Un estudio en colaboración con la Universidad de Texas en San Antonio y la Universidad Estatal de Pensilvania, ha arrojado luz sobre la relación entre la vulnerabilidad social y el efecto isla de calor urbano. Este fenómeno, que afecta cada vez más a las áreas urbanas, ha sido objeto de una investigación detallada en Filadelfia, lo que ha revelado conexiones entre la vulnerabilidad social y las altas temperaturas.
Según detalla el medio Archinect, el estudio examinó las diferentes características de dos vecindarios de Filadelfia para estudiar cómo la forma en que se construye un vecindario y las características de las personas que viven allí están relacionadas con el calor que hace.
El equipo descubrió un “vínculo entre la temperatura exterior y características urbanas específicas” y que estas características pueden estar relacionadas con la vulnerabilidad social de los residentes.
¿Qué es el efecto isla de calor urbano?
El efecto isla de calor urbano es un fenómeno ambiental que se observa en las áreas urbanas y metropolitanas, donde las temperaturas son significativamente más altas que en las áreas circundantes rurales. Este aumento de la temperatura se debe principalmente a la actividad humana y a las características de las ciudades.
Los efectos de este fenómeno suelen incluir temperaturas más altas, mayor consumo de energía para la refrigeración de edificios y vehículos, mayor contaminación del aire y una mayor incomodidad para las personas durante las olas de calor. También puede tener efectos negativos en la calidad del aire y la salud pública.
Factores urbanos que influyen en el estudio
En la investigación, se creó un índice de vulnerabilidad social para dos vecindarios (sur de Filadelfia y Roxborough), considerando factores como:
- Condiciones de vivienda
- Edad
- Educación
- Discapacidad
- Etnia de los habitantes
El índice variaba de 0 a 1, donde números más altos indicaban mayor vulnerabilidad. Por ejemplo, un vecindario tenía un índice de 0,25, lo que significa una menor vulnerabilidad, mientras que otro tenía un índice de 0,98, indicando una mayor vulnerabilidad social. Esta medida ayuda a comprender y comparar la vulnerabilidad social en diferentes áreas urbanas. Además, el estudio analizó las condiciones físicas de ambos vecindarios.
El equipo de investigación utilizó datos de sistemas de información geográfica (SIG) de código abierto, junto con una herramienta de simulación de microclima, para analizar las condiciones ambientales de los dos vecindarios.
Descubrieron que el sur de Filadelfia estaba caracterizado por tener superficies más absorbentes, como el concreto, y una falta evidente de vegetación, como árboles y césped, en comparación con Roxborough. Estas características contribuyeron a niveles de calor más altos en el vecindario, lo que significa que durante los días calurosos, este lugar experimentaba temperaturas del aire exterior hasta 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) más altas en comparación con áreas que tenían más vegetación. Según afirman los expertos, este descubrimiento subraya la importancia de la vegetación en la mitigación del calor urbano y plantea la necesidad de una planificación urbana más sostenible.
De acuerdo con el informe, el estudio también exploró otros factores que influyen en el calor, como el factor de visión del cielo y la relación entre la altura de los edificios y el ancho de las calles. Estos factores pueden determinar la cantidad de sombra disponible a nivel de la calle y, en última instancia, la comodidad de los residentes.
Los investigadores afirman que estos hallazgos muestran que el diseño urbano, la elección de materiales y la cobertura de árboles afectan significativamente la sensación de calidez o frescura de un área. Esto sugiere que una planificación cuidadosa y la incorporación de más vegetación pueden hacer que las áreas urbanas sean más habitables. En este sentido, se plantea la idea de que los arquitectos pueden contribuir utilizando materiales de tonalidades más claras y adoptando sistemas de paredes y techos verdes.
