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Obra maestra en la rehabilitación: el resurgir de La Joya de la Abuela de 1846

El pasado mes de julio, culminaba con éxito una de las principales obras de rehabilitación integral para uno de los edificios más destacados del centro de Madrid, situado en Paseo de Recoletos, 12 y construido en el año 1846. Esta obra comenzada a finales del pasado año ha supuesto un amplio abanico de actuaciones para devolver el esplendor a uno de los edificios más icónicos de la capital. Toda la ejecución ha sido llevada a cabo por la empresa TPC Madrid, empresa especializada en obras de casco histórico cuya finalidad es devolver la belleza originaria a los edificios de España siguiendo los más altos estándares de calidad y profesionalidad.

Una cuidada intervención

La Joya de la Abuela presentaba serios problemas de seguridad, salubridad y decoro, por lo que se necesitaba una modernización urgente para cumplir con las normas actuales de edificación. A solicitud de la propiedad, se buscó rehabilitar de forma integral todo el edificio buscando unos hitos muy marcados.

La principal actuación era asegurar y recuperar los ornamentos presentes en las fachadas exteriores. Algunos habían tenido desprendimientos que afectaron a la vía pública, lo que suponía una situación de gravedad. Tras ello, se buscó recuperar la imponente estética que tuvo ese edificio en su origen, devolviéndole su característico color amarillo “trigo” con pinturas Pliolite de máxima calidad. A su vez, se ha rehabilitado toda la cerrajería de forja con nuevas fijaciones y pinturas para recuperar esa calidad natural que proporciona este material, logrando unos imponentes miradores a la principal vía de la capital española, el Paseo de la Castellana.

La principal actuación era asegurar y recuperar los ornamentos presentes en las fachadas exteriores

Otro de los principales retos era garantizar el hermetismo de los paramentos en el edificio. Para ello, se cambiaron más de 600 piezas de pizarra (todas ellas cortadas y adaptadas por medios manuales en cubiertas) y la prominente cúpula que corona el edificio. Además, se realizaron actuaciones en patios y patinillos ocultos para sanear los paramentos verticales y reconducir la red de saneamiento por medio de cuerdas y alpinistas-verticaleros.

Reducción del consumo de energía

La reducción de consumo de energía también ha sido objeto de mejora en este proyecto tan ambicioso. Los amplios ventanales que se observan desde el exterior presentaban fallos en el sistema de estanquidad de los cerramientos, puesto que había una mezcla de naturaleza de materiales con premarcos de madera ya podrida y embellecedores de PVC. Para conseguirlo, se han cambiado todos los embellecedores que revestían los premarcos de madera con unas nuevas piezas y también la perfilería de goma que garantizaba el hermetismo de los inmensos ventanales. Pero no acaba aquí el trabajo, además se reinstaló en la cubierta transitable un nuevo solado de losa filtrón, con un aislante de 4cm de espesor y un hormigón aligerado de 3,5cm, para contribuir a un mejor aislamiento de la planta inferior y no perder la transitabilidad de la cubierta para cuando sean necesarios los mantenimientos oportunos de clima.

Con ello, el consumo tanto de calefacción como de aire acondicionado disminuirá considerablemente. Con estas actuaciones se constata que incluso un edificio del siglo XIX puede contribuir a la reducción del consumo de CO2.

La Joya de la Abuela cuenta con unas preciosas terrazas alistonadas de madera desde las que se visualiza todo el Paseo de Recoletos; pero, por el mal estado de conservación, no se les daba mucho uso. Para cambiar esta situación, se sustituyeron los listones en mal estado por unos nuevos a los que se les aplicaron barnices de las más altas calidades con el fin de recuperar ese color teka. Además, se restauraron las barandillas de balaustrada de piedra.

La rehabilitación integral no solo ha permitido mejorar la seguridad de la fachada si no que ha revitalizado la estética original del edificio mejorando la habitabilidad de las personas que trabajan en el mismo, sirviendo así como una de las bases de la imagen de marca de las empresas que tienen sus oficinas allí.

En último lugar, pero no menos importante, cabe agradecer este trabajo al Equipo Multidisciplinar de TPC Madrid, al Equipo Técnico conformado por arquitectos e ingenieros y la mano de obra especializada con maestros albañiles. Entre todos se ha conseguido una ejecución sobresaliente, para un cliente exigente y en un entorno nada sencillo.

Una gran prueba de este excelente resultado es observar como visitantes extranjeros que disfrutan descubriendo nuestro país se paran a observar la imponente arquitectura de un edificio rejuvenecido, inmortalizando increíbles imágenes para el recuerdo, haciendo de  La Joya de la Abuela un referente claro de arquitectura en nuestra capital.

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