Edificios emblemáticos del mundo surgieron de concursos, como el convocado por el Papa Julio II para San Pedro de Roma, o los que dieron lugar al conocido Puente de Rialto en Venecia o la reconstrucción de Londres después del incendio de 1666. Ya en el siglo XX grandes edificios fueron resultado de acertados concursos: La Filarmónica de Berlín, la Biblioteca Nacional de Buenas Aires, la National Gallery en Londres, el Parque de la Villette en París, el Museo de Arte y Arquitectura en Estocolmo o la Isla de los Museos en Berlín.
En Madrid tenemos incontables ejemplos de la exitosa fórmula del concurso. La mayoría de las arquitecturas icónicas de nuestra ciudad nacieron de concursos convocados por instituciones y empresas, públicas y privadas, lo que demuestra el éxito de la fórmula.
Desde las convocatorias de la primera mitad del siglo XX, como el Círculo de Bellas Artes, el edificio Capitol o la sede de Sindicatos; a las de la segunda mitad del XX, como la sede del Banco de Bilbao y de Bankunion, la ampliación del Banco de España, el Palacio de Congresos de la Castellana o la ampliación de la Estación de Atocha. En los últimos 25 años también tenemos espectaculares obras nacidas de concursos, como el Centro Cultural El Águila, la Biblioteca y Centro Cultural Puerta de Toledo, la ampliación del Museo del Prado, el Centro Cultural en Matadero, Madrid Río, el Centro Intermediae Prado, la Plaza de España o los magníficos ejemplos de vivienda pública que tenemos en la Comunidad de Madrid salidos de concursos de arquitectura.
«El fin de un concurso es el hacer una obra mejor» Alejandro de la Sota
La Arquitectura afecta a la vida de las personas, incide en nuestra conducta y en nuestro estado de ánimo. Los espacios interiores y edificios que nos rodean, las plazas, los parques, son el escenario de nuestro día a día. Madrid nos gusta a los madrileños y a los que nos visitan. Gozamos de una buena calidad arquitectónica, que no debemos descuidar. La garantía de la mejor arquitectura posible reside en la convocatoria de concursos de arquitectura por parte de los promotores públicos y privados. Y estos deben ser concursos de calidad que permitan que se realicen buenos trabajos.
Requisitos del concurso arquitectónico
La administración está obligada a sacar a licitación la contratación pública, incluida los servicios de arquitectura. Desde pocas instituciones se convocan concursos que permitan tener el mejor proyecto y la mejor obra para los ciudadanos. Desgraciadamente, muchos organismos públicos convocan unos concursos donde no se premia la calidad arquitectónica ni se busca la mayor concurrencia de propuestas. En muchos casos se premian las bajas económicas de honorarios de arquitectos por encima de cuestiones meramente arquitectónicas. Desde el COAM llevamos años denunciándolo y ejerciendo una labor pedagógica con los gobiernos locales, regionales y nacional para que utilicen las herramientas que leyes, como la de Calidad de la Arquitectura, proporcionan para convocar concursos que busquen y premien la mejor arquitectura posible. Para ello, los requisitos mínimos deben ser:
- Que las bases de los concursos sean buenas y claras.
- Que los plazos para el trabajo en las propuestas sean lógicos.
- Que haya un jurado de expertos con al menos dos arquitectos externos de probada experiencia en el tema a tratar.
- Que se valore de manera exclusiva la calidad arquitectónica en relación con los requerimientos técnicos planteados.
- Que los honorarios para la contratación del arquitecto ganador sean acordes con su complejidad y responsabilidad a asumir.
«La garantía de la mejor arquitectura posible reside en la convocatoria de concursos por parte de los promotores públicos y privados»
Estas condiciones mínimas permitirán a los participantes realizar buenos trabajos para que se falle el concurso con acierto. Para ello, el COAM tiene un departamento de Concursos volcado no solo en esta labor pedagógica, sino también en el asesoramiento y organización de concursos para la administración pública y para los promotores en el sector privado, para la obra nueva y para la rehabilitación.
Hemos gestionado 16 concursos en los últimos cuatro años, la mayoría para organismos públicos, que cada vez más confían en los concursos de arquitectura y en la gestión del COAM. Queremos colaborar con las empresas privadas, asesorarlas para que vean que la fórmula del concurso les permite tener las mejores propuestas posibles, ganando no solo en calidad arquitectónica sino en rentabilidad económica y de prestigio.
Para el presente y futuro Madrid los arquitectos jugamos un papel importante. Sabemos que los promotores cuentan con nosotros. Estamos en conversaciones con las juntas de los nuevos desarrollos urbanísticos para la convocatoria de diversos concursos para espacios verdes, edificios de viviendas, dotacionales y de servicios. Para hacer una ciudad del futuro bella, inclusiva y sostenible, como proclaman los principios de la Nueva Bauhaus Europea, necesitamos ser creativos y buscar nuevas formas de habitar y de hacer ciudad. Una buena dinámica de concursos de arquitectura permitirá encontrar las mejores ideas para hacer de Madrid una Comunidad todavía más competitiva y atractiva para vivir y trabajar.