“La vivienda colectiva ha sido siempre un campo de investigación muy productivo”
Este trío de jóvenes arquitectos se esfuerza por dotar a Madrid de viviendas colectivas con un estudiado diseño arquitectónico. Tras sus 102 viviendas en el barrio de Carabanchel, le toca el turno a Vallecas, donde han ideado unas terrazas intermedias como espacio de relación.
Texto: Eduardo López-Jamar
El color verde habita en muchos de los pequeños detalles creados por estos tres jóvenes e inquietos arquitectos: desde el suelo y decoración de su estudio, en Madrid, hasta las barandillas de sus celebradas 102 viviendas en Carabanchel. “Nos parece un color positivo, optimista, que invita a seguir”, explican. Ignacio Borrego y Néstor Montenegro se conocieron estudiando la carrera de Arquitectura de Madrid; a Lina Toro, nacida y formada en Colombia, la conocieron en Madrid, en el transcurso de un taller de proyectos, “y desde entonces decidimos trabajar juntos”. Su próximo proyecto: unas viviendas protegidas unifamiliares en el barrio madrileño de Vallecas.
El dicho popular dice que tres son multitud. ¿No hay problemas a la hora de la toma de decisiones?
Dosmasuno es un sistema democrático de tres personas independientes, tomando decisiones conjuntas; un sistema que evoluciona y muta en cada proyecto. Las decisiones se toman sumando las apreciaciones de los tres. Existe una total confianza en cada uno de los miembros del estudio por parte de los otros, con lo cual, cuando dos están de acuerdo, es asumible que la decisión se está tomando bien.
Habéis empezado a ser conocidos gracias a vuestras viviendas en Carabanchel. Parece que últimamente se le está dando mucha más importancia a esta tipología. ¿Creéis que diseñar viviendas estaba injustamente desprestigiado?
La proporción de arquitectura sin interés es especialmente preocupante en el ámbito de la vivienda colectiva, pero no creemos que esté desprestigiado, ya que ha sido siempre un campo de investigación muy productivo, sometido a unos rígidos parámetros de austeridad.
