El Col·legi d’Aparelladors de Barcelona (CAATEEB) ha hecho llegar a los profesionales inscritos en su bolsa de trabajo cerca de 1.500 peticiones para realizar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en los últimos cuatro meses. El incremento coincide con la campaña iniciada por la Agència de l’Habitatge de Catalunya (AHC), para recordar la obligatoriedad de realizar esta revisión a los propietarios de los 68.000 edificios construidos antes del año 1960 que aún no lo han hecho. Las posibles sanciones previstas en la Llei del dret a l’habitatge, oscilan entre los 9.000 hasta los 90.000 euros, en el caso de que se produzca algún incidente que afecte bienes o personas.
Con el fin de facilitar estas revisiones, la institución ha puesto en funcionamiento una página web donde se informa sobre el mantenimiento de los edificios y de las ayudas existentes para facilitar su financiación. La página permite que los ciudadanos puedan realiza consultar gratuitas sobre la Inspección Técnica de Edificios (ITE), patologías en fachadas, cubiertas e instalaciones, humedades y grietas, mejora del confort en el hogar y eficiencia energética, instalación de ascensores y mejora de la accesibilidad, certificados e informes, así como asesoría en la puesta en marcha de obras.
Según el presidente del colegio, Jordi Gosalves, “la nueva web tiene como finalidad reforzar uno de los servicios que los aparejadores ofrecen a la sociedad, como es facilitar el correcto funcionamiento de los edificios en cuestiones como la seguridad y el confort de las personas que los ocupan, lo que afecta directamente a cuestiones tan sensibles como la salud o el ahorro energético”.
Gosalves recuerda la larga trayectoria del colegio en lo que se refiere a la promoción de la cultura del mantenimiento, que queda reflejada en la figura del técnico de cabecera, que se define como el profesional que organiza y gestiona la conservación de un edificio, programa las operaciones de mantenimiento preventivo para alargar su vida útil, y planifica las actuaciones de rehabilitación y mejora que se deban realizar. “El técnico de cabecera es como un “médico” que atiende la salud del edificio al mismo tiempo que asesora a la propiedad sobre todos aquellos temas relacionados con su conservación”, asegura el presidente de la institución.
La inspección técnica de edificios consiste en una revisión visual del edificio realizada por un técnico competente que tiene como finalidad determinar su estado en el momento de la inspección y orientar a la propiedad sobre las actuaciones a desarrollar para cumplir con el deber de conservación y mantenimiento que se regula en el decreto 67/2015, de 5 de mayo, para el fomento del deber de conservación, mantenimiento y rehabilitación de los edificios de vivienda, mediante las inspecciones técnicas y el libro del edificio.
