En una reciente entrevista, tuvimos el placer de conversar con Jaime Salvá, fundador y director de JAIME SALVÁ Arquitectura & Interiorismo, una firma que goza de una sólida reputación en el mundo de la arquitectura española. Su distintivo radica en la dedicación constante a la creación de soluciones de diseño que se ajustan de manera eficaz y elegante a las necesidades de la vida moderna. Lo que hace aún más notable su trabajo es su profunda conexión con el entorno de las Baleares, una región que ha servido como fuente inagotable de inspiración para la creación de arquitectura de lujo que respeta y realza la identidad única de este lugar.
En el transcurso de nuestra conversación, exploramos la filosofía de trabajo de Salvá y su talentoso equipo, resaltando su sólido compromiso con la innovación y la vanguardia en el ámbito de la arquitectura e del interiorismo. También examinamos cómo su habilidad para combinar la tradición y la modernidad ha permitido a su firma destacarse en un mercado altamente competitivo, ofreciendo soluciones de diseño que son tanto estéticamente impactantes como altamente funcionales.
— Jaime, naciste en Palma de Mallorca, una ciudad con una rica tradición arquitectónica, y creciste en una familia que ha dejado su huella en la construcción y diseño de interiores de la isla. Para comenzar, cuéntanos, ¿en qué momento supiste que querías continuar con ese legado familiar y convertirte en arquitecto?
El recuerdo que tengo de mi padre es sentado en una mesa de dibujo, dibujando con paralex, tanto en su despacho como en casa. Desde pequeño pasaba tiempo en su despacho y a veces le acompañaba a visitas de obra de los proyectos que hacía como interiorista. Aunque no fue hasta que empecé la carrera de arquitectura cuando descubrí realmente la pasión por la profesión, después de asistir a conferencias de arquitectos como Jean Nouvel, Francesc Mitjans o Eduardo Soto du Moura.
— A lo largo de la carrera de un profesional, hay figuras inspiradoras que moldean y guían su trayectoria. ¿Qué maestros o arquitectos han sido fundamentales en tu desarrollo y cómo han influido en tu enfoque y estilo arquitectónico?
He tenido la suerte de trabajar en reconocidos despachos, tanto de la isla como en Barcelona o California, y de todos ellos he extraído aspectos que a día de hoy los tengo muy presentes, en la manera de trabajar, diseñar o tratar al equipo de trabajo. En cuanto a referentes, me gusta la forma de comunicar de Bjarke Ingels, la sensibilidad de John Pawson, o la interpretación de la vivienda mediterránea de Ramón Esteve. Por otra parte, me gusta escuchar las conferencias de Carles Ferrater en la cátedra blanca de la Universidad Politécnica de Catalunya, que he estudiado con detalle.
— Considerando el especial contexto de las Baleares y su entorno natural, ¿cuáles son las tendencias dominantes en la arquitectura de lujo que observas actualmente en la región?
Los clientes para los que estamos desarrollando viviendas de lujo en Mallorca nos demandan espacios abiertos, cocinas abiertas como elemento social de la vivienda, espacios exteriores practicables cada vez más grandes, sobre todo después de la pandemia. Dependiendo de las características concretas de la vivienda y su tamaño, usos como el de spa con piscina interior, gimnasio, cines, segundas cocinas para el servicio y zonas de trabajo.
En cuanto a materiales, cada vez más se busca la integración con el paisaje, suavizando los colores de la fachada, utilizando materiales relacionados con la naturaleza, tonos ocres, y la utilización de lamas verticales como celosía para controlar tanto la entrada de luz natural como la privacidad.
— Desde tu perspectiva y experiencia, ¿cómo caracterizarías el concepto de “lujo” en la arquitectura y cuáles son los elementos clave que elevan una vivienda al estatus de “residencia de lujo”?
El concepto de lujo es muy relativo y lo relacionaría con algo exclusivo. En el caso de la arquitectura, depende mucho del tipo de vivienda, ya que cada proyecto es diferente y responde a la resolución de sus circunstancias particulares. El lujo puede estar relacionado con el emplazamiento, ya sea mediante una casa encima del mar, o en una parcela rústica rodeada de olivos. Pero el lujo también se encuentra en las cosas sencillas que aporta el diseño y distribución, como el poder conectar el baño de la habitación principal con un baño exterior donde poderse duchar con agua caliente bajo la luz de la luna sin que nadie te vea, o en tener una cocina exterior con un anexo donde poder disfrutar de una comida con amigos.
Por otra parte, el lujo también está en el bienestar y el confort, que se consiguen mediante la buena arquitectura, resolviendo cuestiones como la proporción de los espacios, la buena iluminación natural y artificial, la ventilación cruzada y regeneración del aire, la correcta selección cromática de los materiales, etc. ç
— Los materiales naturales y de calidad superior están en auge en la arquitectura contemporánea. ¿Cómo íntegras estos materiales en tus proyectos y cuál es tu criterio al seleccionarlos, buscando no solo estética, sino también durabilidad y sostenibilidad?
La durabilidad y el buen mantenimiento son aspectos que valoran los clientes. Buscamos materiales locales y que tengan una coherencia con el entorno. Materiales naturales, con tonos cromáticos neutros y sosegados, ya que una vivienda, al contrario de otros usos, es para relajarse y tener confort. A no ser que tenga una justificación, buscamos simplificar y reducir el número de materiales utilizados. Y tratamos de unificar en la medida de lo posible el interior y el exterior para que la casa tenga una conexión que amplifique los espacios y la experiencia de vivirla.
— Las áreas exteriores, como piscinas, gimnasios y zonas recreativas, son cada vez más esenciales en las viviendas de lujo. ¿Qué aspectos priorizas al diseñar estos espacios y cómo aseguras una integración armónica con el paisaje balear?
En especial desde la pandemia, los espacios exteriores cobran importancia. Tratamos de conectar el interior con el exterior, relacionando en la medida de lo posible la cocina interior con la exterior, con el objetivo de optimizar recursos. En los casos en los que el espacio exterior tenga un tamaño importante, buscamos jerarquizar los espacios, consiguiendo diferentes zonas, algunas más relajantes, otras más sociales, otras más relacionadas con la piscina y zonas húmedas. Nos ayuda separarlas creando espacios verdes, ya sean jardineras o zonas ajardinadas. Se busca vegetación local, como los ullastres u olivos, según las necesidades. Alta y frondosa para conseguir sombras o privacidad, o vegetación baja que no impida conseguir las vistas deseadas.
— Con el clima y paisaje únicos de las Baleares como marco, ¿cómo consideras estos elementos naturales al diseñar espacios exteriores que ofrezcan el máximo confort y disfrute?
En ocasiones, la utilización de un árbol alto y frondoso es la solución a una necesidad de protegerse del sol y nos puede aportar la sombra necesaria, sustituyendo a un elemento constructivo como puede ser una pérgola o un porche, consiguiendo una solución más económica, orgánica y sostenible. La sombra de un árbol existente nos puede aportar también un espacio único alejado de la vivienda en donde crear una zona de relax y lectura creando unos bancos naturales de piedra extraída de la misma parcela o con unos troncos de madera conseguidos después de talar los árboles originales.
Por otra parte, intentamos salvar los desniveles que pueda haber en las plataformas exteriores mediante rocalla, lo cual además de ser elementos orgánicos y naturales, nos puede ayudar a resolver de una manera natural los diferentes niveles, y evitar colocar barandillas en lugares donde la normativa exige una protección anti caída.
— ¿Existe algún proyecto que aún no hayas abordado, pero que esté en tu lista de deseos para el futuro?
Me gusta pensar que el proyecto que tenga encima de la mesa por empezar es el más importante y centrarme en ello, en lugar de pensar en los que no estoy desarrollando, pero es cierto que, aunque diseñar viviendas es lo que más me gusta, me gustaría diseñar también otros usos como una estación de tren, un museo, o un centro comercial, donde a través del diseño se pueden crear espacios nuevos que afecten a la vida de las personas y generen nuevas experiencias.
— Proyectarnos hacia el futuro, ¿cómo visualizas la evolución de la arquitectura de lujo en Baleares?
Cada vez es más habitual demoler edificios obsoletos sin interés y edificar nuevos en su lugar. Este hecho permite resolver la escasez de suelo edificable. No consume nuevo territorio, mejora el entorno existente, permitiendo proyectar nuevas viviendas en zonas bien ubicadas donde no hay solares vacíos.
El lujo será encontrar en cada caso particular los elementos a potenciar, y resolverlos de manera adecuada, aplicando los criterios de la buena arquitectura, que son la integración con el entorno, el uso de materiales adecuados, la sostenibilidad… Y generar espacios únicos que nazcan de las necesidades concretas de la parcela, su entorno y su cliente. Es importante saber entender estas necesidades y darle una correcta respuesta.
