En el extenso y diverso universo del diseño de interiores, el papel pintado ha renacido como un protagonista indiscutible. Esta estrella reavivada de la decoración colma nuestros anhelos de tridimensionalidad y de temáticas que se apartan de lo convencional.
Presentándose como una alternativa fresca y vibrante a los cuadros, el papel pintado se erige como un lienzo para la expresión creativa. Ya sea que estés en la búsqueda de un diseño natural, geométrico, artístico o de un paisaje exótico, el papel pintado despliega un abanico infinito de opciones para transformar y realzar el hogar, fusionando el encanto del ayer con el gusto contemporáneo. Es el momento de osar y sumergirse en este mundo fascinante y lleno de posibilidades.
Papel pintado para cualquier lugar
La historia del papel pintado es larga y deslumbrante. Comenzó siendo un sustituto económico de los ricos tapices en el siglo XV y ha evolucionado a lo largo de los años, experimentando su época dorada en los años veinte del siglo XX. Con el desarrollo de nuevas tecnologías y materiales, su instalación se ha vuelto mucho más sencilla, y hoy en día, existen opciones adhesivas y resistente al agua, lo que ha contribuido a su resurgimiento.
Los fabricantes líderes en el sector han innovado en materiales y técnicas de instalación, facilitando su aplicación y adaptándose a las diferentes necesidades y estilos de cada espacio. Con el papel pintado se abren las puertas a diseños de todo tipo: plantas, flores, líneas, y personajes más o menos realistas. La versatilidad de este recurso permite adaptarse a cualquier ambiente del hogar, desde el salón hasta el baño.
Elemento fundamental para los diseñadores
Empresas especializadas ofrecen servicios a precios accesibles, y las nuevas tecnologías permiten una instalación mucho más sencilla. La variedad de diseños y la posibilidad de personalización hacen del papel pintado una excelente opción para aquellos que buscan añadir un toque de elegancia y modernidad a sus hogares. Por otro lado, crece el número de firmas de papel pintado de autor, fuente de inspiración creativa y recurso imprescindibles para los diseñadores.
El diseñador de interiores Roberto Capuana destaca en una entrevista con la revista KulturJam la sencillez del uso de los papeles pintados, que «ofrecen enormes posibilidades decorativas». «Trabajo en reformas de propiedades privadas donde es importante entender e interpretar las expectativas y gustos de los clientes porque basta un matiz o un acabado para que un ambiente sea coherente con el carácter de una persona, y el papel pintado suele ayudar mucho en este aspecto», aclara Capuana.
Papel pintado creativo
Liderada por los diseñadores Bruno Basso y Chris Brooke, Jupiter 10 se confirma como una de las firmas de papel pintado más elegidas en proyectos de interiorismo destacados, decorando locales como Dimore Studio, en Londres, o Martyn Lawrence Bullar, una sala de exposiciones de Los Ángeles. Zoe Feldman, renombrada interiorista con base en Washington D.C., recurrió en múltiples ocasiones a los diseños creativos de la firma Jupiter 10 para realizar diferentes proyectos.
«Las ideas para los motivos se inspiran en cualquier cosa, desde los sencillos detalles de la repostería tradicional japonesa en un salón de té de Kioto, el suelo de marquetería de un gran salón de baile en Viena, un jardín de cactus en Tulum o la vista lejana de una fortaleza en el desierto de Ammán», señalan desde Jupiter 10.
Entre las numerosas marcas de papel pintado creativo, destaca también Photowall. Fundada en el año 2006 por los hermanos Niklas y Charlie Johansson, esta empresa surgió de un deseo de llenar el vacío existente en el mercado de arte muralista personalizado.
Equipados con el conocimiento técnico necesario y una profunda pasión por el arte del diseño, Niklas y Charlie emprendieron una emocionante aventura para crear papeles pintados decorativos con impresiones digitales. Hoy en día, Photowall se ha consolidado como una marca de renombre, contando con oficinas y sus propias instalaciones de producción de papel pintado en Estocolmo.
