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La importancia de la quinta fachada

Fernando Pozuelo
Fernando Pozuelo es paisajista y trabaja bajo su propia marca Fernando Pozuelo Landscaping Collection | www.fernandopozuelo.com | @Jardindeautor

En la actualidad, más del 50% de la población mundial vive en grandes ciudades. En el caso concreto del viejo continente, la estructura urbanística de sus ciudades son una herencia histórica, estas fueron planteadas en tiempos en los que la población tenía otras necesidades, dejando a un lado, durante años, los elementos naturales. Esto ha supuesto un gran problema en las urbes actuales, en las que se emite una gran cantidad de gases contaminantes a la atmósfera, ocasionando un agravamiento de las consecuencias del cambio climático.

Ante esta situación de limitación a la hora de encontrar espacios libres en las ciudades, surge el concepto de “la quinta fachada”, un término que ya empleaba el conocido arquitecto del siglo XX Le Corbusier, para hacer referencia a la cubierta de los edificios.

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Sin embargo, al ser un elemento que en la mayoría de casos no es visible, tendemos a no prestarle la atención necesaria y solo nos preocupamos de su función técnica, sin reparar mucho más en él, cuando podemos encontrar en las cubiertas un perfecto aliado a la hora de incrementar los espacios verdes en las ciudades y contribuir a paliar los efectos del cambio climático.

Ciudades que apuestan por la quinta fachada

En este sentido, conscientes de esta situación y del potencial que presentan las cubiertas, son varias las ciudades que han puesto en marcha ya acciones concretas. Este es el caso del Ayuntamiento de Madrid, que a través de su Plan A de Calidad del Aire ha puesto el foco en las cubiertas verdes, procediendo a analizar las tipologías de todas las cubiertas existentes en la comunidad en función del uso que tiene el edificio donde se encuentran ubicadas. En este punto cabe destacar que su instalación no solo debe limitarse a viviendas u oficinas, sino que se debe apostar por ampliar su uso en colegios o grandes edificios, como pueden ser centros comerciales, lo que ayudaría a aumentar la conciencia natural de un gran número de personas.

Otras grandes urbes que están apostando de forma ambiciosa por las azoteas verdes como forma de ayuda al medio ambiente son Chicago, cuyo ayuntamiento cuenta ya con un gran jardín en su cubierta, o diversas ciudades holandesas, que han llegado incluso a cubrir de verde los techos de las paradas de autobuses para ayudar a las abejas.

Algunos de los muchos beneficios que nos ofrecen estas cubiertas son: mejora del aislamiento térmico y acústico del edificio, así como del comportamiento de la edificación, o reducción del efecto isla de calor de las ciudades. A ello se suma que favorecen la limpieza del aire y la conexión de las personas con el medio ambiente y constituyen un microclima para otros seres vivos.

Podemos decir que las cubiertas vegetales se encuentran en pleno proceso de crecimiento y expansión, por lo que se prevé que en los próximos años aumente el número de ellas en otras grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

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