El Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers de l’Edificació de Barcelona (CAATEEB), ha sido distinguido con la Creu de Sant Jordi por “su contribución a la representación y ordenación del ejercicio de la profesión de aparejador, arquitecto técnico e ingeniero de la edificación a fin de conseguir su promoción técnica, social y económica y proyectar su función social, y por ser un referente en el ámbito de la edificación impulsando, entre otros aspectos, la calidad, la tecnología y la innovación de los métodos constructivos”, según ha acordado el gobierno de la Generalitat de Catalunya.
El presidente del CAATEEB, Jordi Gosalves, ha manifestado su “sentimiento de orgullo al recibir la distinción a una entidad que, a lo largo de sus 75 años de historia, se ha mantenido a la vanguardia en la busca de la excelencia en el campo de la construcción y la edificación, al mismo tiempo que ha sido pionera en la promoción y defensa de la catalanidad y la cultura del país”.
En este sentido Gosalves ha destacado “iniciativas históricas como la edición de CAU (Construcción, Arquitectura y Urbanismo), una revista comprometida con los valores democráticos y sociales; o L’informatiu, una publicación clave del sector, la fundación en 1969 de CEDESCO, germen del posterior Institut de Tecnologia de la Construcció de Catalunya (ITeC, fundado el 1 d’agost de 1978) o la organización de los Premios Catalunya Construcció que este año celebran su XIV edición.
La Creu de Sant Jordi es uno de los máximos reconocimientos que puede recibir una persona o institución por parte de la Generalitat de Catalunya. La distinción se creó en 1981 con el fin de reconocer personas físicas o jurídicas que, por sus méritos, hayan prestado servicios destacados a Cataluña.
Este año también han resultado distinguidas con este galardón las siguientes personas: Fina Birulés i Bertran, Ramon Boixadós i Malé, Francesc Burrull i Ill, Eusebi Casanelles Rahola, Montserrat Catalan i Benavent, Rosa Clarà i Pallarès, Miquel Crusafont i Sabater, Josep Cuní i Llaudet, Romà Cuyàs Sol, Rosa Fabregat i Armengol, Montserrat Freixer i Puntí, Teresa Gimpera i Flaquer, Víctor Grífols i Roura, Anna Hospital Ribas, Joan Martí Castell, Gemma Mengual Civil, Jaume Miranda i Canals, Joaquim Molins i Amat, Jaume Padrós Selma, Josep Maria Pou i Serra, Borja de Riquer i Permanyer, Lluís Roura Juanola, Josep Ildefons Suñol Soler, Guillem Terribas i Roca, Miquel Valls Maseda. A título póstumo: Maria Pilar Busquet e Medan, Carme Chacón Piqueras, Joaquim Ferrer i Roca, y Xavier Melgarejo i Draper.
Las entidades galardonadas han sido: Amics de la Cultura de Sant Martí de Llémena, Associació Centre Cultural El Social de Terrassa, Associació Projecte dels Noms, Associació de Víctimes de la Talidomida, Caramelles de Tous, Casino Prado Suburense, Caves Llopart, Centre Sant Pere Apòstol, Club Balonmano Granollers, Club de Golf Sant Cugat, Club de Natació Reus Ploms, Il·lustre Col·legi d’Advocats de Figueres – Alt Empordà, e Il·lustre Col·legi d’Advocats de Mataró.
El Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona es una corporación de derecho público, con personalidad jurídica propia, que reúne a los aparejadores, arquitectos técnicos e Ingenieros de la edificación, así como otras personas que dispongan de un título universitario oficial que les habilite para el ejercicio de la profesión regulada de arquitecto técnico.
Entre sus principales finalidades destacan la promoción de la excelencia en el ejercicio de la profesión y su adaptación a las nuevas tecnologías; la divulgación de la cultura de la rehabilitación y el mantenimiento, fomentar la sostenibilidad y la sensibilización social en temas relacionados con el medio ambiente; promover la prevención y la seguridad y salud en las obras, e incidir en la gestión eficiente del proceso inmobiliario y urbanístico.
