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Casa Manuela: El universo personal de Paula y Edu

Casa Manuela nace de una idea: repensar el modo de vivir del hombre. ¿Son todas las necesidades físicas, ambientales y psicológicas de los seres humanos iguales? La serialización y la fabricación en masa nos han llevado a generar unos estándares globales con los que todos los hombres debemos identificarnos. La casa de todos. La casa donde viviríamos todos. Nos gusta a todos, todos querríamos estar allí.

Casa Manuela no es la casa del hombre. Casa Manuela es la casa de Paula y Edu. Paula y Edu comienzan como dos personas y terminan generando un complejo universo de necesidades vitales y sociales. La casa es la respuesta a todas las preguntas que genera ese universo. Un espacio para convivir dos personas. Un espacio para relacionarse 40 personas. Mi casa. Mi oficina. Un showroom. Mi pasillo. Mi vestidor. Mi jardín, el jardín de todos. La entrada. La zona común y el aseo. Mi cocina, la zona del cocktail. Mi salón es nuestra piscina. Hazme un foto, me hago una foto. Mi isla es mi escultura principal.

La continuidad cromática de este espacio, los techos y las paredes color mediterráneo, hilan todas estas situaciones con el fin de dar respuesta a una necesidad vital global. Mi casa ya no es el espacio donde duermo. Mi casa es mi universo.

Diseño

Firmada por el arquitecto Juan Bengoa, Casa Manuela se ha diseñado manteniendo las tres habitaciones que tenía originalmente la casa, con la intención de ganar flexibilidad ante las posibles situaciones que se puedan plantear. Los dos espacios diferenciados que eran el salón y una pequeña sala se articulan a través de la isla de la cocina. Esta pieza unifica el espacio desde el hall de entrada hasta el salón el cual conecta directamente con la piscina exterior. Esta distribución espacial permite visualizar la zona de jardín desde el primer momento que entramos en la vivienda.

En la planta superior se mantiene el mismo concepto de elemento que articula el espacio. En este caso ese elemento es el vestidor que hace a la vez de distribuidor dando acceso a las habitaciones principal y secundaria.

La materialización de este concepto se ha podido llevar a cabo gracias a la curva. El movimiento orgánico de los tabiques y armarios, así como de la isla de la cocina permite que se difuminen los límites entre las diferentes zonas generando espacios amplios y flexibles que responden a la manera en la que se vive Casa Manuela.

Interior

El interior de la casa se ha diseñado dándole gran importancia al hall-recibidor, concibiéndolo como punto de encuentro, donde poder mantener una conversación informal en un reencuentro, convertirlo en zona de cocktail en una fiesta o usarlo como zona de exposición en un showroom. El perchero visto, el espejo a lo largo de la pared, la bancada de obra y la estantería a medida, con diferentes profundidades dan los primeros atisbos de la experiencia que está a punto de comenzar.


La mesa del comedor hila el hall, la cocina y el salón, generando las comunicaciones entre estos espacios a su alrededor. La cocina se hace pública para conducirnos al porche mientras el salón nos invita a continuar nuestra ruta hacia la piscina.

El microcemento del suelo comienza en el hall y se extiende hasta la primera zona del jardín. Otro límite difuminado. El mortero a la cal resucita los orígenes del lugar donde nos encontramos, de la esencia mediterránea, para recorrer las paredes y subir hasta el techo que dibuja la planta mediante un foseado perimetral, evidenciando el concepto orgánico de la geometría de la casa. En los mismos tonos terrosos, la isla de la cocina y la mesa del comedor reproducen la curva y recogen todos los conceptos para aunarlos en una pieza: organicidad, naturaleza, flexibilidad y hogar.

Unas escaleras del mismo cemento a la cal nos conducen al piso de arriba donde vuelven a ser la curva y el microcemento los que nos organizan espacialmente las dos habitaciones y el vestidor. La ducha y el lavabo han salido hacia cada una de las habitaciones aprovechando la geometría que recoge la zona más privada del baño. De manera casi mágica la luz llega hasta el hueco de la escalera. Un despiece de barro eleva el espacio de terraza, que se vuelve punto clave para la convivencia de las dos habitaciones.

Exterior

Respondiendo al concepto que organiza el interior se extiende la casa hasta la zona de jardín con intención de difuminar la barrera dentro-fuera. Los pavimentos organizan esta transición y definen los distintos espacios sin dividirlos: microcemento, gravilla y césped, que hablan de cómo el interior transita hasta la naturaleza.

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