Esta propuesta, capitaneada por Burgos & Garrido Arquitectos, tiene como propósito encontrar una fórmula inmobiliaria diferenciada, más atractiva y adecuada a las espléndidas condiciones del lugar. Ubicadas en Torrejón de Ardoz, en Madrid, estas 100 viviendas se colocan en torno a un jardín abierto y pueden orientarse alternativamente hacia este espacio, a las vistas de la sierra o al sol del mediodía. Una forma que, sin duda, tiene lo mejor de la manzana sin perder el aire y la frescura de la disposición de bloques abiertos.
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Se propone un volumen fragmentado en cuatro piezas compactas, dispuestas en turbina, que envuelven un jardín interior. Los volúmenes, separados, se relacionan entre sí a través de terrazas descubiertas en tres de las cuatro fachadas, dejando un vacío en la cuarta fachada que evita la manzana cerrada. Esta ordenación proporciona un óptimo soleamiento a las viviendas y establece una rica relación de vistas cruzadas entre el patio central y la calle.
Bloques organizados de manera análoga
Cada bloque dispone de un núcleo de comunicación vertical y agrupa hasta seis viviendas por planta en torno a un sistema escultórico de escaleras abiertas a un patio central iluminado cenitalmente en una suerte de palazzina. Complementariamente, el núcleo dispone de un ascensor que comunica todas las plantas sobre y bajo rasante.
En planta baja se sitúan diferentes tipos de vivienda con jardín privativo, mientras que la cuarta y última planta pierde una parte de su volumen para producir cuatro viviendas de cuatro dormitorios, generando retranqueos en los testeros a través de terrazas. Los bloques adquieren singularidad propia en planta baja, donde cada uno admite usos comunes diferentes.
En cuanto a las viviendas, todas ellas se desarrollan en una sola planta. El clima de Torrejón de Ardoz, que anima a la estancia al aire libre durante más de seis meses al año, justifica que la vivienda disponga de una “habitación” exterior. Todas las viviendas disfrutan de un jardín o una terraza con dimensiones inhabitualmente generosas. Cubiertas o protegidas por pérgolas y/o toldos, son lugares confortables para comer o descansar. La condición de algunas de ellas de ser “puentes” entre bloques caracteriza la imagen del conjunto. El edificio cuenta con estancias de uso común en la planta baja.
Recreando un paisaje fresco y húmedo
El jardín interior, con árboles de gran porte y vegetación autóctona y emblemática del parque del Sureste, recrea un paisaje que refleja una gran variabilidad estacional. El espacio se adapta con suavidad a la topografía de la parcela e incorpora una zona de oasis con piscina y otra de juegos infantiles. Alrededor de este espacio de ocio y disfrute se proyectan viviendas de diversos tamaños y disposiciones que comparten un espíritu común. Su organización en planta es extremadamente racional y estrictamente modulada, creando espacios de generosas dimensiones que permiten diversas posibilidades de amueblamiento y uso de cada uno de ellos.
Cada bloque dispone de un núcleo de comunicación vertical y agrupa hasta seis viviendas por planta
Lugar: Torrejón de Ardoz. Madrid
Cliente: AEDAS Homes
Arquitectos: Burgos & Garrido Arquitectos S.L. [Francisco Burgos y Ginés Garrido]
Colaboradores: Agustín Martín, Raquel Marugán, Jonás Prieto, Teresa Carro, Diego Martínez, Jimena Alonso, Javier Martín, Marina Ortega, Araceli Martínez. Jarquil (Constructor), Jorge Laguna (Estructura), David Marcos (Arquitecto técnico)
Fecha: 2017
Fecha de Fin de Obra: 2021
Concurso Restringido: Primer Premio
