El estudio Espinet Ubach Arquitectes firma este proyecto de rehabilitación de una bodega novecentista impulsado por el Ayuntamiento de Vila-seca (Tarragona) y cofinanciado por los fondos europeos Feder. Se trata de un encargo ilusionante, que recupera la obra del arquitecto Pere Domenech y Roura y que dotará al municipio de un espacio para el desarrollo de actividades culturales del que ahora no dispone.
La propuesta arquitectónica es respetuosa con el edificio existente, poniendo en valor los elementos arquitectónicos relevantes y completando el programa de servicios (escenario, vestuarios, espacios de instalaciones, administración, etc.) necesario para el funcionamiento de todo el equipamiento con la creación de dos volúmenes adosados al cuerpo principal.
En el edificio existente se mantienen la nave principal, que contenía las tinas, y la nave anexa, por donde se hacia la recepción de la uva. A ello se suma su estructura de arcos atirantados de ladrillo, las paredes de mampostería y los elementos más representativos.
Uno de los nuevos volúmenes contiene la caja escénica y da fachada a la parte posterior de la nave, actualmente tabicada, mientras que el otro volumen es el pabellón de servicios que contiene el programa administrativo y de servicios y actúa como rótula entre la nave principal (sala polivalente) y la nave anexa (centro de interpretación).
Respetando la obra histórica edificada
En el interior de la nave principal, la actuación más relevante es la creación de un pavimento elevado, que toma la cota superior de los pies de las tinas y permite incluir todas las instalaciones necesarias para el funcionamiento del edificio, ocultando los sistemas de almacenamiento de butacas. Esta intervención permite dejar el interior de la nave como se percibe actualmente, manteniendo las paredes de piedra vistas y la visión de la cubierta y la estructura en su totalidad.
En el edificio existente se mantienen la nave principal, que contenía las tinas, y la nave anexa, por donde se hacia la recepción de la uva
Máxima versatilidad en el espacio
En la nave principal, se ha proyectado una sala polivalente de 600 m2 con un escenario de 110 m2. Se ha diseñado una tribuna retráctil con capacidad para 382 personas y una serie de butacas móviles con capacidad para 135 espectadores, llegando así a un aforo total de 517 personas sentadas. Las butacas se almacenan y esconden para dejar la sala completamente libre y sin obstáculos, logrando un aforo de pie de 945 personas. La caja escénica contiene el escenario, los vestuarios, espacios de carga y descarga de los diferentes elementos escénicos que se necesiten para cada actividad y en sótano se ubican las instalaciones. Este nuevo volumen también dispone de un acceso libre directo desde el espacio de carga y descarga.
Paralelo a la fachada lateral de la nave principal de la bodega se coloca el pabellón de cristal que contiene las zonas de administración, servicios y atención al público. Este volumen se conecta con la nave principal por la actual puerta de acceso y relaciona las diversas piezas edificadas.
En la nave anexa, donde se hacía la recepción de la uva, se ubica un centro de interpretación que pretende dar eco y conocimiento de la historia de la bodega cooperativa poniendo en valor y dando a conocer a su arquitecto, su obra y la importancia de la cooperativa para el municipio. Los elementos y la maquinaria de esta nave se encuentran intactos y forman parte del proyecto museográfico que se ha desarrollado en este espacio. En este proyecto las nuevas tecnologías están muy presentes con un espectáculo de mapping y una experiencia de realidad virtual dentro del recorrido museístico proyectado.
