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Deceuninck aumenta su capacidad interna de reciclaje

Gracias a las inversiones realizadas, la capacidad de reciclaje aumentará de 8.000 a 40.000 toneladas anuales para el año 2024.

A finales de 2023, el plan de inversión quinquenal de Deceuninck para su planta de reciclaje situada en Diksmuide, Bélgica, llegará a su fin. El plan de inversión tiene por objetivo aumentar paulatinamente la capacidad de reciclaje de Deceuninck, desde 8.000 toneladas anuales en 2017 hasta alcanzar las 40.000 toneladas anuales a finales de 2023. Deceuninck ha invertido un total de 25 millones de euros para reforzar su estrategia de reciclaje interno.

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El reciclaje interno de Deceuninck se basa en la recogida de PVC usado, incluyendo ventanas antiguas. Estos materiales pasan por un proceso de trituración, limpieza, clasificación y granulación. Actualmente, la planta de reciclaje de Diksmuide es capaz de procesar una media de 10 camiones de antiguos perfiles de PVC al día.

El plan de inversión, lanzado en 2017, prevé un aumento de la capacidad de trituración y de limpieza de la planta. Se han introducido además varias mejoras en este proceso para aumentar aún más la capacidad. La instalación de tres líneas de granulación adicionales y de un almacén complementario irá seguida por el traslado a una nueva nave hacia finales de 2023. Esta es la última etapa del plan de inversión.

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“Queremos invertir en la consolidación de nuestra posición como líder en la transición hacia productos sostenibles y un proceso de producción sostenible» Bruno Humblet, director ejecutivo de Deceuninck

El uso de materiales reciclados es un criterio de diseño importante en las actividades de investigación y desarrollo de Deceuninck. Los productos de la serie Elegant estándar contienen un 15-30% de materiales reciclados. La serie Phoenix ocupa el primer puesto, con 100% de materiales reciclados.

Desde el punto de vista medioambiental, existen varias razones para invertir en el reciclaje. En primer lugar, las antiguas ventanas de PVC no terminan en un vertedero. Además, el procesamiento de materiales reciclados consume un 90% menos de energía, por lo que produce menos emisiones de CO2 que la producción de materiales nuevos. En 2022, Deceuninck usó 19.804 toneladas de PVC reciclado en sus procesos de producción, lo que permitió a la empresa evitar la emisión de 37.000 tCO2e. Esto equivale a las emisiones anuales de CO2 de 4.900 europeos.

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La aplicación de una estrategia específica de reciclaje interno proporciona a Deceuninck ciertas garantías respecto al suministro de PVC de alta calidad a largo plazo. De este modo, la empresa se hace con el control del flujo de ventanas de PVC al final de su vida útil, lo que le permite mantener los niveles de calidad exigidos para sus nuevos productos.

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