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La Mina mira el mar. Barcelona recupera un barrio olvidado

6minaDe la mano de  los arquitectos Jornet&Llop&Pastor, la recuperación de La Mina, un barrio marginal de Barcelona, ya es casi una realidad. La propuesta sobrepasa el plan urbanístico, con un planteamiento social y económico que pretende recuperar para la ciudad una zona fronteriza y degradada.  

Texto: Piedad Bullón

El escepticismo era la tónica general entre los responsables de la transformación del barrio de La Mina, cuando los arquitectos responsables del proyecto sostenían que el barrio era un  buen lugar para vivir.  Nada extraño, si se tiene en cuenta que durante años se había convertido en uno de los espacios urbanos más conflictivos de la periferia barcelonesa. Nacido como producto del desarrollismo de los 70, pertenece al municipio de Sant Adrià del Besòs, justo en el límite de la gran ciudad, cuyo censo es de 35.000 habitantes. Un suburbio, pues, con retroceso industrial y limitada capacidad de inversión, para el que La Mina –12.000 personas– se había convertido en un lastre. 

El proyecto, que ya se encuentra muy avanzado, pretende ser la continuación de la nueva Barcelona: no hay que olvidar que La Mina está en el extremo del gran proyecto del Fórum, epítome de iconos arquitectónicos como el Centro de Convenciones, del estudio MAP Architectes o el propio Fórum, obra de los suizos Herzog & de Meuron. Es, asimismo, prolongación de la Diagonal –eje central del futuro barrio de negocios– en el que destaca la Torre Agbar del laureado Jean Nouvel. Un consorcio integrado por los ayuntamientos de Sant Adrià de Besòs y Barcelona, la Diputación provincial y la Generalitat catalana, dio el visto bueno al proyecto en el año 2000, a rebufo del entusiasmo despertado por el Fórum. 
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Pero los cambios no se consiguen sólo a base de ladrillo y de un nuevo trazado. Y así como el esfuerzo en el tejido urbano es evidente, también hay signos de que los programas sociales son útiles. De 2001 a 2006, el consorcio ha impulsado diferentes itinerarios de formación e inserción sociolaboral, que han servido para dar empleo a 2.773 personas. Exactamente 1.319 hombres y 1.454 mujeres, muchos de ellos gitanos, como gran parte de la población de La Mina. Lo mejor de esos programas es que el 60% ha encontrado trabajo.

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