Los edificios actuales deben funcionar mejor que nunca, y las decisiones que se toman sobre su diseño interior deben satisfacer, junto a la legalidad, dos cuestiones imperativas: comodidad y practicidad. Al especificar un suelo, merece la pena ser creativo para mejorar la experiencia de sus futuros usuarios.
¿De qué forma puede entonces el especificador del suelo aprovechar mejor las ventajas de las opciones de suelo acústico más recientes para mejorar el aislamiento del edificio? Altro propone cinco sugerencias.
Consejo nº 1: La comodidad de la madera, sin el ruido típico
Los revestimientos de suelo con texturas y colores inspirados en la naturaleza llevan décadas siendo un diseño imprescindible. Las tonalidades cálidas y suaves de la madera son perfectas para crear una atmósfera confortable y acogedora. Los contras de utilizar madera real para el suelo son de otro tipo, especialmente cuando deben tenerse en cuenta cuestiones importantes de seguridad como la resistencia al deslizamiento y la reducción de ruido.
Altro Wood Acoustic es la elección perfecta en estos casos. Este modelo, que ofrece una amplia gama de opciones de imitación madera en tonos actuales, con diseños clásicos y rústicos de tabla ancha, lograr el impacto estético que deseas. Además, también tiene la ventaja de ser un suelo acústico de 3,9 mm de espesor que ofrece una reducción acústica de 19dB, que lo hace perfecto para aquellas zonas en las que el ruido puede suponer un problema. Y como es duradero y resistente a las manchas, y cuenta con una resistencia al deslizamiento garantizada durante toda su vida útil, también permite aplicar un mejor aislamiento acústico a zonas de tráfico medio-alto.
Consejo nº 2: Adaptación de edificios a la normativa
El aislamiento acústico de los edificios se rige según una serie de requisitos normativos establecidos en el Documento Básico HR incluido en el CTE de fecha Septiembre 2009 y última revisión de Junio de 2016 que afectan a numerosos elementos de un edificio, incluidas tabiquería, techos, suelos y subsuelos. Tanto en materia de aislamento, protección contra impactos o acondicionamiento acústico es importante referirse a las exigencias impuestas por el ministerio de Fomento. En muchas zonas, por ejemplo, hospitales y escuelas, puede suponer un gran reto alcanzar los estándares requeridos.
Existen dos formas principales de mejorar el aislamiento acústico mediante la elección del revestimiento del suelo. En primer lugar, tal como se indica anteriormente, las gamas de suelos acústicos están disponibles con distintas características de atenuación acústica. Además de Altro Wood Acoustic (que ofrece un aislamiento acústico de 19 dB), Altro Orchestra es un suelo de 2,85 mm de espesor con un aislamiento acústico de 15 dB, mientras que Altro Serenade ofrece un aislamiento acústico de 19 dB, y es un suelo de 3,9 mm de espesor. En segundo lugar, existe la opción de instalar las gamas Altro existentes con membrana de insonorización. Los materiales Altro 1101 y Altro Everlay B ofrecen reducción del sonido de 18 y 20 dB respectivamente.
Consejo nº 3: Acabar con los problemas que conlleva tener vecinos ruidosos
En edificios de varias plantas, la moda de los últimos años de emplear madera y suelos laminados ha provocado que aumente de forma significativa un molesto ruido, procedente tanto de las plantas superiores como de los pisos contiguos.
La última generación de suelos acústicos también es adecuada para zonas comunes de tráfico intenso como escaleras, descansillos y pasillos, en las que el paso de muchas personas hace que el ruido constituya un problema especialmente importante.
Consejo nº 4: Ayudar a la concentración
Los niveles de ruido en las aulas, estudiadas por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo concluye que si bien dichos niveles no son superiores a los límites mínimos legales para adoptar medidas preventivas como posibles causantes de sordera profesional, hay zonas que dificultan el desarrollo. Así el ruido ambiental que se produce fuera del aula pueden provocar molestias e interferencias que impiden la concentración del profesor y la atención de los alumnos. Además, los materiales utilizados en la construcción de las aulas provocan reverberaciones, dificultando la comprensión del profesor por parte del alumnado. En los gimnasios, salas de usos múltiples, salones de actos, etc. la acústica también es deficiente, lo que requiere un mayor esfuerzo por parte del alumno para atender y por lo tanto mayor grado de distracción en la mayoría. A esto hay que añadir que cerca del 85% de los alumnos con discapacidad auditiva permanente estudia hoy día en centros educativos normales, en respuesta al cambio hacia una escolarización inclusiva. Un buen diseño acústico beneficiará de esta forma a todos los alumnos, incluidos aquellos con dificultades del habla, del lenguaje y dificultades comunicativas, niños con una lengua materna distinta de la mayoritaria, niños con problemas de visión, hiperactividad y déficit de atención (ADHD) o los que se encuentran dentro del espectro autista (ASD), además de aquellos que padecen desórdenes o problemas del proceso auditivo.
Elegir un suelo adecuado ofrece una valiosa oportunidad de mejorar el aislamiento acústico de distintas zonas del centro escolar. El modelo Altro Wood Acoustic cuenta con el beneficio añadido de ser resistente al deslizamiento, lo que le convierte en un modelo especialmente adecuados para aulas y pasillos escolares.
Consejo nº 5: Acciones en favor de quienes padecen problemas de audición
Según la OMS el 5% de la población mundial padece trastornos de audición discapacitantes. 32 millones de estos son niños. Concretamente en España el 8% de la población de nuestro país sufre problemas auditivos (3 millones de personas). Asimismo, el ruido en puestos de trabajo es actualmente el riesgo profesional objeto de mayores indemnizaciones. Tampoco hay que olvidar que casi un tercio de la población mayor de 65 padecen pérdida de audición. El nivel de ruido en el entorno inmediato tiene un impacto muy importante en quien sufre problemas de audición. Las superficies duras, y los suelos de materiales como el linóleo y las baldosas, tienen una acústica pobre, dificultan la audición a quien padece problemas auditivos y provocan problemas a quien usa audífonos. El ruido de fondo, tanto de personas como el producido al mover equipamiento, también provoca problemas.
Los suelos acústicos ofrecen una solución perfecta y crean espacios acogedores que mejoran la experiencia de quien padece deficiencias auditivas. Además de reducir el ruido, estos acabados de suelo ofrecen importantes ventajas en lo relativo a higiene respecto a la moqueta, y están disponibles con resistencia al deslizamiento para mejorar la seguridad de personas con movilidad reducida.