El Clúster de Hábitat y Construcción Eficiente, AEICE, ha publicado el primer manual colaborativo de Edificios de Energía de Energía Casi Nula (EECN), elaborado junto con algunas de sus empresas asociadas para dar respuesta a las demandas de un sector que debe adaptarse a la normativa europea sobre consumo de energía, que para las instalaciones públicas será obligatoria desde el 31 de diciembre de 2018.
La publicación, dirigida a profesionales del sector, recoge en sus casi 350 páginas la normativa relacionada con este tipo de edificios, soluciones prácticas de diseño, costes aproximados de construcción de este tipo de edificios e incorpora casos de éxito de España y otros países.
La entrada en vigor de esta legislación europea tendrá una importante repercusión en el sector de la construcción y el hábitat eficiente, porque obliga a los profesionales que intervienen en las fases de la vida útil de un edificio a capacitarse y adquirir los conocimientos adecuados para llevar a cabo intervenciones en el parque de viviendas. Además, tendrá un impacto en la sociedad, ya que permitirá mejorar la calidad de vida de las personas respetando el entorno y luchando contra el cambio climático.
La Directiva 2010/31/UE, del 19 de mayo, relativa a la eficiencia energética de los edificios, modificada recientemente por la Directiva 2018/844/UE, establece que a partir del 31 de diciembre del 2020 todos los edificios nuevos y rehabilitados tendrán que tener un consumo de energía casi cero, un objetivo que se adelanta a finales de 2018 para los edificios públicos. Europa se ha planteado un objetivo aún más ambicioso: en 2050 todos los edificios deberán ser de energía casi nula, lo que obligará a reformar la casi totalidad del parque edificado.
Cada año se realizan en España trabajos de construcción o de renovación profunda sobre el 1% de edificios. Para conseguir el objetivo marcado por la ley, el mercado tendría que crecer el 3% de media anual.
“Lo que hoy consideramos como un gasto en construcción, en el futuro será una inversión, ya que obtendremos una muy buena tasa de retorno, debido al alto ahorro en energía, lo que nos permitirá amortizar en poco tiempo los costes de la obra realizada”, ha explicado el director de AEICE, Enrique Cobreros.
Ahorro energético
La sustitución de las instalaciones (calefacción, refrigeración, agua, iluminación, etcétera) por otras más modernas en edificios antiguos puede suponer una reducción del consumo de energía de entre un 30% y 40%. Un porcentaje que se puede elevar hasta el 60% con un pequeño aumento de la inversión, si se realiza un diseño integrador entre todas las instalaciones y se utilizan sensores y otros sistemas de control. Pero el ahorro puede llegar al 80% con la instalación de un mejor sistema de aislamiento del edificio.
El manual elaborado por AEICE está destinado fundamentalmente a “proyectistas, constructoras y promotoras, con el fin de que puedan contar con una herramienta para abordar el reto que suponen estos edificios, obligatorios en obra nueva y rehabilitación integral a partir del 31 de diciembre de este año para la Administración Pública y dos años después para el resto”, ha explicado el director del clúster, Enrique Cobreros.
Se trata de una publicación “práctica y útil”, añadió, que recopila tanto soluciones de diseño como información muy detallada de la fase de construcción e incluye un estudio de costes para resolver la “duda de cuánto más cuesta un edificio de energía casi nula, frente a uno convencional”.