Sara Leonor es una diseñadora de interiores y productos española, con sede en Londres, donde dirige su propio estudio desde 2018.
Con una trayectoria que incluye más de 150 proyectos, especialmente en el ámbito de la restauración, Sara aporta a sus diseños una fuerte influencia artesanal, habiendo crecido en un entorno donde se fabricaban objetos de acero, acrílico y cristal. Tras trabajar con B3 Designers durante 12 años, decidió establecerse por su cuenta, combinando la estética con la funcionalidad en cada uno de sus proyectos, como se refleja en sus coloridos y detallados trabajos en Londres.
Sara, comencemos con tu trayectoria. Has crecido rodeada de objetos hechos a mano, lo que seguro ha influido en tu enfoque como diseñadora. ¿Cómo integras esa influencia artesanal en tus proyectos de interiorismo y diseño de producto?
Crecí viendo a mis padres y tíos diseñar y fabricar objetos cotidianos como vasos, servilleteros y relojes. Esto me permitió entender desde muy joven los procesos de fabricación y desarrollar una gran fascinación por el uso de máquinas. Aunque actualmente trabajo con profesionales que construyen los productos y espacios que diseño, siempre pienso en cómo podría fabricarlos yo misma. Quizás por eso mis diseños tienden a tener formas sencillas y relativamente fáciles de producir.
«Los colores tienen un poder transformador»
Tu último proyecto en King’s Cross muestra un uso particular y audaz del color. ¿Cómo abordas la elección de paletas cromáticas y qué papel juegan los colores en la atmósfera que buscas crear en cada espacio?
La elección de paletas cromáticas es fundamental para crear la atmósfera deseada en cada espacio. Al inicio de un proyecto, es crucial entender a fondo a los clientes: sus gustos, estilo de vida y cómo interactúan con su entorno.
A partir de esa información, desarrollamos varias propuestas de distribución, enfocándonos en la circulación, iluminación y mobiliario. Además, siempre ofrecemos diferentes opciones de colores, texturas y materiales que se alineen con su estilo de vida.
En el caso del proyecto en King’s Cross, el cliente nos animó a explorar audazmente con los colores. Creemos que esta elección no solo resalta el diseño del espacio, sino que también enriquece su día a día, generando una atmósfera vibrante y acogedora. Los colores tienen un poder transformador, y es fascinante ver cómo pueden influir en la percepción y el uso de un espacio.
La funcionalidad es clave en proyectos como el apartamento de 42 metros cuadrados que transformaste en King’s Cross. ¿Cuáles fueron los mayores retos a la hora de combinar estilo y practicidad en un espacio tan reducido?
La funcionalidad es esencial, especialmente en un espacio reducido como el apartamento de 42 metros cuadrados en King’s Cross. Cada estancia presentó sus propios desafíos:
- Cocina: El reto fue integrar todos los electrodomésticos y asegurar suficiente espacio de almacenamiento, manteniéndolos ocultos detrás de puertas verdes para lograr un acabado limpio y ordenado.
- Baño: Tuvimos que encontrar una bañera que optimizara el espacio de entrada y al mismo tiempo ofreciera almacenamiento en la zona del lavabo, garantizando que cada rincón fuera útil.
- Habitación: Buscamos maximizar el almacenamiento de ropa y libros sin que estos elementos se convirtieran en el foco del espacio, manteniendo una estética armoniosa.
- Salón: Diseñamos una mesa que funcionara como mesa de café y comedor para seis personas, dado que no había un comedor separado, lo que fue clave para la versatilidad del espacio.
Cada decisión fue un delicado equilibrio entre estilo y practicidad, pero al final logramos un espacio funcional y acogedor.
«En el diseño de interiores, la funcionalidad siempre toma prioridad»
En tu experiencia como diseñadora, tanto de interiores como de productos, ¿cómo logras equilibrar la estética y la funcionalidad, sobre todo en piezas que diseñas a medida?
En mi experiencia como diseñadora de interiores y productos, el equilibrio entre estética y funcionalidad es fundamental, aunque se aborda de manera diferente en cada campo.
Para mis productos, en muchos casos el cliente soy yo misma. En este contexto, me inclino más hacia la estética y la exploración de materiales, tratando mis sillas como piezas de arte además de objetos funcionales. Disfruto investigando nuevos materiales y técnicas, especialmente nobles como la madera y los metales.
En el diseño de interiores, la funcionalidad siempre toma prioridad. Ambos aspectos deben ir de la mano, pero la funcionalidad se superpone a la estética. Creamos propuestas estéticas, pero es crucial que la última palabra la tenga el cliente. Esto asegura que el espacio no solo sea visualmente atractivo, sino también adecuado a sus necesidades y estilo de vida. Así logramos crear entornos que son tanto bellos como prácticos.
Además de interiores, también has trabajado en el diseño de mobiliario, como tus colecciones de sillas. ¿Cómo influye el proceso de diseño de productos en tu enfoque hacia el interiorismo? ¿Hay una conexión directa entre ambas disciplinas en tu trabajo?
El diseño y producción de mis sillas tiene un impacto significativo en mi enfoque hacia el interiorismo. Al trabajar en mobiliario, obtengo una comprensión profunda del proceso de fabricación, así como de las cualidades, calidades y precios de diferentes materiales. Esta experiencia me permite tomar decisiones informadas al diseñar interiores, asegurándome de que los elementos que elijo no solo sean estéticamente agradables, sino también prácticos y viables en términos de costos.
Hay una conexión directa entre ambas disciplinas en mi trabajo. La forma en que pienso sobre el mobiliario influye en la disposición y funcionalidad de los espacios, creando una sinergia que enriquece tanto el diseño de productos como el de interiores. Así, cada proyecto se beneficia de una visión más integral y coherente.
«La forma en que pienso sobre el mobiliario influye en la disposición y funcionalidad de los espacios»
Has trabajado en más de 150 proyectos a lo largo de tu carrera, muchos de ellos en el sector de la restauración. ¿Qué aprendizajes de ese tipo de espacios llevas a tus proyectos residenciales?
A lo largo de mi carrera, he trabajado en más de 150 proyectos, principalmente en el sector de la restauración, y he aprendido valiosas lecciones que aplico en mis proyectos residenciales. Durante mis tres años en Estudio Iade, realicé proyectos de hoteles, tiendas y oficinas, y desde que tengo mi propio estudio hemos completado más de 100 proyectos.
En el ámbito de la restauración, he adquirido un profundo entendimiento sobre la importancia de la iluminación, los materiales, las texturas y los colores. En Londres, por ejemplo, la experiencia visual en un restaurante es tan crucial como la calidad de la comida. Este enfoque me ha enseñado a crear ambientes acogedores y estimulantes en los hogares, donde la estética y la funcionalidad se entrelazan para mejorar la calidad de vida de los residentes.
Al final, cada proyecto, ya sea comercial o residencial, se beneficia de esta visión integral, donde la experiencia del usuario es siempre una prioridad.
El espacio que reformaste en King’s Cross incluye detalles únicos como baldosas artesanales de Marruecos y otros materiales personalizados. ¿Cómo eliges los materiales en cada proyecto y cuál es su importancia para la narrativa que construyes en el diseño?
En cada proyecto, la elección de materiales es crucial para construir una narrativa coherente en el diseño. Al inicio, además de presentar diferentes opciones de distribución, compartimos imágenes de inspiración de espacios que hemos creado o de otros diseñadores. Esto permite al cliente visualizar cómo se ven los materiales, texturas y colores en un contexto real, lo que es muy enriquecedor.
Una vez que el cliente expresa sus preferencias, comenzamos una búsqueda exhaustiva de esos materiales y texturas, asegurándonos de que se alineen con la visión que hemos desarrollado juntos. Detalles como las baldosas artesanales de Marruecos en el proyecto de King’s Cross no solo añaden un elemento estético único, sino que también cuentan una historia y aportan carácter al espacio. La selección cuidadosa de materiales contribuye a la atmósfera general y refuerza la identidad del hogar, creando un entorno que resuena con los gustos y experiencias del cliente.
«Entender lo que no les gusta es tan importante como saber lo que les entusiasma»
El trabajo con clientes es un pilar fundamental en tu enfoque. ¿Cómo te aseguras de que tus proyectos reflejen tanto tu visión creativa como las necesidades y deseos de quienes habitan los espacios que diseñas?
El trabajo con los clientes es esencial en mi enfoque. Me aseguro de que mis proyectos reflejen tanto mi visión creativa como las necesidades y deseos de quienes habitan los espacios a través de un diálogo abierto y preguntas adecuadas para conocerlos en profundidad.
Las diferentes propuestas que presentamos nos ayudan a identificar no solo los «sí» del cliente, sino también los «no». Entender lo que no les gusta es tan importante como saber lo que les entusiasma; esto nos permite descartar ideas y evolucionar hacia las soluciones correctas.
Al llegar al hand sketch al final del proceso creativo, el proyecto ya está prácticamente decidido en un 99%. Este método garantiza que hemos considerado cuidadosamente sus preferencias y necesidades, lo que resulta en un espacio que realmente resuena con ellos.
Al abrir tu propio estudio en Islington, ¿qué te llevó a independizarte y cómo ha sido la evolución de tu enfoque creativo desde entonces?
Decidir abrir mi propio estudio en Islington fue impulsado por el deseo de tener un control total sobre mis proyectos y la flexibilidad horaria necesaria para pasar más tiempo en casa con mi familia. Esta independencia me permite tomar decisiones que reflejan mi visión personal sin las limitaciones de un entorno más estructurado.
Desde entonces, mi enfoque creativo ha evolucionado considerablemente. Al comenzar a diseñar casas para particulares, el proceso se volvió muy diferente y más personal. Haber vivido en cinco casas diferentes, tener una familia y haber diseñado completamente nuestra última casa me ha proporcionado una perspectiva única. Ahora puedo ver los proyectos de mis clientes con una mayor empatía y comprensión de sus necesidades, lo que enriquece cada diseño y lo hace más acorde con su estilo de vida.
«Es fundamental observar, explorar y experimentar»
Para finalizar, ¿qué consejo le darías a los jóvenes diseñadores de interiores que buscan desarrollar una firma propia o estilo propio?
El poder crear es realmente mágico, sin importar la disciplina, ya sea interiores, gráfico, moda o cualquier otra. Para los jóvenes diseñadores que buscan desarrollar su propia firma o estilo, les diría que disfruten del proceso.
Es fundamental observar, explorar y experimentar. Busquen inspiración tanto en lo que ya existe en el mercado como en lo que está por venir. La evolución en el mundo del diseño es enriquecedora, y cada experiencia es una oportunidad para aprender y crecer. No tengan miedo de experimentar y ser auténticos; su singularidad es lo que realmente los diferenciará. ¡Disfruten del viaje creativo!
