Guardian Glass ha desarrollado una tecnología innovadora que cambia la manera en que se fabrican los acristalamientos de altas prestaciones, a la vez que cumple las demandas de futuro para la mejora de las prestaciones energéticas. Esta tecnología, cuyo éxito ha sido contrastado en refrigeración comercial, surge ahora para otras aplicaciones en diferentes industrias.
Guardian Vacuum IG utiliza dos paneles de vidrio que van sellados herméticamente creando un vacío en el espacio existente entre los dos paneles de vidrio templado, que se mantienen separados por espaciadores prácticamente imperceptibles. El vacío elimina cualquier gas de relleno, así como las perdidas energéticas asociadas a la conducción y a la convección a través de la cámara, lo que da como resultado una reducción significativa de la transmitancia (valor U) de la unidad de acristalamiento.
En comparación con un triple acristalamiento tradicional (IGUs), Guardian Vacuum IG es más fino y más ligero, aportando mejores prestaciones de aislamiento térmico, mayor transmisión luminosa y menor reflexión. Otro aspecto relevante de esta tecnología es que las prestaciones de aislamiento térmico de Guardian Vacuum IG (Valor U) permanecen inalterables, indistintamente del ángulo en el que se instale. de vertical a horizontal. Además, los vidrios que configuran Guardian Vacuum IG van templados, lo que lo hace idóneo para su uso allí donde haya que cumplir requisitos de seguridad.
Éxito en refrigeración
Guardian Vacuum IG se utilizó por primera vez en las puertas de vitrinas frigoríficas de venta al por menor, donde crea una experiencia óptima de compra al ofrecer una visión excelente sin interrupción de compra de las mercancías refrigeradas.
Greg Kemenah, director de Guardian Vacuum IG, comenta: “La solución Guardian Vacuum IG de Guardian es revolucionaria en cuanto a innovación en vidrio. Las unidades de vidrio selladas al vacío con tratamientos de baja emisividad pueden lograr unas prestaciones de aislamiento térmico de R-12 con un perfil de tan solo 8,3 milímetros de grosor. El resultado es una unidad de vidrio aislante un 75 % más fina con un 33 % menos de peso y que supera las prestaciones de los triples acristalamientos con baja emisividad.