Cuando realizamos la reforma integral de un jardín nos enfrentamos ante un nuevo reto, ya que debemos volver a diseñar un nuevo espacio acorde a las necesidades y gustos de sus usuarios, un lugar que refleje fielmente su personalidad.
Ante un paisaje absolutamente desolado y abandonado que tan solo contaba con un seto perimetral de madreselva, realizamos un cambio basándonos en el concepto ha-ha, tomado del paisajismo inglés, que permite hacer un cerramiento del jardín sin establecer barreras visuales que frenen la perspectiva hacia el paisaje exterior. En esta técnica es típica la creación de una pequeña colina y badén que impide que entren las personas o animales; es una especie de zanja que separa el jardín del resto del terreno, a pesar de que visualmente quedaba integrado. Si traemos el concepto ha-ha a la actualidad, tenemos un tipo de jardín abierto pero separado del espacio que hay alrededor. Se trata de una idea revolucionaria para reconvertir el concepto histórico de estos espacios verdes.
Esto se consigue elevándolo sobre el entorno perimetral y separándolo con una valla escultórica, de forma que se crea un diseño artístico y moderno. Esta delimitación tiene como finalidad establecer un marco de referencia visual que capte la atención del ojo y proyecte la vista hasta la línea del horizonte y, así, da un aspecto más grande de lo que realmente es. Para generar una barrera visual se puede recurrir a la planta denominada cola de caballo, muy parecida al bambú por su estructura de caña vertical, pero sin hojas.
Para ganar amplitud se opta por diseñar un jardín moderno que simula un damero compuesto por rombos hechos con bolo de mármol negro y blanco, de forma alterna. Se completa con gramíneas y proyectores de luz empotrados en el suelo. Así se cambia el concepto de ocultación de jardín y, como resultado, se obtiene uno abierto sin límites ni barreras, que emula a los americanos.
Los pavimentos a diferentes alturas y realizados en piedra caliza aportan movimiento, además de separar las diferentes partes del lugar como la zona del porche, el jardín o la piscina. Estos cambios de nivel se potencian por la noche al quedar retroiluminados.
Con el objetivo de crear un espacio abierto, también se puede modificar la ubicación de la piscina pasando de estar en el medio a situarla en un lugar más apartado. De esta forma, logramos una mayor versatilidad a través del pavimento y el jardín que rodea la piscina, pudiendo acceder a ella por dos espacios totalmente diferenciados.
