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¿Qué es lo que más tememos durante una renovación? Después de seleccionar el suelo ideal para su hogar, sin duda, el siguiente desafío es la elección de los colores.
A menudo, nos inquieta que puedan resultar monótonos, entrar en conflicto con el estilo decorativo o simplemente generar una sensación de inquietud sin razón aparente. Permíteme tranquilizarte y enseñarte cómo utilizar los colores sin temor alguno.
El poder de los colores en la decoración del hogar
Cada tono puede alterar nuestro estado de ánimo, provocar enojo, evocar felicidad o recordarnos sentimientos de indiferencia y tristeza. Lo importante cuando se trata del entorno doméstico es asegurarse de que cada gama elegida refleje nuestra personalidad y la de las personas que viven en la casa; de la misma manera, los diseñadores y propietarios de viviendas deben usar los colores con sabiduría para crear una atmósfera precisa en cada espacio.
La forma en que el color influye en nuestra mente se remonta a los antiguos egipcios, que estudiaron los efectos del color en el estado de ánimo: se pensaba, por ejemplo, que el rojo aumentaba la circulación, el naranja la energía y el azul aliviaba el dolor. Todas teorías verificadas.

Planificación de la gama cromática
Pero vayamos al grano, al tema de la casa, ¿cuál es entonces la primera cosa que debemos hacer para usar más de un color en los espacios que habitamos a diario?
Comenzar con un proyecto siempre es lo mejor que se puede hacer para minimizar errores y enfocar los objetivos. Entonces, te aconsejo organizar un plan de trabajo colocando el plano de la casa en el centro de la hoja de trabajo.
Podrás elegir como máximo dos o tres habitaciones para «pintar», pensando en su función, para luego imprimir una docena de muestras en un formato mínimo de 10×10 centímetros para cada tono que te atraiga. De esta forma, podrás controlar las combinaciones, variar cada tono y definir una paleta uniforme.

Analizar el proyecto en su conjunto
Cuando estudiamos los colores o los detalles de la casa, es importante revisar el proyecto en su conjunto, desde lejos, de manera general. Un poco como el narrador de una historia que conoce y coordina cada personaje, o el pintor de un gran lienzo que define cada pincelada en relación con la visión general.
Me explico mejor. Cuando recorremos un espacio, más específicamente una casa, aunque no nos detengamos físicamente y visualmente en cada habitación, a primera vista nuestra mente desarrolla una especie de memoria del ambiente que acaba de ver y del que vio antes. Se crea una superposición entre los espacios, que funcionan como capas, y en cuestión de segundos nuestra mente enmarca el estado actual comparando los diferentes parámetros, uno de los cuales es el color.

Rompecabezas de colores
Mi consejo no es decorar la casa de forma monocromática, sino que recomiendo encontrar un equilibrio entre las habitaciones y, por lo tanto, entre los tonos.
Hay amarillos crema que brillan junto al rosa, verdes intensos que resaltan la madera vintage con ocre, agradables azules y grises, o inesperados azules y negros, o verdes y morados. El secreto está en el equilibrio. Por ejemplo, en una habitación, aunque sea en una pequeña parte, puedes utilizar un tono que esté presente en el siguiente espacio, para advertir y preparar el ojo al cambio.

Combinar con blanco (nunca puro)
Empleo frecuentemente el blanco en el diseño de interiores, aunque rara vez opto por un blanco «puro». Siempre recomiendo un toque de color para las paredes que suavice la blancura, convirtiéndolo en marfil, gris o incluso un azul frío. Elegir la tonalidad perfecta será fácil: basta con acercar la gama más intensa que tengas cerca, ya sea una pared o un mueble, ¡y listo!
Lealtad al color
El primer paso para alcanzar un resultado excepcional es confiar en tu instinto. Si te gusta un color, significa que lo has estado usando durante mucho tiempo o que estás pensando en cómo combinarlo.
Es esencial liberarse de los falsos mitos y no temer a los colores. Deja atrás el miedo y experimenta. No existen reglas estrictas cuando se trata del hogar, solo necesitas creatividad y equilibrio. Un último consejo es identificar un color principal en torno al cual puedas coordinar las demás tonalidades, creando así un hilo conductor entre las distintas habitaciones.

Traducción al castellano del artículo original en italiano, publicado en el blog de la página web del estudio Giulia Grillo Architetto.com, cuya divulgación en NAN Arquitectura ha sido autorizada por la autora.