Bajo la firma de los arquitectos Alejandro y Fernando Beautell, el Centro Cultural de Playa San Juan, en Tenerife, es un edificio soterrado de forma rectangular en su planta cuya cubierta conforma una amplia plaza. El espacio libre resultante, cubierto parcialmente por pérgolas de estructura metálica, se constituye como lugar de encuentro y como vestíbulo de acceso, tanto al edificio realizado en la fase anterior como a las dependencias ubicadas bajo la rasante.
El proyecto persigue, para la nueva edificación, una imagen compatible con la construcción preexistente que transmita su carácter público y representativo.
© Flavio Dorta 
En el nivel inferior, accesible por medio de rampas adaptadas, se proyectan los usos solicitados: un amplio espacio central de acceso que podrá utilizarse como espacio polivalente y de exposiciones. Desde este espacio se accede a las diferentes aulas, que están separadas entre sí por tabiques móviles dotadas de propiedades aislantes acústicas con la finalidad de que se puedan desarrollar actividades en ellas de forma paralela, o bien formar un espacio único. En las zonas ajardinadas se planta abundante vegetación. Se aprovechan los espacios bajo rampas para la disposición de depósitos y bombas contra-incendios, además de aparatos de ventilación de los equipos de aire acondicionado.
Hormigón y piedra natural
El pavimento de las zonas de transito exterior del semisótano será de hormigón lavado, tanto en el pasillo como en las rampas. En el interior, para favorecer la continuidad del plano de pavimento, se prescribe el hormigón pulido con árido basáltico como material de acabado. La plaza se pavimentará con piedra natural basáltica de sección suficiente, excepto en la zona de juegos infantiles donde, debido a su función, la superficie será de caucho.
Se trata de un edificio soterrado de forma rectangular en su planta cuya cubierta conforma una amplia plaza
© Flavio Dorta 
