Las cubiertas vegetales se han convertido en una alternativa cada vez más recurrida para embellecer los edificios y para mejorar el clima urbano. Son un espacio del que podemos disfrutar todo el año gracias a la versatilidad que le confieren las especies que lo protagonizan. La llegada de la primavera nos permite crear un nuevo escenario debido a que incorporamos nuevas plantas y árboles cuyas tonalidades aportan a estos espacios un aspecto totalmente diferente, haciéndolos más coloridos y alegres. Para crear la atmósfera perfecta debemos tener en cuenta el aumento de las temperaturas, así como el incremento de horas de luz, aspectos que influirán en el metabolismo de las plantas.
Estos tapices ajardinados que se sitúan en los tejados de los edificios optimizan su comportamiento energético con respecto al entorno y mejoran el clima urbano reduciendo el calentamiento atmosférico siendo capaces, además, de retener hasta el 90 % de las precipitaciones. Las cubiertas vegetales actúan como filtro que retiene elementos tóxicos presentes en la atmósfera, de forma que ayudan a reducir la contaminación y, a la vez, favorecen el ahorro de energía de los edificios. Por su parte, suponen un aislante térmico que reduce el efecto denominado ‘isla de calor’, es decir, el aumento de las temperaturas en los entornos urbanos debido a la presencia de superficies duras como el cemento o el asfalto que capturan el calor del día y lo liberan por la noche. Los jardines y las cubiertas verdes reducen la insolación del terreno, ofrecen sombra y son un sistema de ingeniería natural para refrescar el ambiente, además de depurar el aire.
El valor diferenciador de las cubiertas vegetales reside en las beneficiosas funciones que ofrecen, así como en el estilo que aportan al entorno gracias a su función decorativa. Juegan un papel clave en el diseño de ciudades más verdes y sostenibles, y son herramientas que ayudan a que el paisajismo de calidad pueda llevarse a cabo en todo tipo de exteriores.
Las cubiertas vegetales son un elemento vanguardista para renovar los espacios construidos y, gracias a ellas, contribuimos a mejorar el medio ambiente urbano aportando beneficios bioclimáticos y mejorando el aspecto del lugar.
