“O nos unimos los arquitectos, y lo hacemos junto al resto de profesionales, o estamos muertos”. Con este mensaje despidió José Antonio Granero, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), el 5º Encuentro de Arquitectos organizado por Grupo TPI y la revista NAN Arquitectura y Construcción, que se ha celebrado en el Hotel Intercontinental. El decano puso con su intervención el broche final a una jornada que comenzó con un discurso de Antonio Lamela dirigido a los más de cien arquitectos presentes en la sala y en la que la rehabilitación, la eficiencia energética y el interiorismo fueron los grandes protagonistas de la cita.
Antonio Lamela, cuyo estudio de arquitectura cumple sesenta años, abrió el turno de intervenciones hablando de su amplia y reconocida experiencia en el campo de la arquitectura y el urbanismo y con su experta visión del cambio de paradigma que está sufriendo la profesión. Pionero en la integración de la sostenibilidad en una arquitectura “sustentable”, Lamela se refirió a la importancia de sus inicios, cuando además de arquitecto era el promotor de su propia construcción. El doctor arquitecto y doctor urbanista, destacó también la importancia del lenguaje en todos los campos de la vida, también en el de la arquitectura. En esta línea de precisión con el lenguaje, al referirse a la situación actual del sector Lamela aseguraba que “la humanidad siempre ha estado en crisis, y la crisis es algo positivo. La crisis significa cambio, y los cambios son una oportunidad. Lo grave es la recesión económica, que es lo que ha provocado una caída en la actividad”.
Tras esta apertura tuvo lugar la primera de las mesas redondas, en la que el tema central fue la Ley 8/2013 de Regeneración, Rehabilitación y Renovación Urbanas. Moderada por José Luis Henríquez Alemán, director de Información de Grupo TPI, contó con la intervención de Miguel Ángel Díaz Camacho, arquitecto y presidente de la Asociación Sostenibilidad y Arquitectura (ASA), y el experto en energía y presidente de la Fundación Renovables Javier García Breva. Miguel Ángel Díaz Camacho desgranó en su intervención las fortalezas y debilidades de la ley. Entra e primeras, destacó la importancia de la ley, “quizá la más importante desde la ley del suelo”. Además destacó su carácter medioambiental, y el hecho de que “establece un marco jurídico normativo para un área que no estaba regulada”.
Por el contrario, el presidente de ASA hizo especial hincapié en la “indiferencia total hacia el ámbito social”, con una casi nula presencia de los propietarios y usuarios en el desarrollo de la ley. Asimismo, lamentó que los tiempos de ejecución vuelvan a ser “indefinidos”, dejando su aplicación en manos de Comunidades Autónomas y entes locales. “El objeto de la ley es realizar obras de rehabilitación, todos queremos reactivar la economía. Pero hay informes muy negativos al respecto, y tiene una fórmula económica de difícil aplicación”, explicaba respecto a la financiación de los proyectos que establece. “No se puede vincular el éxito de una ley a que la pague el propietario –añadía-. La administración por su lado no tiene dinero, con lo que la fórmula no está clara”.
Javier García Breva se mostró más favorable a la conocida como “ley de las tres erres”. “La energía ha sido un factor no tenido en cuenta en el desarrollo de la edificación. Ahora constituye un factor de innovación y de valor añadido a la edificación”. Como explicaba Javier, la esencia de la ley consiste en introducir las directivas europeas en materia de eficiencia energética en el ordenamiento jurídico español. “Se trata de incrementar la presencia de las renovables para el consumo energético, ser más eficiente en el uso de las fuentes de energía. Eso en las directivas europeas se considera innovación tecnológica”. Breva destacó el amplio campo que ofrece la antigüedad del parque de viviendas español para su intervención, “un campo de trabajo con unas enormes posibilidades de generar actividad”. Sin embargo, en opinión del presidente de la Fundación Renovables, esta Ley 8/2013 se topa con un enorme obstáculo, la reforma eléctrica, que bloquea la aplicación práctica de la ley. “Hay un decreto, la orden de peajes, que ha venido a hacer muy difícil la viabilidad de los proyectos de rehabilitación de eficiencia energética”, lamentaba.
Además aprovechó su turno de palabra para defender la labor de los arquitectos ante lo que, él cree, un proceso de demonización que está sufriendo en general el sector de la construcción: “El gran error que se está cometiendo en este país respecto al arquitecto o al suministrador de servicios energéticos es que se están atacando palancas de recuperación económica”. Añade García Breva que “las decisiones no las han tomado los arquitectos, las han tomado los Ayuntamientos”.
Tras un descanso para tomar café y en la línea de la arquitectura sostenible se celebró la segunda de las mesas redondas de la jornada, patrocinada por Armstrong. Tras la introducción del programa por parte de Chus Barroso, directora general de Armstrong sur de Europa y Sudamérica, Jeremy Sumeray, director de Sostenibilidad para Armstrong, ofreció en su ponencia End of life la claves de la sostenibilidad para la compañía experta en techos y pavimentos y explicó el sistema de suelos reciclados.
La mesa continuó con Luis González Sterling, arquitecto experto en la proyección de hospitales (una de sus últimas obras es el Hospital de Torrejón de Ardoz), quien ofreció una visión crítica de la forma en la que se afrontan los proyectos sanitarios en España. “Se han proyectado muchos hospitales en los últimos años, y muchos no se han podido abrir por falta de personal”, manifestaba. “Deberíamos pensar más las cosas. Contamos con plazos de 28 meses para la construcción. En Reino Unido estos plazos son mucho más amplios”. Además, habló de lo que denominó “el Efecto Guggenheim. Todos los alcaldes quieren tener un Premio Pritzker en su ciudad”.
Javier Fresneda, arquitecto de MTM, explicó su proyecto Plaza Mayor Plaza Mayor de la Universidad Autónoma de Madrid, con la ponencia Paisajes Enlazados. Un proyecto que ha sido recientemente ha sido galardonado con el Premio COAM 2013 y que destaca por su capacidad de generar espacios públicos. “En la construcción de paisajes enlazados está el futuro de poder hacer algo de ciudad de los arquitectos”, concluyó Javier.
La mesa finalizó con la intervención del arquitecto Javier Redondo y su explicación sobre la construcción del edificio para la Empresa Reciclador. Un edificio cuya planta baja en, forma de H, contiene las oficinas, para uso administrativo, y que cumple con los más elevados estándares de sostenibilidad. Parafraseando a Antonio Lamela, Chus Barroso dio por concluida la segunda mesa de la jornada manifestando que “a través de estos ejemplos hemos visto un enfoque diferente hacia una arquitectura sustentable y sostenible”.
El vidrio, un mundo de posibilidades en interiores
La Venecia Glassolutions Saint-Gobain ofreció la tercera de las mesas, más centrada en el diseño y el interiorismo y las aplicaciones que el vidrio tiene en la arquitectura de interiores. Diego Rodríguez, arquitecto interiorista y fundador de Concepto DR, y Rocío Monasterio, arquitecto fundadora del estudio multidisciplinar de arquitectura e interiorismo Rocío Monasterio, expusieron numerosos ejemplos de esta forma de diseñar los espacios interiores y las múltiples aplicaciones del vidrio, desde separadores de ambientes hasta usos más inusuales como en escaleras o incluso camas.
“El interiorismo en nuestro país tiene una andadura relativamente corta”, explicaba Diego Rodríguez, quien no obstante destacaba que se trata “de una profesión llena de investigación. Las posibilidades que manejamos son enormes, en los materiales que tratamos, en las formas, las texturas, los colores. Llevo muchos años de investigación con el vidrio, combinándolo con acero, madera…”. Además, señaló las sinergias entre su especialidad y la de la arquitectura, manifestando que “ambas profesiones van de la mano. Reciclarse sí, por qué. Arquitectos e interioristas compartimos una sensibilidad”.
Rocío Monasterio, que en la actualidad dirige un equipo multidisciplinar, quiso incidir en el esfuerzo de comunicación que debe hacer el arquitecto. “Te tienen que ver convencido e involucrado en tu proyecto”.
Con el discurso final de José Antonio Granero y su mensaje a los arquitectos presentes en la sala se puso final a una jornada que despertó el interés de los asistentes. Por quinto año consecutivo NAN trae la actualidad de la arquitectura con una jornada en la que el conocimiento y el debate fueron los principales protagonistas.
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