alguna tipología o algunas obras en concreto que han sido las más invisibilizadas o ignoradas, ¿qué ejemplos específicos vienen a vuestra mente?
Probablemente aquellos inusuales en el quehacer de las compañeras, como las grandes infraestructuras, por ejemplo. Hay hallazgos maravillosos en este sentido. Pensemos en la estación de cercanías de Renfe en Plaza Catalunya de Anna Bofill, un proyecto de una enorme complejidad resuelto con claridad, rigor y amabilidad, como un auténtico salón urbano donde las personas se sienten cómodas y seguras. La producción infraestructural de Lourdes García Sogo es asimismo sorprendente y fascinante.
«La aplicación es de descarga libre y gratuita en todos los dispositivos móviles, sean Android o iOS. No requiere registro y no tiene ninguna publicidad»
El proyecto de estudio se llama, literalmente, “Arquitectura de Mujer en España desde Perspectivas Periféricas, 1978-2008”. ¿Qué papel desempeña el concepto de periferia en el mismo? ¿Es un factor que haya contribuido aún más a la invisibilidad?. Es decir, ¿cómo influye en la percepción y valoración de la producción arquitectónica de las mujeres?
Evidentemente, la condición periférica interseca con otras causas de marginación. El desdén con que se ha mirado desde el centro los territorios periféricos (aunque no todos por igual) ha lastrado aún más la presencia de mujeres y sus obras en los medios de comunicación de la arquitectura.
Si bien es verdad que, en los años en que los colegios de arquitectos de las diferentes demarcaciones fueron capaces de producir sus propias publicaciones (las denominadas revistas periféricas), la presencia de las arquitectas fue muy importante, en su papel tanto de autoras como de responsables en estas instituciones, como demuestra el caso de la Comunidad Valenciana. Solo algunas de ellas y, desde estas plataformas, lograron incorporarse a los grandes discursos nacionales.
¿En qué ciudades os habéis encontrado el mayor número de obras invisibilizadas? Teniendo en cuenta que el estudio terminó en 2023, ¿aún se van a seguir añadiendo más obras arquitectónicas a la aplicación de NAM?
Conectando con la respuesta anterior, en los lugares que no disfrutaron de un medio propio en el que dar a conocer y reconocer el trabajo de las arquitectas.
Respecto a la segunda pregunta, sí, NAM ¡sigue abierto por obras!
Si comparamos con otros estudios y proyectos que quieren dar visibilidad a la mujer en la arquitectura – y teniendo en cuenta que todos tienen su lugar y relevancia, ¿cuál es el valor agregado de este estudio en términos de teoría e historia de la arquitectura española y de los estudios de género?
Sin duda su doble condición de, por un lado, producción de conocimiento situado, el cual, inexorablemente, cuestiona el concepto de prestigio de una obra arquitectónica, pues trae a primer plano lo que podríamos denominar “el fondo” y recontextualiza, por tanto, “la figura”. A la vez que los procedimientos de producción y acumulación de capital simbólico.
Por otro lado, la reivindicación de las periferias (como hemos dicho, geográficas, pero no solo: culturales, profesionales, sociales…) desde las cuales revisar justamente la historia y la teoría de la arquitectura española contemporánea.
En los estudios de género, supone el salto cualitativo desde los datos, imprescindibles por otra parte, a la caracterización de las aportaciones y los intereses de las arquitectas a la cultura arquitectónica española reciente.
Aparte de la app, ¿qué medidas se contemplan en el futuro o a corto plazo para asegurar que los hallazgos y conclusiones de este proyecto lleguen a un público amplio y diverso, tanto dentro como fuera del ámbito académico?
Trabajamos ahora en lecturas transversales, sensibles y situadas de la gran base de datos que es, entre otras muchas cosas, NAM. Esperamos que la difusión de estas miradas en soportes como exposiciones nos permitan llegar a aún más público.