En un reciente estudio realizado por Freehand Arquitectura, expertos en diseño Passivhaus, se revela que los niños pasan aproximadamente el 90% de su tiempo en espacios interiores, particularmente en colegios. Sin embargo, las aulas tradicionales a menudo no cumplen con los estándares óptimos de temperatura, humedad y niveles de CO2. Esta situación impacta negativamente tanto en la salud de estudiantes y profesores como en el rendimiento escolar, aumentando la incidencia de enfermedades respiratorias, problemas de concentración, y otros trastornos.
La solución propuesta por Freehand Arquitectura radica en la adopción de la Arquitectura Passivhaus, conocida por su enfoque en la eficiencia energética, la calidad del aire y el confort ambiental. Los colegios construidos o rehabilitados bajo este modelo, conocidos como Passivschool, aseguran un ambiente interior saludable que es fundamental para el aprendizaje y el desarrollo cerebral.
Los Passivschool se caracterizan por tener ventanas de alto rendimiento, ausencia de puentes térmicos, ventilación controlada y una mejor calidad del aire interior. Estos colegios también eliminan la contaminación acústica gracias a su aislamiento térmico-acústico avanzado. Además, la ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de energía en estas escuelas asegura una renovación continua del aire sin la necesidad de mantener las ventanas abiertas, lo que resulta en una mayor eficiencia energética.
La construcción Passivhaus es reconocida mundialmente como un modelo de consumo casi nulo, permitiendo un ahorro de energía de hasta el 90% en comparación con la construcción tradicional. Los colegios Passivschool, al seguir parámetros físicos específicos, mantienen un confort interior óptimo con un mínimo gasto energético, funcionando de manera casi autónoma. Se estima que un incremento menor al 5% en la inversión inicial para nuevas escuelas puede resultar en un ahorro energético de hasta el 75%. En el caso de rehabilitaciones, una inversión adicional menor al 10% podría lograr ahorros de hasta el 90%.
En conclusión, la adopción de la Arquitectura Passivhaus en los centros educativos representa una inversión inteligente y sostenible, no solo en términos económicos,»Passivschool: El Nuevo Estándar para Espacios Educativos Saludables y Eficientes» sino también para la salud y el bienestar de las futuras generaciones.
