La magnífica situación y orientación de este edificio, ubicado en Madrid, permite hacer una fachada singular y atractiva desde la calle Príncipe de Vergara, que por un lado revitalice el edificio con una nueva imagen y, por otro lado, se beneficie de las estupendas y lejanas vistas del poniente de la ciudad.
En este proyecto, de Rafael de La-Hoz Arquitectos, se proponen dos tipos de fachada según su orientación: una doble piel de vidrio serigrafiado a la calle Príncipe de Vergara que protege el espacio de oficinas del sol de poniente de Madrid y una fachada de una sola piel a Suero de Quiñones que está mucho menos expuesta al ser una calle bastante más estrecha. La doble piel está compuesta por un sistema de cables tensados que sujetan los vidrios serigrafiados (a modo de toldo vertical). Estos tienen una inclinación respecto a Príncipe de Vergara siguiendo el ángulo existente del chaflán, que coincide con la posición para protegerse del sol de oeste de Madrid. Esta colocación hace que tanto los reflejos como los brillos del vidrio sean diferentes a lo largo del día y que el edificio cambie según los puntos vista del espectador.
Cabe destacar que las diferentes operaciones que se han realizado en el espacio alquilable permiten hacer unas oficinas más confortables para el usuario final. Se cambia el sistema de climatización (que reduce la dimensión del falso techo) y se aprovecha la demolición del recrecido sobre el forjado de las cajas eléctricas para poder poner un sistema de falso suelo registrable (con un mínimo de 10-12 cm de espacio), permitiendo hacer unas oficinas con mayor altura libre que la actual, mejorando así la luminosidad del espacio y el confort visual de este.
© Alfonso Quiroga Ferro
Se proponen dos tipos de fachada según su orientación: una doble piel de vidrio serigrafiado y una fachada de una sola piel mucho menos expuesta
