Conceptos como sostenibilidad, eficiencia energética, Declaración Ambiental de Producto o Ciclo de vida de los materiales y soluciones constructivas marcan el diseño de los proyectos arquitectónicos que están liderando la transformación de sector hacia una edificación sostenible y saludable.
Ya sea en proyectos de obra nueva como en rehabilitación y reformas, el objetivo de descarbonización de nuestra industria también se centra en el uso de aquellos materiales y soluciones que más favorezcan esta revolución. Y en este sentido, certificaciones como VERDE, LEED o BREEAM y el estándar Passivhaus nos marcan el camino.
¿Os imagináis que a través del I+D+i obtuviéramos un material para la construcción de fachadas y particiones verticales capaz de equilibrar aislamiento térmico y acústico, resistencia al fuego, durabilidad, bajo mantenimiento y estabilidad dimensional, y que además fuera un material natural, sostenible y reciclable? Sin duda, un hallazgo así solucionaría muchos de los retos actuales y futuros a los que se enfrenta el sector. ¿Y si este material ya existiera?
Las soluciones de fachadas y paredes separadoras de ladrillo y bloque cerámico son soluciones integrales de elevadas prestaciones térmicas y acústicas, idóneas para aquellos edificios diseñados para cumplir los mayores estándares de calidad y sostenibilidad, como los fijados por las certificaciones de sostenibilidad y el estándar Passivhaus. Una aportación acreditada en las fichas sectoriales para los sellos BREEAM, LEED y VERDE publicadas en la Plataforma de Materiales de GBCe, así como por las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) de los diferentes materiales cerámicos desarrolladas por Hispalyt, registradas en el programa Global EPD de AENOR.
Además, los ladrillos y bloques cerámicos son capaces de soportar cargas pesadas y resistir la acción de los elementos a lo largo del tiempo, lo que contribuye a la estabilidad estructural de un edificio; tienen propiedades térmicas que ayudan a mantener la temperatura interior más estable y absorben y liberan calor lentamente, lo que contribuye al aislamiento térmico del edificio y ayuda a reducir los costes de calefacción y refrigeración; reducen la transmisión de ruido exterior, lo que crea un ambiente más tranquilo y confortable en el interior; ofrecen la mejor resistencia al fuego y a los golpes del mercado, algo que mejora la seguridad estructural y es una ventaja en términos de cumplimiento del CTE.
¿Cuál es el rendimiento de las fachadas y paredes separadoras de ladrillos frente a otros materiales?
Profesionales del sector de la edificación tienen a su disposición el ‘Manual Técnico fachadas y paredes interiores de ladrillos y bloques cerámicos para revestir’. En él podrán acceder a información sobre acreditación de prestaciones, ensayos y cálculo, a un listado de tipologías de ladrillos y bloques cerámicos y sus prestaciones para conocer la que mejor se adapta a las necesidades de su proyecto, así como un anexo sobre la caracterización térmica de los componentes de las soluciones constructivas y un extracto del CTE sobre normativa aplicable a exigencias acústica, térmica, fuego y salubridad.
Los ladrillos y bloques cerámicos son así una solución fiable y con rendimiento demostrable que permite crear espacios atractivos y modernos a la vez que cumplen simultáneamente con todas las exigencias normativas del Código Técnico de la Edificación, superando ampliamente a otros materiales de la construcción.
Y para aquellos profesionales que quieran saber más, pueden acceder al programa divulgativo “Paredes de ladrillo, soluciones que cumplen” desarrollado por el Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana, junto a Hispalyt, con la colaboración de la Generalitat Valenciana a través del Proyecto INENTI, cuyo objetivo es mostrar las prestaciones y ventajas de las soluciones para fachadas y tabiquería interior.
