La empresa farmacéutica Galenicum inaugura su innovadora sede en un municipio cercano a Barcelona. La compañía ha adquirido un edificio industrial en un área en pleno proceso de transformación y con excelentes conexiones con la ciudad y las principales infraestructuras de la región. Este proyecto ha ido a cargo del estudio Harquitectes y tiene como objetivo proporcionar un entorno de trabajo altamente eficiente y cómodo para los 140 empleados actuales, así como prepararse para un significativo crecimiento futuro.
El edificio existente presenta dos áreas distintas: un amplio espacio diáfano de actividad industrial con una característica cubierta en diente de sierra orientada al Norte y un edificio que anteriormente albergaba las oficinas. Aunque estos edificios industriales ofrecen abundante espacio y luz, también representan un desafío para climatizar debido a su exposición a la intemperie, lo que puede resultar costoso y difícil de organizar, especialmente en una empresa con diversos departamentos y necesidades particulares.
El proyecto se centra en jerarquizar el aire para definir distintos grados climáticos y distribuir estratégicamente las actividades de trabajo para maximizar la eficiencia y el confort. Conscientes de la importancia de un adecuado control ambiental, la propuesta busca mejorar la envolvente del edificio para atemperar el espacio y pretratar el aire primario de renovación en las áreas de trabajo restringidas, donde se requerirá un clima activo.
Una de las soluciones clave para la distribución del espacio es la creación de «tribus» o familias de departamentos que trabajen en círculos alrededor de un espacio central verde y no programado. Esta disposición fomenta la relación horizontal entre los compañeros y permite crear entornos de trabajo más tranquilos y colaborativos. Cada departamento se alojará en anillos de paneles de madera CLT que, siendo completamente trasparentes hacia el jardín central, ofrecerán privacidad y servicios en su cara exterior. Estos anillos estarán diseñados para albergar mesas de trabajo para dos empleados, con un espacio de circulación frente al patio central. Además, habrá cerramientos para salas de reuniones que podrán accederse tanto desde el interior como cruzando el jardín central.
El proyecto también contempla la protección de los espacios intersticiales y patios de la intemperie mediante la envolvente original del edificio industrial, la cual será mejorada en términos de aislamiento, pretratamiento del aire y ventilación. Para climatizar los espacios de trabajo, se empleará un sistema de suelo radiante-refrescante, donde el aire caliente o frío interior circulará hacia el espacio intermedio, mejorando así su eficiencia.
En cuanto al espacio cercano a la fachada norte, donde solían estar las antiguas oficinas, se ha concebido como un área no programada para el trabajo, destinada al ocio colectivo, presentaciones y actividades de formación. La flexibilidad es una prioridad en este lugar, excepto por una especializada cocina que se prevé como el epicentro de estas actividades.
El punto focal del diseño será el patio central del edificio, que está rodeado por un claustro abierto con un exuberante jardín verde. Este espacio actua como un distribuidor central, conectando todos los claustros de trabajo y sirviendo como principal lugar de descanso y relajación para los empleados.
Con este proyecto la empresa farmacéutica busca crear un entorno laboral que fomente la colaboración, la innovación y el bienestar de sus empleados, sentando las bases para un futuro brillante y exitoso en el mundo de la industria farmacéutica.
Fotografías de Adrià Goula