Uno de los principales objetivos de la tecnología filtrante de Trox es la reducción de costes de operativa mediante una elevada eficiencia energética y un largo ciclo de vida del producto. Con la implementación de la novedosa tecnología Nano Wave en sus filtros de bolsas, los equipos para la filtración de aire de Trox han dado un paso más hacia la consecución de dicho objetivo.
Los filtros de bolsas de Trox con tecnología Nano Wave garantizan el ahorro de energía y una reducción en el nivel de emisiones de CO2, gracias a una presión inicial muy baja que se incrementa de manera moderada durante su funcionamiento. Su elevada eficacia de filtración se prolonga durante toda la vida útil del filtro, reduciendo considerablemente los costes de mantenimiento de la unidad.
Otro de los objetivos perseguidos por el equipo de ingenieros de Trox es el incremento en la calidad del aire, mediante la aplicación de mejoras en el rendimiento y en las propiedades higiénicas. Los filtros de bolsas de Trox con tecnología Nano Wave logran una eficacia equivalente a la que logran los filtros de fibra de vidrio, y además reducen el nivel de emisiones de CO2 al ambiente de manera sostenible.
La tecnología Nano Wave incorpora, además, una manta filtrante multicapa que dispone de finas fibras onduladas, protegidas con una capa de prefiltro que separa el polvo fino. El perfil ondulado de esta fibra extrafina incrementa el área efectiva del filtro, lo que se traduce en una mínima pérdida de carga inicial y una mayor retención de polvo para la unidad. Los filtros de bolsa con tecnología Nano Wave están libres de cargas electroestáticas, cumplen con la nueva normativa EN 779:2011 y satisfacen las exigencias higiénicas para filtros de aire, haciéndolos indicados para su aplicación en áreas sensibles.
El corte trapezoidal de las bolsas y la rigidez del material filtrante proporcionan las mejores condiciones al paso del flujo del aire. Las bolsas que forman el filtro mantienen su forma y rigidez, incluso en ausencia de aire, lo que permite que no lleguen a tocar la parte inferior de la carcasa portafiltro y, por lo tanto, no puedan absorber la condensación, lo que asegura aún una mayor higiene.
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