El ladrillo cara vista es un tipo de ladrillo utilizado en la construcción que se coloca de manera que su cara visible quede expuesta, sin necesidad de ser recubierta o revestida.
Es apreciado tanto por su funcionalidad como por su estética, ya que su acabado final no requiere enlucido o pintura adicional, ofreciendo una superficie terminada y decorativa. De ahí su nombre: los ladrillos cara vista están diseñados para ser vistos, y por ello, se fabrican cuidando su apariencia, color, textura y uniformidad.
Presentan además una gran variedad de tipologías, que se adaptan a todo tipo de necesidades, como son ladrillos de baja succión, hidrofugados, clínker o gresificados, entre otros. Esta es una de sus ventajas, pero hay muchas más, que vamos a ver a continuación.
Tiene múltiples usos
En la actualidad, el ladrillo cara vista permite ejecutar fachadas que cumplen sobradamente las exigencias del CTE y se puede aplicar a diferentes tipos de fachadas.
Fachadas de albañilería
Para este tipo de fachadas existen soluciones de ladrillo cara vista, tanto con mortero, como en seco.
- En las primeras, las fábricas de ladrillo se ejecutan mediante la adición o superposición de ladrillos unidos con mortero. Los ladrillos se traban entre sí, pudiendo formar distintos aparejos.
- En las segundas, se ejecutan sin la necesidad de uso de materiales mezclados con agua, tales como morteros o yesos.
Fachadas industrializadas
Al igual que en las anteriores, también hay diferentes soluciones, como son las fachadas tipo SATE, las de tejidos cerámicos o los paneles prefabricados. Todos ellos son una buena opción para optimizar los plazos y costes asociados a la ejecución de los proyectos.
De hecho, Elena Santiago, secretaria general de Hispalyt, destaca cómo, en relación a la industrialización, “la construcción ha encontrado una gran oferta en el mercado del ladrillo cara vista, dando respuesta a las nuevas necesidades del mercado”.
Proyectos de rehabilitación
En los proyectos de rehabilitación, uno de los objetivos que se debe perseguir es el de preservar la fisonomía y la identidad de los barrios y ciudades. En España en concreto, muchos edificios han sido construidos con ladrillo visto, que tal como indica Elena Santiago, “forma parte del patrimonio arquitectónico y cultural de nuestros pueblos y ciudades”. Por lo que es una ventaja el contar con soluciones industrializadas con ladrillo cara vista que pueden usarse en rehabilitación.
En cuanto a la rehabilitación de fachadas, las opciones actuales suelen implicar la sustitución de la envolvente o la construcción de una segunda piel adicional. Para la Plataforma Tecnológica de la Edificación, la primera opción no es la más ideal, ya que conlleva grandes costes y genera mucha interferencia en la vida de los residentes. “Así que apuesta como alternativa por la creación de una segunda envolvente, que permita mejorar la eficiencia térmica y acústica del edificio sin tener que reemplazar completamente la fachada original. Por ejemplo, con una segunda piel de fachada industrializada de ladrillo cara vista”, explica Elena Santiago.
El ladrillo cara vista es resistente al fuego
La resistencia en caso de incendio en el edificio es una característica muy relevante en cuanto a este tipo de ladrillo.
De hecho, los productos cerámicos – como es el caso del ladrillo cara vista – tienen la mejor categoría de reacción al fuego. “No son combustibles, y en caso de incendio no producen llamas, ni humos, ni gases tóxicos. Ni siquiera tiene que ser sometido a ensayos, como sucede con el resto de materiales”, aclara nuevamente Elena Santiago.
Además, tal como indican desde el blog de Hispalyt, todas las soluciones constructivas cerámicas de fachadas presentan valores de resistencia al fuego, iguales o superiores a EI 120, cumpliendo sobradamente la exigencia de EI 60 establecida por el DB SI 2.
Presenta máxima durabilidad y resistencia
Como ya se ha mencionado anteriormente, uno de los principales beneficios del ladrillo cara vista es su durabilidad, ya que es conocido por su capacidad para resistir lluvia, viento y temperaturas extremas.
Esto lo hace muy longevo, lo que a su vez quiere decir que necesitará una menor inversión en mantenimiento. Sin olvidar que en comparación con otros materiales, el ladrillo tiene una alta resistencia a la compresión, lo que lo hace ideal para edificaciones que requieren robustez y estabilidad.
El ladrillo cara vista apenas necesita mantenimiento
No solo por su resistencia a las inclemencias del tiempo ya mencionadas, su bajo mantenimiento viene también determinado porque su superficie no necesita ser pintada o sellada regularmente, y además es resistente a las plagas y al moho.
Lo cierto es que con una limpieza ocasional, los edificios de ladrillo cara vista pueden mantener su apariencia y funcionalidad durante décadas.
Es muy versátil gracias a su estética
Ya hemos hablado de los diferentes tipos de fachadas con ladrillo cara vista que hay en el mercado. En su conjunto, comprenden una estética que va desde lo clásico a lo contemporáneo, lo que les permite adaptarse a diversos estilos y que los arquitectos puedan experimentar y crear diseños únicos y personalizados.
Pero aunque hasta ahora hemos hablado de fachadas, el ladrillo cara vista puede ser utilizado también en interiores, sin olvidar que además es compatible con otros materiales, como el vidrio, el acero y la madera, lo que amplía aún más las posibilidades de diseño.
Es sostenible y eficiente energéticamente
A medida que ha ido pasando el tiempo, las técnicas de fabricación de este tipo de ladrillo se han ido modernizando y generando menos consumo de energía; y la instalación de ladrillos cara vista también se ha vuelto más eficiente.
El ladrillo de por sí es un material ecológico y sostenible, que se fabrica a partir de recursos naturales abundantes, como la arcilla, y su proceso de producción puede ser optimizado para minimizar el impacto ambiental. No solo eso, los ladrillos son reciclables y reutilizables, lo que contribuye a la reducción de residuos en la construcción.
“Por todo ello, el ladrillo cara vista dispone de la etiqueta medioambiental tipo III, conocida como Declaración Ambiental de Producto (DAP) de todo su ciclo de vida (cuna a tumba)”, aclara la secretaria general de Hispalyt.
Pero además, también mejora notablemente la eficiencia energética de los edificios, reduciendo su huella de carbono. Lo ampliamos en el siguiente punto.
Capacidad de aislamiento térmico y acústico
El ladrillo cara vista ofrece excelentes propiedades de aislamiento térmico y acústico. Su masa térmica ayuda a mantener una temperatura interior constante, reduciendo la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración.
Esto no solo contribuye a la eficiencia energética del edificio, sino que también reduce las emisiones de carbono asociadas con el consumo energético.
Además, su densidad y estructura porosa lo hacen efectivo para amortiguar el ruido exterior, creando ambientes interiores más tranquilos y confortables.
Con una gran relación calidad-precio
Recopilando lo visto hasta ahora, se puede decir que el ladrillo cara vista destaca por su excelente relación calidad-precio, ya que ofrece una destacada combinación de durabilidad y estética, una apariencia elegante y acabada sin necesidad de revestimientos adicionales.
Además, su resistencia a la intemperie y bajo mantenimiento reducen los costos a largo plazo, mientras que su capacidad de aislamiento térmico y acústico contribuye a la eficiencia energética de los edificios.
Todo esto, junto con su precio accesible en comparación con otros materiales de construcción decorativos, hace del ladrillo cara vista una opción muy atractiva para llevar a cabo proyectos arquitectónicos.
Otras ventajas de usar ladrillo visto
- Sobre la economía local: al ser un producto nacional, usar el ladrillo cara vista en la construcción ayuda a reactivar la economía local.
- Su comportamiento frente a la humedad: gracias a su porosidad, los productos cerámicos pueden absorber la humedad del aire cuando la humedad relativa es alta y liberarla cuando el aire interior se vuelve más seco, y por otro lado, la presencia de agua no altera sus propiedades.
- Digitalización: desde hace años, arquitectos, proyectistas y promotoras cuentan con los materiales y las soluciones constructivas cerámicas genéricas más representativas, incluidas las de ladrillo cara vista. Gracias a esta recopilación es posible visualizar y simular cada etapa del proceso de construcción, desde el diseño hasta la ejecución, de manera virtual y colaborativa.
Fachadas cara vista: ecosistema completo
En definitiva, el ladrillo cerámico cara vista para fachadas es funcional al ser sostenible, por su procedencia natural (la arcilla) y porque puede ser reciclado, y ofrece excelentes propiedades térmicas, lo que ayuda a reducir el consumo de energía y el gasto en calefacción y refrigeración. Pero además, también aporta un valor estético único y distintivo. Para acceder a más proyectos con fachada de ladrillo cara vista o conocer su completo ecosistema de soluciones para incorporar a tu proyecto puedes visitar www.fachadascaravista.es
