La rehabilitación del edificio Miguel Ángel 23, en el corazón financiero de Madrid, supone un avance en la arquitectura sostenible y el enfoque centrado en el bienestar de las personas. Bajo el concepto de “Blue Architecture, sustainable architecture for people”, este proyecto desarrollado por Fenwick Iribarren Architects pone en el centro pone en el centro de la ecuación al usuario del edificio, promoviendo su confort y bienestar, estableciendo una escala humana en los espacios, un entorno agradable y seguro que genere sentido de lugar o pertenencia, etc.
Este proyecto es más que una mera renovación de un edificio del siglo XX para convertirse en un modelo para el siglo XXI. Cuenta con un enfoque dual que aborda tanto la sostenibilidad medioambiental (Green Architecture) como el bienestar del ocupante (Blue Architecture). Es decir, la sostenibilidad se logra a través de la incorporación de sistemas de energía renovable y materiales con baja huella de carbono, respaldados por un análisis de costos óptimos a lo largo del ciclo de vida del proyecto. Por otro lado, se han aplicado criterios que promueven el bienestar y confort del usuario, atendiendo a aspectos como la relación, la salud, la igualdad de género, la seguridad, la ergonomía y la accesibilidad.
Decisiones clave, como el control de la exposición al sol mediante lamas en la fachada, la elección de materiales naturales como la madera, la optimización de las alturas de las oficinas para la escala humana, el diseño y control de la iluminación, la utilización de materiales acústicamente confortables y el control de la ventilación, han sido implementadas para mejorar el bienestar de los ocupantes en el entorno de trabajo.
Además, el edificio cuenta con áreas exteriores ajardinadas en la cubierta, diseñadas para fomentar la interacción social y el contacto con la naturaleza. Se han integrado soluciones para la movilidad sostenible, como estaciones de recarga de vehículos eléctricos, estacionamientos para bicicletas y vestuarios con duchas, promoviendo el uso de alternativas al vehículo privado y contribuyendo así a la salud y el bienestar de los usuarios.
MA23 se posiciona como pionero en la aplicación de metodologías y sistemas que probablemente serán esenciales en un futuro donde se establezcan límites máximos para la huella ambiental de la construcción. Este proyecto no solo aboga por estrategias medioambientales de última generación, sino que también incorpora conceptos de Arquitectura del bienestar, logrando un equilibrio perfecto entre la preservación del medio ambiente y el cuidado del ser humano.