Vivienda colectiva sostenible
El Edificio Baltasar representa una solución innovadora y responsable en cuanto a la conciliación entre la conservación del patrimonio y la densificación urbana, abordando los tres pilares de la sostenibilidad: social, ambiental y económica.
Sostenibilidad social
La estrategia de rehabilitación se basó en la preservación de un edificio neoclásico en ruinas del siglo XIX, reconstruyéndolo para apartamentos de alquiler y elevando dos nuevas plantas para viviendas en propiedad, con un enfoque inclusivo y equitativo.
Se ha dotado al entorno de una nueva perspectiva, en la que lo antiguo y lo contemporáneo coexisten en simbiosis. Un modelo residencial mixto que dinamiza y diversifica el perfil social de un barrio con alta densidad de población.
Conectando con el lema de la ciudad “Priscas novissima exaltar et amor” (“Ensalzar y amar lo antiguo y lo nuevo”), se conservan y ponen en valor los elementos emblemáticos del edificio preexistente, adaptándolos a las necesidades y domesticidad contemporáneas.
Por otro lado, se ha tenido en cuenta el principio de equidad, equilibrando la calidad de las viviendas de alquiler y privadas, evitando la jerarquía del régimen de propiedad mediante un diseño inclusivo que responda a diferentes residentes y necesidades.
Se explora el ornamento y la artesanía local a través de nuevas técnicas industriales introduciendo una reinterpretación contemporánea. De esta forma se establece un diálogo con los elementos artesanales preexistentes. En la ampliación, la celosía de urdimbre de cuerdas de la planta alta o la celosía de acero inoxidable pulida y troquelada de la primera planta añadida, se realizan artesanalmente por oficios locales.
Sostenibilidad ambiental
Biofilia. Para recuperar una relación ecológica con la naturaleza que favorezca el bienestar, se incorporan infraestructuras vinculadas al cuidado de la vegetación tanto interior como exterior, así como el uso de materiales, efectos y colores naturales que la evocan.
La cubierta del edificio se culmina con terrazas ajardinadas de especies autóctonas, con el objetivo de fomentar la biodiversidad y reducir el efecto isla de calor en la ciudad.
Bioclimatismo. Para reducir el impacto energético se utilizan diversas soluciones bioclimáticas, como la combinación del SATE con la Inercia Térmica de los antiguos muros, la renovación de las carpinterías con RPT, o la Protección Solar, resuelta con tradicionales persianas exteriores en la rehabilitación y con singulares celosías correderas en la ampliación.
Sostenibilidad económica
Desde la eficiencia energética, consiguiendo una reducción del consumo, la eficiencia de recursos, aprovechando y rehabilitando una construcción preexistente o la economía local, evitando costes derivados del transporte y contribuyendo a mejorar la economía de la zona.
