La idea de este proyecto, firmado por el estudio de interiorismo CirculoCuadrado, nació de la propia marca de la Escuela Universitaria Formatic Barcelona. Para ello, se apostó por incluir el color rojo corporativo en las piezas que se iban diseñando y que el estudio fue disponiendo por la toda planta.
El primer ejercicio comenzó ordenando las diferentes zonas que confluyen en la primera planta, tales como la recepción, varias oficinas, la sala de juntas, una sala de espera y algunas aulas. La firma estudió cada una de ellas y la disposición de las mismas. Se diseñó un nuevo mostrador de recepción, en el que se incluyó la marca con una gran caja de luz que servía de reclamo.
De las paredes de la sala de juntas colgaban varios cuadros de gran formato de un gran valor pictórico que, a través de la iluminación, se destacaron, jugando con la luz puntual hacia ellos y hacia la mesa de juntas, pieza también de gran valor. El estudio dio una segunda vida a las sillas y sofás, tapizándolos de nuevo, acorde a la nueva decoración. También se aclararon las paredes y se completó la idea decorativa con algunas piezas que atrezzaban la estancia. Asimismo, se actualizó todo el mobiliario de las salas de espera e interior de las aulas, jugando siempre con el color corporativo.
La señalética se convirtió en uno de los grandes desafíos en este proyecto, contando con el asesoramiento de Aura. La preocupación de CirculoCuadrado era la integración de la señalización mediante pocos elementos, por lo que se pensó en una pieza muy discreta que sería colocada en el acceso de cada sala, pero que pudiera ser vista desde cualquier ángulo.
Para las zonas comunes se ideó un elemento polivalente que iba recorriendo todo el perímetro de la planta, pasando por encima de puertas y paredes. El objetivo es que fuera guiando por los diferentes espacios y los iluminara de manera indirecta destacando todos los detalles de la policromía de los techos.
