El último proyecto de interiorismo de Gosende Salvado Studio, en el valenciano barrio de Ruzafa, consiste en una vivienda en la que se han tratado de forma prioritaria elementos que formaban parte de la memoria, introduciéndose la forma de vivir propia del siglo XXI.
El estudio ha buscado con su intervención apropiarse de la poca luz disponible (al tratarse de una primera planta), logrando maximizarla y trasladarla a todos los rincones de la vivienda.
El concepto de la transparencia ha vertebrado todo el proyecto: transparencia en la historia, en la luz, en las necesidades para que cada función contara con su espacio propio.
Los materiales y tonos naturales hacen destacar la arquitectura existente y los elementos que se deciden mantener. Una ventana de hoja abatible en el encuentro entre el salón comedor y la cocina permite la independencia de espacios y la facilidad de usos, además de conseguir que la luz penetre hasta el último rincón.
Las molduras de escayola, el pavimento de baldosa hidráulica y las puertas de gran formato integran el pasado con el presente, dándole un toque de futuro en su integración en el proyecto aportan la personalidad propia a esta vivienda.
© Adrián Mora Maroto 
© Adrián Mora Maroto 
© Adrián Mora Maroto 
© Adrián Mora Maroto
Sobre el entorno
La historia del barrio de Ruzafa contiene múltiples capas. Como su nombre indica, Rusafa es una palabra derivada del árabe que significa jardín, surge como área de recreo alrededor de Abd Allah al-Balansi en el siglo IX. A partir de ahí, su geografía conserva el trazado caótico de las calles árabes hasta que en el Siglo XIX se superpone la trama del ensanche que había marcado la nueva forma de la ciudad murallas hacia fuera. Esta superposición genera tensiones en diversos puntos del barrio y genera plazas de geometrías complejas. Durante este primer periodo del Siglo XX se construye el edificio que nos atañe en este proyecto, ubicado en la zona sur del barrio.
La construcción del edificio data del año 1929 cuando la nueva trama urbana se había asentado y el barrio había interiorizado su nueva personalidad integrado en el ensanche de Valencia.
La vivienda donde se desarrolla el proyecto se ubica en la primera planta y atraviesa toda la profundidad del edificio dando a la vía principal y al patio interior de manzana. En el tránsito entre ambas fachadas, dos pequeños patios del edificio que lo atraviesan desde la sexta planta hasta la primera. La distribución es la original de la vivienda y responde al programa de la época. La cocina se sitúa en la parte posterior de la vivienda, cuenta con 5 dormitorios, un ajustado salón, un baño completo y un aseo de cortesía. La luz es escasa dada la compartimentación de los espacios.
