“Una gota de agua es flexible. Una gota de agua es poderosa. Una gota de agua es más necesaria que nunca”. Este es el mensaje con el que la ONU celebró el 22 de marzo el Día Mundial del Agua para generar conciencia sobre la importancia de este elemento esencial para el bienestar humano y para el desarrollo sostenible.
Desde Fernando Pozuelo Landscaping Collection se unieron a esta celebración defendiendo el papel que tienen los jardines como elemento verde que potencia la biodiversidad en las ciudades y vela por el cuidado de recursos escasos como el suelo y el agua. El agua propicia el bienestar de la población y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas. Por desgracia, hoy en día, son muchos los que no tienen acceso a agua potable e, incluso, en nuestro país, sigue siendo un bien valioso cuyo abastecimiento está amenazado, entre otros motivos, por el calentamiento global.
Vivimos en un mundo donde la crisis ambiental es cada vez más evidente: la subida de temperaturas lleva aparejada la consecución de situaciones extremas que, como ya ocurre en el Mediterráneo puede suponer sequías más prolongadas y también episodios de lluvias torrenciales más violentos.
Por ello, el ahorro de recursos y la adaptación al cambio climático es esencial. “Hay que diseñar ciudades e infraestructuras con más resiliencia, más preparadas para soportar los cambios que se avecinan. Hay que cuidar la tierra y velar por los recursos y eso es algo que los jardineros hemos hecho siempre. Los paisajistas conocemos técnicas de uso eficiente de recursos escasos como el suelo o el agua y sabemos aplicar esa sabiduría que la naturaleza tiene”, destaca Fernando Pozuelo, paisajista, fundador y director creativo de Fernando Pozuelo Landscaping Collection.
No resulta extraño que haya todo un movimiento de renaturalización de ciudades puesto que las que son más naturales están más adaptadas a los cambios y son más flexibles. En pleno siglo XXI la sociedad es en su mayoría urbana y vive desconectada de lo natural, pero es necesario ver lo verde y lo vivo en el día a día para encontrar la felicidad y el equilibrio como personas. “Por eso, con cada jardín que realiza el estudio de paisajismo ayudamos a restaurar la Tierra”, subraya Pozuelo. No son solo lugares bellos, sino también un refugio para la vida y por este motivo se vela por el cuidado del suelo, el aire y el agua, de forma que se estimula que la biodiversidad prospere. “Creamos un espacio natural con vocación de permanencia y ententemos cada jardín como una isla, como un oasis de naturaleza – comenta – Nos gustaría que entre todos hiciéramos una cadena de esos espacios, un conjunto de islas de verdor en la ciudad”.
